lunes, 28 de marzo de 2016

Capítulo 36.

   Aparca junto a la entrada de la casa y al salir del coche, se asegura de dejarlo cerrado. Mira la hora en su móvil, llega justo a tiempo. Camina hacia la puerta principal y llama al timbre, con la esperanza de que no tarden mucho en abrir.
-Buenos días...- Max sonríe tras la puerta.- Estás en tu casa.- Deja que la chica entre antes de darle un beso y un abrazo.
-¿Estás de limpieza?- Rox se fija en que los muebles del salón están fuera de lugar.
-Sí... Mi madre me lo pidió.- Se encoge de hombros.
-Y el rock como banda sonora, lógicamente.- Se quita el abrigo mientras que tararea el mítico "Highway to hell".- ¿Dónde puedo dejar las cosas?
-En mi habitación, si quieres.
-Vale.- La joven sube las escaleras a la carrera para bajar cuanto antes.
   El joven entra en el comedor y sigue con su tarea de limpiar todo aquello mientras canta animado todas las canciones que suenan por los altavoces de la radio.
-Pensé que el disco era de AC/DC.- Rox se extraña cuando empieza a sonar The Beatles.
-Es del pendrive.- Divertido, ve cómo la morena de ojos verdes mira las fotos que hay en uno de los muebles.- ¿Alguna interesante?
-Sí.- La chica coge uno de los marcos para enseñárselo.- ¿Cuántos años tenías?- Se empieza a reír al igual que él.
-Creo que dos... ¿No has podido coger otra foto?- Algo avergonzado, sigue con lo suyo.
-Los pañales te sentaban muy bien.
-Dudo que me sienten mejor que los boxers.- Sonríe divertido al ver que ella se sonroja.
-No sabría qué decirte... Tal vez, haya que comprobarlo.
   Max deja lo que está haciendo para acercarse hasta Rox, que intenta no sonreír.
-¿Qué has dicho?
-Que quiero comprobar cómo te sientan los boxers.- Decidida, la joven le rodea el cuello con las manos para después acariciarle el pelo.
-De acuerdo...- Sin añadir nada más, el guitarrista le da un beso que ella acaba profundizando.
   Durante algunos minutos, los besos cobran mayor intensidad y pasan de ser en los labios a ser la barbilla, en el cuello...
   Max toma la iniciativa y coge a la chica en brazos, para cargar con ella hasta su habitación y despojarse de la ropa que comienza a sobrar. Al toparse con la cama y caer de espaldas, Rox gime junto a los labios del chico.
-¿Estás segura de querer seguir?- El de los ojos grises se separa un poco la chica.
-Segura...- Murmura antes de acariciar su abdomen y buscar en la mesa de noche.- ¿Dónde...?
   El chico suelta una ronca carcajada antes de coger el paquete plateado y deshacerse por completo de todas las prendas que quedaban. Sin vergüenza alguna, mira a su novia con detenimiento para después sonreír orgulloso.
-Eres preciosa, cielo.
   Sonriente y algo sonrojada, Rox le ayuda a colocarse el preservativo antes de dar comienzo al pequeño vaivén de embestidas.
-¿Voy... Bien?- Max esconde su cara entre el cuello de la chica para darle algunos besos.
   Ella asiente con un gesto a la vez que los gemidos se hacen más constantes y sus respiraciones se vuelven irregulares.
-Más...- Rox enreda sus piernas alrededor de él.- Deprisa...- Besa al chico con calidez, dándole a entender que lo desea.
   Cumpliendo con aquello, el guitarrista acelera el ritmo de las embestidas, disfrutando de los pequeños gritos y suspiros que salen de la garganta de su novia.
-Ah...- Rox se arquea y tras moverse para buscar su placer, llega hasta donde quería. Max por su parte, continúa con aquello hasta llegar a su límite.
   Una vez finalizada esa relación, ambos se quedan tumbados en la cama. El chico de ojos grises les tapa a ambos con las sábanas y sonríe al ver que ella le mira.
-Te quiero.- Murmura la joven antes de darle un beso en la mejilla.
-Y yo a ti, novata.- La abraza con mimo durante unos minutos.
