miércoles, 30 de diciembre de 2015

Capítulo 28.

   Terminan de recoger las cajas de pizzas, los platos, vasos y demás cosas que han utilizado durante la cena. Algunos se quedan en el salón mientras que el resto, limpia para no tener que hacerlo por la mañana.
-Ha sobrado pizza de jamón y queso, ¿estáis seguros de que nadie quiere más?- Rosalya mira la caja y eleva la voz para que puedan escucharla.
-¡No!- Responden al unísono.
-Pues ahí se queda.- Se encoge de hombros y mira a los chicos que están en la cocina.- Bueno, cuando queráis... Se puede llevar la bebida.
-¿Tan pronto?- Pregunta David curioso.
-Como que tan pronto, si hemos tardado más de dos horas en cenar. ¡Que son las once de la noche!- La castaña pone sus panos en las caderas y mira a los presentes.- Coged diez vasos, que yo llevo las botellas.- Y sin decir nada más, sale de allí cargando con las bebidas.
-Pues nada, le haremos caso a la dueña de la casa.- Max abre los armarios de la cocina y coge los vasos para dárselos a David y a Albert.- Y diez, ya está.
   Salen de allí y caminan hacia el salón, donde en aquel momento se está produciendo una pelea con las almohadas y los cojines.
-Madre mía... Como rompáis algo, lo vais a pagar vosotros.- Rosalya se ríe sentada sobre el colchón.
-¡Toma!- Alexy le da otro almohadazo a Rox, que le lanza un cojín como respuesta.- ¡Oye! ¡En la cabeza no!
-¡Pero si tú me has dado en la cabeza!- La morena le vuelve a dar, aunque esta vez, en la espalda.
-¡Guerra de almohadas!- Albert se une a la extraña pelea y junto a él, Dinna y Nyx.
-Sois un caso...- Aisha se ríe divertida.
-¿Disculpa?- Albert se gira para mirarla.- ¡Pues te lanzo un cojín!- Dicho y hecho. Este impacta en la cara de la italiana y ella resopla.
-¡Albert!- Se queja y se pone en pie para devolvérselo.- Serás...
-¿Un amor? Soy un amor y lo sabes.
   Aquella respuesta les hace reír a todos. La pelea continúa durante algunos minutos más, hasta que por pura torpeza, Rox y Alexy han terminado tirados en el suelo, llorando de la risa y a punto de ahogarse por ello. Y para no tener que llamar a una ambulancia, han decidido acabar con aquella batalla.
-Ya, por favor, que me duele la tripa...- El joven se reincorpora y mira a su amiga.- Tregua, ten piedad.
-De acuerdo.- Rox asiente con la cabeza e intenta peinarse.- Bueno, ¡que alguien me pase un vaso! ¡Empecemos con lo bueno!
-No vamos a empezar ya con los juegos, porque no duraríamos ni media hora.- Luke niega con la cabeza.- Nos tomamos alguna con tranquilidad primero, que hay tiempo para todo...
-Qué responsable es mi chico, ¡pero qué mono!- Rosalya le pellizca un moflete y le da un sonoro beso en la mejilla.
-Qué manía tiene de hacer eso.- El joven se empieza a reír.
-Pues sólo hace contigo, tío.- Max le da una palmada en la espalda.- Bueno, ¿qué queréis? ¿Vodka, Malibu o Jack Daniels?



-A ver, a ver...- Albert mira la pantalla de su móvil y lee en voz alta.- Yo nunca lo he hecho en un lugar público.
   Luke, Max y Rosalya son los únicos que beben de su vaso.
-¡Imposible! ¿Rosa?- Alexy mira a su mejor amiga sorprendido.
-¿Qué?- La chica se ríe divertida.- El día que lo probéis, me diréis que es interesante. Además, la idea fue de Luke.
-Eso, tú da detalles.- El novio de la joven sonríe burlón.
-¡Es la verdad!
-Bueno, ¡siguiente pregunta!- David coge el móvil para leer.- Yo nunca me he quedado dormido en ninguna fiesta. ¿Qué clase de pregunta es esta?
-Eh, que a mi me ha pasado.- Nyx bebe y todos la miran curiosos.- Me pillé una buena y me quedé dormida.
-Habría sido divertido ver eso.
-No había mucho que ver, la verdad.
-Otra más.- El móvil pasa de mano en mano y esta vez, es Dinna quien lee.- Yo nunca he tenido relaciones sexuales con el sujetador puesto.