-Me voy a quedar dormida.- Ambos se ríen por el comentario de Rox.- Se está tan bien así...
-Nadie dice que tengamos que movernos.
-No, pero deberíamos levantarnos.- Interrumpiendo aquel momento, la chica se separa de él.- Te recuerdo que te toca cocinar... Y que el salón sigue sin estar ordenado.
   El de los ojos grises resopla. Quiere seguir allí con ella.
-Eres una aguafiestas, nena.- Se reincorpora.- Voy a darme una ducha...
-¿Te acompaño?- La joven se despereza y sonríe ante la mirada divertida de Max.
-Si tú quieres...



   Con las prisas habituales de siempre, baja las escaleras a la carrera mientras mantiene el móvil pegado a la oreja.
-¿Dónde estás?- Nyx le habla al otro lado.
-Voy a salir ya de casa.- Alexy coge las llaves del coche.- ¡Me voy, adiós!- Sin esperar una respuesta por parte de sus padres, sale de allí.- ¿Dónde estás tú?
-En el centro comercial, llevo diez minutos esperándote...
-¿En qué centro comercial?
-En el de la calle 16. ¡Date prisa! Que la gente me mira raro, se pensarán que me han dado plantón o algo.- La joven suelta una carcajada.
-Vale, en diez minutos estoy allí.- Cuelga y guarda el móvil en su abrigo.
   Entra en el coche y arranca para salir del garaje. En otra ocasión, se habría preocupado de buscar una buena cadena de radio para el trayecto, pero esta vez es mejor que no se distraiga.
   Un par de semáforos después, consigue llegar al centro comercial y aparcar el coche cerca de la entrada.
-¡Por fin!- Nyx se lanza a los brazos de Alexy, que se empieza a reír.- ¿Se tan pegado las sábanas o qué?
-Qué va, Albert se apoderó del baño... Ha estado cerca de media hora dentro.
-¿Tu hermano tardando? No es un novedad. Bueno, yo tengo que comprar unos vaqueros... Y si encuentro algo más que me guste, ¿por qué no darme el capricho?
-Así se habla.- El gemelo de pelo rubio.- Yo tengo que mirar un regalo para mi hermano.
-¡Es verdad! El mes que viene es vuestro cumpleaños... Y a finales de este es el de Luke.- Nyx se detiene en uno de los escaparates.- No gano para hacer regalos.
-Yo tampoco, no te preocupes.- Sonríe divertido.
-Eh.- La rubia le da un codazo antes de señalar a alguien.- ¿Ese es Elliot?
-Creo que sí...- Frunce el ceño al mirarle.
-¿Vas a saludarle?
-Llevo bastante sin verle...
-Pero soléis hablar, ¿no?
-No hablamos tan a menudo como antes.- Se encoge de hombros.- Pero por educación...- El chico se aleja de su amiga para ir hacia donde está Elliot.
   Él al verle, sonríe de lado.
-Hola, ¿qué tal?- Se dan dos besos.
-Bien, ¿y tú? Hacía mucho que no nos veíamos...- Elliot se fija en que Nyx está a unos metros, mirándoles.- Hola.- Saluda con la mano. Ella le devuelve el gesto.
-Sí... Últimamente no he pasado mucho por el local, estoy algo ocupado.- Se disculpa.
-El concierto, ¿verdad?- Al ver que asiente con la cabeza, sonríe.- Iré a verles tocar. Es en dos semanas, ¿no?
-Sí.
-Pues supongo que nos veremos allí. Bueno, tengo que seguir con las compras.
-Claro, adiós.
   Los dos chicos se despiden y Alexy vuelve con su amiga, que espera curiosa para que le cuente la conversación.
-¿Cómo ha ido?
-No sé cómo se habrá sentido él, pero yo estaba incómodo.
-¿Por qué?- La joven se sujeta a su brazo.
-Porque yo a él le gusto y él a mi no. Elliot ya lo sabe.
-Oh... Las cosas no siempre son como uno quiere, cielo. Puede que dentro de un tiempo todo cambie y a lo mejor a ti, te acaba gustando,
-No lo sé...