-¡¿Qué?!- Rosalya se empieza a reír.- ¡Me encantan estas preguntas!- La chica bebe, al igual que Nyx y Rox.
-¿De verdad?- Alexy mira a las tres chicas curioso.
-No le voy enseñando las tetas a cualquiera, ¿sabes?- Nyx tan directa como de costumbre.- ¡Me toca leer! A ver... ¡Esta es genial!- Se ríe al releerla.- Yo nunca... He querido acostarme con alguien de este grupo.
-¿Te la estás inventando?- Max coge el móvil y sonríe al leerla.- Vaya preguntas, ¿qué clase de aplicación es esta, Albert?
-¿A que es genial?- Se ríe el mencionando.
   Todos beben, a excepción de Nyx y Alexy. Ya llevan un buen rato jugando y bebiendo y eso empieza a notarse en todos.
-¿Aisha? ¡Esto es nuevo!- Luke mira a la chica sonriendo.- ¡Confiesa!
-Pero qué cotilla eres, ¿no?- La joven se sonroja.
-¡Venga! ¡Lo puedes decir!- Rox la anima.- Yo lo confieso. En su momento, quise liarme con Alexy.
-No me jodas.- El rubio se empieza a reír.- Cariño, yo te aprecio, pero lo nuestro es imposible.
-Fue durante los primeros días... Luego llegó Max y bueno... Pero sí, lo nuestro es imposible.- Ella también se ríe.- ¡Te toca!
-Esto... ¿No podemos leer otra pregunta?- La italiana realmente está sonrojada.
-Yo he querido acostarme contigo.- Albert lo suelta con total naturalidad y mirando a Aisha.- Y realmente, no he dejado ese pensamiento de lado.
   Aquello la pilla por sorpresa y no sabe qué decir. La noche empieza a volverse interesante...
-Yo también he querido liarme contigo.- Confiesa tímida.
-¡Tensión sexual, señores! ¡Aquí hay tensión!- Max eleva la voz divertido.- Por allí tenéis un baño. Albert suele llevar preservativos en la cartera...
-¡Williams, calla!- David le da un codazo al ver que ambos se sienten algo incómodos.- ¿Pasamos a otra pregunta?
-Sí, leo yo.- Rox mira la pantalla y se aclara la garganta.- Yo nunca he invitado a copas para ligar con alguien.
   Max, Luke y Alexy beben.
-Qué bajo habéis caído...- Rosa mira a los tres chicos con diversión.- Qué pena.
-Oye cielo, que te solía invitar a ti.- Luke abraza a la joven por los hombros.- No te quejes.
-Menuda forma de ligar, Petterson.- Nyx niega con la cabeza.- ¡Qué pena! Bueno, se me acaba de ocurrir, ¿y si dejamos este juego de lado y hacemos otras preguntas diferentes?
-¿El juego de las diez preguntas?- Dinna mira a la chica sonriendo.
-Exacto, pero en modo picante... ¿Qué os parece?
   Ninguno se opone a la propuesta ya que están entre amigos.
-¡La primera la haré yo!- La rubia de ojos marrones piensa por unos segundos.- Empezaré por una sencilla. ¿A qué edad fue vuestra primera vez? La mía a los quince.
-A los dieciséis.- Responden Dinna, Rox y Alexy.
-Quince.- Max y Luke lo dicen con total naturalidad.
-Qué espabilado, ¿no?- Rox mira al guitarrista.
-Culpas a Luke.
-¡¿Qué?!- Todos se sorprenden al escuchar aquello.
-No penséis mal, joder. La cosa es que conocimos a un par de chicas y quedamos en casa de Luke. Y aquí el amigo se fue con una de ellas y me dejó solo con la otra chica. Pasó lo que tenía que pasar.
-No era necesario dar detalles, eh.- Rosalya niega con la cabeza.
-Bueno, los que faltáis por contestar.- Nyx decide seguir con la pregunta.
-Dieciséis.- Albert, Rosa y David contestan casi a la vez.
-¿Aisha?- Dinna mira a la chica, que por el momento no ha dicho nada.
-Yo nunca he estado con alguien.- Responde algo avergonzada.
-¡Que no te de vergüenza, cielo!- Alexy mira a la joven sonriendo.- En resumen, que sigues siendo virgen.
-Sí...