-Bueno, ¡cambiando de tema!
-Por favor.
-Han hablado por el grupo. Dicen que vayamos al auditorio, que quieren ensayar esta tarde.
-¿Y el Blow?
-Después del ensayo.- La chica sonríe.- Se lo están tomando tan en serio...
-Tiene que salir todo bien. Además, están muy entusiasmados.
-Y que lo digas... ¡Eh! ¿Entramos aquí?



   Salen a la calle con los abrigos puestos después de varias horas de ensayos. Nyx saca el paquete de tabaco y enciende unos de los cigarros.
-Cada vez se les da mejor, ¿eh? Parecen muy seguros con todo esto.- La rubia sonríe emocionada.
-La verdad es que sí, están trabajando muy duro.- Rox también sonríe.
   Durante un rato siguen allí fuera ya que querían dejarle algo de espacio al grupo. Hablan de todo lo ocurrido durante esa tarde, hasta que Nyx se queda callada de un momento a otro. Sus ojos se clavan en una de las personas que hay por la calle.
-¿Qué pasa?- Rox mira a toda la gente que pasea por la zona, intentando localizar a alguien. Aunque no sabe a quién.
-¿Qué hace aquí?-  Su respiración se vuelve agitada. Está enfadada, nerviosa, preocupada... Todo aquello de golpe.
-¿Quién?
   Y antes de que la rubia pueda contestar, esa persona se acerca con paso rápido hasta ellas y con una sonrisa en el rostro. Una sonrisa que Nyx no devuelve.
   Se trata de una chica alta, pelo castaño claro y ojos azules. Es realmente atractiva.
-¡Nyx! ¡Cuánto tiempo!
-Qué haces aquí.
-Tenía que resolver unos asuntos en Denver... Vi algunos carteles del concierto e hice algunas llamadas para poder localizaros... Veo que seguís siendo todos amigos, me alegra saberlo.- La joven que tienen delante habla con sinceridad.- Tengo que hacerte una pregunta... ¿Y Max?
   Rox frunce el ceño y presta más atención a la conversación. Realmente no comprende nada, pero por la reacción que ha tenido su amiga, aquella joven no parece ser muy agradable.
-¿Qué más te da? ¿Ahora estás preocupada?- Nyx tira el cigarro y niega con la cabeza.- Ha cambiado en este tiempo. En realidad, todos lo hemos hecho. Me sorprende que a estas alturas te intereses por él cuando hace dos años le ignoraste en el momento que más te necesitaba. Ah, espera. Le ignoraste porque estabas con otro a la vez.
   Con todo lo dicho, Rox comprende que aquella chica es Jane. Su pulso se acelera y empieza a estar nerviosa. ¿Cómo reaccionará Max si llega a verla?
-¡No fue mi intención!
-¿No fue tu intención estar con Andrew? ¡No me hagas reír!- Ironiza la joven.- Por tu culpa, muchas cosas cambiaron. No... No sabes el daño que le hiciste.- La voz de Nyx comienza a temblar.- Me alejé de ellos creyendo que así Max podría superar lo tuyo mucho antes. ¡Nos jodiste a todos!
-Yo... No lo sabía. Lo siento.
-¿Lo sientes?
   La puerta del auditorio se abre. El grupo de amigos sale de allí encontrándose con la escena.
-Deberías irte...- Rox, al ver a su amiga con lágrimas en los ojos, mira a Jane seriamente.
-¿Y tú eres...?
-Es la novia de Max.- Dinna se acerca hasta las dos chicas para abrazarlas por los hombros.- Vete por donde hayas venido.
-No hasta que pueda hablar con él.- Los ojos del guitarrista expresan confusión al escuchar aquellas palabras.- Me gustaría hablar contigo... Por favor.
   El joven no dice nada y todos le miran esperando una respuesta. Aprieta las manos hasta que sus nudillos se vuelven blancos y sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas que no quiere dejar salir.
-Max...- Luke le da un apretón en el hombro.- Nos podemos ir.
-Tengo que hablar contigo. Te lo pido por favor.- Jane le mira triste.- Necesito que me escuches.
-No tiene por qué hacerlo.- Albert niega con la cabeza.
-Lo dejaste todo claro, Jane.- David se cruza de brazos.- Vete.
-Max... Tengo que hablar contigo.- Ella ignora todo lo que le dicen e insiste.- Escúchame, por favor.
-Te están diciendo que te vayas, ¿eres sorda o qué?- Alexy eleva la voz y da un paso hacia Jane.- Aquí no se te ha perdido nada, ¡largo!
-Alex...- Rosalya y Aisha le detienen.
-Alexy tiene razón. ¿Crees que puedes aparecer como si nada e intentar solucionar las cosas? Esto no funciona así.- Luke observa a su mejor amigo, que aún tiene los ojos vidriosos.- Vámonos, por favor.- Sabe mejor que nadie lo que el chico de ojos grises piensa en aquel momento y no quiere repetir la escena de hace dos años.
-Max...
-¡Deja de suplicarle!- Rox pierde la paciencia y mira con rabia a la chica que aún tiene delante.- ¿Acaso no te das cuenta de cómo está? ¿No has visto cómo ha reaccionado al verte?- Su voz se quiebra con esa pregunta.- Una simple disculpa no te va a servir para arreglarlo todo, ¿sabes? Porque seguramente habrás venido a eso, a disculparte con él.- Enfadada, se cruza de brazos.- Te están pidiendo que te vayas, simplemente hazlo y deja de suplicarle que te escuche.
-Rox...- Nyx coge la mano de su amiga.
   La morena de ojos verdes no se da cuenta de que estaba llorando, hasta que Rosalya ha intentado secarle las lágrimas que corren por sus mejillas.
   Jane se queda en silencio, al igual que el resto.
-Puedes irte por donde has venido. No tengo nada de lo que hablar contigo.- La voz de Max suena fría y distante.- Vete.
   La chica asiente con la cabeza y suspira.
-Si cambias de opinión, llámame. De verdad que me gustaría hablar contigo.- Sin decir nada más, se marcha de allí.
   Nadie dice nada durante un rato hasta que el guitarrista mira a su grupo de amigos para después dirigirse hacia el aparcamiento con paso ligero.
-¡Max!- David le llama, pero él le ignora.
-¡Joder, Max!- Luke y Aisha corren para alcanzarle.- ¿Adónde vas?
-Necesito estar solo, por favor...
-.¿Qué piensas hacer?- Aisha le mira preocupada.
-Nada...- Habla con sinceridad.- Pero dejadme solo, por favor.- Sube en su moto para marcharse de allí con rapidez.
-¡Max!- Rox eleva la voz angustiada al ver que, por momentos, aumenta la velocidad.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Capítulo 35.

   Deja las llaves sobre el mueble de la entrada y anuncia que ha llegado a casa junto a su amigo.
-¡Luke! ¡Luke!- Hannah baja corriendo las escaleras.
-¡Hola pequeña!- El joven abraza a su hermana con afecto.- ¿Cómo te ha ido hoy?
-¡Muy bien! ¡Hemos tenido que hacer una redacción en clase! ¡Max!- La niña mira al chico sonriendo.
-Hannah, ¡estás muy guapa!
-¿Es verdad que tienes novia?
-Sí.
-¡Me prometiste que te casarías conmigo!
-Enana, para tener un novio como yo, mejor no lo tengas...- El guitarrista se empieza a reír junto a su amigo.
-Nada de novios hasta los treinta.- Luke sonríe de lado.- Bueno, ¿de qué era esa redacción?
-Hannah, cariño. Tu redacción es realmente buena.- La madre del joven aparece por la puerta del salón.- Hola chicos, ¿qué ta el día?
-Como siempre...- Ambos se encogen de hombros.- Déjame leer la redacción de la enana.
-Toma.- Le entrega un folio antes de mirar a su hija.- Cámbiate de ropa, cielo.
-¡Voy!
-¿Esto es en serio? ¿Qué es el amor?- Max sonríe al leer el título de la redacción.
-Creo que los niños tienen más idea que los adultos sobre este tema.- La mujer suelta una carcajada.- La verdad es que redacta muy bien...