-Bueno, ¡anda que no tienes tiempo para hacerlo!- Max sonríe de lado.
-Supongo... Pero siendo sincera, me siento rara cuando hablamos de este tipo de cosas y quieras o no, una tiene ganas de saber cómo va el tema.- Confiesa algo más relajada.
-¿Por qué te sientes rara?- Albert cruza su mirada con la de ella y Aisha le dedica una pequeña sonrisa.
-Porque vosotros habláis del tema con facilidad y yo me veo tan inexperta, que al final me siento como la rara del grupo.
-No tienes por qué sentirte así.- El chico se encoge de hombros.- Si no has tenido relaciones habrá sido por algo, ¿no?- Ella asiente con la cabeza.- Principalmente, debes estar segura de si quieres o no hacerlo con alguien, porque puede que luego te arrepientas. No te preocupes por eso, no eres rara.
   Aisha le mira por unos segundos. Albert cuando quiere, puede ser una persona bastante seria. Nyx tenía razón, la noche de grupo le va a servir de mucho.



   Abre los ojos con dificultad, intentando adaptarse a la oscuridad que hay en el salón. Se remueve en el sofá y como puede, se levanta. Le duele la cabeza y tiene la boca seca. Camina hacia la cocina y comprueba que la puerta está cerrada pero que hay luz. Abre despacio y se sorprende al ver a esos dos allí.
-¿Qué hacéis despiertos?- Pregunta con la voz ronca.
-La maldición de las resacas.- Rox se encoge de hombros.- Siempre que bebo, me desvelo a estas horas.
-Yo la he oído y me he levantado.- Alexy se encoge de hombros.- Pero vamos, que me vuelvo al colchón...- Bosteza el chico.- Hasta luego.- Sale de allí y cierra la puerta.
-¿Qué hora es?- Albert abre la nevera y saca una jarra con agua. Coge un vaso y se sirve.
-Las cinco de la mañana. Debería dormir yo también.
-Deberías. No sé qué haces aquí.- El chico bebe sin hacer ninguna pausa y al finalizar lo recoge todo.- Yo me vuelvo al sofá.
-¿Es cómodo?
-Bueno, digamos que estaría mejor con una almohada. Pero no se puede tener todo en esta vida.- Sonríe levemente.- ¿Volvemos?
-De acuerdo.- Rox se baja de la encimera y camina hacia la puerta. Apaga la luz y con ayuda del móvil, llegan hasta el salón.- Buenas noches.- Murmura la joven.
-Buenas noches...- Responde el chico para volver a tumbarse.
   Se remueve hasta encontrar una posición cómoda en el sofá y poder dormir. Apenas ha conseguido conciliar el sueño, cuando escucha los murmullos de un par de personas.
-¿Dónde lo dejaste?- Pregunta una voz femenina entre susurros.
-No sé, tía. Busca por la mesa.- Otra voz de chica responde.
-Como que veo... Bah, déjalo. Iré a oscuras.- La otra joven se levanta y como puede, intenta ir hasta el baño sin pisar a ninguno de sus amigos, cosa que le está resultando complicada.- Joder...- Murmura desesperada.- No veo una mierda. Nyx... Ayuda.- Pero Nyx no responde.- Mierd...- Pierde el equilibrio y cae sobre algo o más bien sobre alguien.
-Joder.- Albert se reincorpora y con rapidez, la chica se pone en pie.- Seas quien seas, eres una torpe.
-Lo siento, lo siento, lo siento...- Se disculpa preocupada.- ¿Estás bien?
-¿Aisha?
-Sí, ¿estás bien?
-Sí, tranquila... ¿Qué haces?
-Quiero ir al baño, pero no encuentro mi móvil y no veo...- Responde avergonzada.
   Albert coge su móvil y los desbloquea. El brillo de la pantalla es bajo, pero es suficiente para poder ver. El joven se reincorpora al igual que ella, y caminan para salir del salón. Llegan hasta el baño de la planta baja y la chica enciende la luz para después entrar. El gemelo de pelo oscuro se apoya sobre la pared y trastea con el móvil mientras que la espera, aunque no tarda mucho en salir.
-¿Ya?
-Ya está, gracias.- Le sonríe.- Albert...
-Dime.
   Aisha se fija en los ojos del chico. Son azules y tiene unas pestañas largas y muy oscuras. Ahora que no hay nadie que les escuche, tal vez pueda...
-Aisha...- El joven la saca de sus pensamientos.- ¿Te pasa algo?
-No nada, es solo que... Estás muy despeinado.- Dice lo primero que se le ocurre. "Tonta, si es que eres tonta", piensa para sus adentros.
-Estaba durmiendo.- Responde divertido.- Seguro que eso no es lo que ibas a decir, ¿me equivoco?
-No, no te equivocas... Me preguntaba si bueno, ¿crees que podríamos hablar sobre lo de antes?
-Claro, pero hay tiempo para eso.- Albert sonríe levemente y bosteza.- A estas horas no te voy a responder cosas coherentes, créeme.
   Ella asiente con la cabeza y sin decir nada más, camina hacia el salón. Albert llegas hasta el sofá y bloquea el móvil, quedando todo a oscuras de nuevo. Aisha pasa por su lado y al hacerlo, él la coge del brazo y la obliga a agacharse.
-Buenas noches, Dichiara.- Murmura cerca de su oído.
-B-Buenas noches.- Se aleja para volver a su saco e intentar volver a dormir.



   Escuchan voces desde la parte baja de la casa, algo no les impide seguir con lo que están haciendo en aquel momento.
-Sabes... Lo que van a pensar, ¿no?- Rosalya se abraza con fuerza a los hombros de Luke mientras que el chico, continúa con el vaivén de las embestidas.
-Lo sé...- Un gruñido se escapa de la garganta de él.- Joder...- Acelera el ritmo de las penetraciones y los constantes gemidos de su novia inundan la estancia.
-Ah... Sigue...- Luke obediente, continúa con aquello. Una, dos, tres, cuatro veces... Ha perdido la cuenta pero tampoco es que le importe mucho.
   Entre morbosas palabras y varios besos, la pareja consigue llegar hasta donde quiere. Agitados por ello, se intentan recomponer.
-Voy a darme una ducha rápida...- Rosa le da un cálido beso en los labios y él sonríe.- ¿Vienes?
-Si entro contigo, no salimos de ahí, nena.
-Bien, pues iré yo sola...- Y contoneando las caderas, camina hacia la puerta y entra en el baño de la primera planta.
   El cantante sonríe divertido y camina por el pasillo, hasta el baño. Abre la puerta y ve que su novia sonríe burlona.
-¿Te has arrepentido de tus palabras?
-No cariño, pero creo que debo asearme un poco...- Abre el grifo del lavabo y se limpia las manos.- Aunque... Pensándolo bien...- Se gira para mirar a la joven y la coge en volandas. Rosalya se ríe a carcajadas y la lleva hasta la ducha. Entra con ella a cuestas y abre la llave del agua.
-¡Está helada! ¡Luke!- Grita divertida.
   El chico se empieza a reír y cambia la temperatura. Poco a poco, empieza a salir agua más caliente.
   Alguien llama a la puerta y el joven resopla.
-¿Chicos? ¿Estáis bien?
-Williams, vete a tocar las narices a otro sitio...- Luke eleva la voz haciendo reír a su novia y a su amigo, que está en el pasillo.
-Vale, ya lo he pillado.- Se aleja de allí dejando a la pareja algo de intimidad.- ¡Me da que alguien se queda sin condones!- Eleva la voz para que todos le escuchen.
-Será cabrón.- Rosalya se empieza a reír ante la reacción de su novio.
-Lo dejamos para otro momento, ¿de acuerdo?
-Rosa...
-Tengo invitados.- Se justifica ella.- Te compensaré cuando estemos solos, cielo.
-Eso suena bien.
   Salen de la ducha y unos minutos después, bajan por la escaleras para llegar al salón donde están todos despiertos y esperando para poder desayunar.
-¿Qué? Productivo el rato, ¿no?- Alexy les mira divertido.
-No sabes cuánto.- Luke se sienta en el sofá junto a Albert y Max. Éste último le da un codazo divertido y él a modo de respuesta, le da un puñetazo en el estómago.- Serás cabrón.
-En el fondo me quieres.
-Bueno, ¿desayunamos?- Rosalya les mira a todos sonriendo.- Puedo preparar café, si os apetece. ¡Hay que empezar el día con ganas!
-Tú ya lo has empezado..,- Nyx les hace reír.
-¿Te ayudo?- Aisha mira a la chica, que asiente con la cabeza.- Pues vamos.
   Desde luego, ellos dos han empezado el día con buen pie.

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