-Podríamos tener una escritora en la familia...
-Al igual que un periodista, ¿me equivoco?
   Luke se queda callado ante la respuesta de su madre. Por un momento, desvía la vista hacia otro lado hasta que decide mirar a la mujer.
-Mamá...
-No cambiarás de idea, ¿verdad?
   Él suspira y niega con la cabeza.
-Bueno, siempre podemos recomendarte una buena Universidad, ¿no?
-¿Mamá...?
-Hijo, ¡haznos ese favor! Si vas a estudiar Periodismo, al menos deja que te ayudemos, por favor.
   Max le mira sonriente. Desde luego, por primera vez en varios años, esta conversación ha terminado de buenas formas.
-Quitaos los abrigos y a la mesa. Ya está la comida.
-Sí, ya vamos.- Luke sube las escaleras corriendo seguido por el chico de ojos grises.- No sé qué habrá sido eso, pero...
-Tío, ya era hora de que lo aceptaran.
-¿Hoy tenéis ensayo?- Hannah entra en la habitación de su hermano con una sonrisa.
-Como todos los viernes, ¿por qué? ¿Necesitas ayuda con los deberes o algo?
-Sí...
-¿Qué te parece si te ayudamos y te vienes al auditorio con nosotros?
-¿Lo dices en serio?
-Claro.
-¡Genial!- La pequeña sale de allí corriendo para bajar las escaleras y anunciarle aquello a su madre.
-No habrá problema con los demás, ¿no?
-¡Pero si todos adoran a tu hermana!- Max sonríe y deja su abrigo sobre la cama.- Bonita foto, eh.- Señala el escritorio con la cabeza.
-Lo sé. Salimos muy favorecidos.- Luke mira la imagen sonriendo. Salen ellos dos hace varios años, durante un cumpleaños. Ambos tienen la cara llena de tarta, pero a pesar de eso, sonreían como si nada.- Deberíamos hacer otra así y comparar.
-Cuando quieras, compras tarta y nos la tiramos por la cara.- El guitarrista le abraza por el cuello, para después revolver su pelo.- Y vamos a comer ya, que luego no tenemos tiempo de nada.



   Como era de esperar, la pequeña Hannah ha acaparado toda la atención del grupo. En vez de estar ensayando, se han puesto a jugar con ella por el auditorio.
-¡Te pillé!- Alexy la coge en brazos y corre por el pasillo hasta llegar al escenario.- ¡La encontré!
-¡Siempre igual!- Hannah se cruza de brazos haciéndoles reír.- ¿Jugamos otra vez?
-¿Jugamos a otra cosa?- Rosalya pasa las manos por su pelo, intentando peinarse.
-¿A qué? Me niego a correr otra vez.- El rubio se sienta en el suelo, a la espera de que alguien proponga algo más interesante.
-¡Juguemos al escondite! Mm... ¡Max nos tiene que encontrar!- Rox mira al chico sonriente.
-¿Y por qué yo?
-Porque sí. Porque me apetece a mi.- La joven suelta una carcajada al ver su indignación.- Hannah, ¿quieres que cuente él también?
-¡Sí!- Y antes de darles tiempo a nada más, la niña baja del escenario corriendo en busca de un sitio donde poder ocultarse.
-Bien, contaré hasta treinta...- El guitarrista da media vuelta y se tapa la cara con las manos.- Uno, dos, tres, cuatro...
   Todos empiezan a moverse por allí. Algunos deciden esconderse entre las butacas, otros deciden subir a las gradas y algunos optan por ir tras el escenario.
-Aquí nos va a ver.- Aisha se hace un ovillo entre las butacas.- No hemos sido muy listas, eh.
-Que no nos pilla, hazme caso.- Dinna sonríe de lado.
-¿No os sentís emocionadas? Me siento como una niña pequeña.- Nyx está a punto de soltar una gran carcajada.- Hacía años que jugaba al escondite.
-Qué show. Deberían grabarnos.- La italiana mira por encima de la butacas.- Que viene.
-Mira que sois mala gente, ya podríamos haber sido dos contando...- Max eleva la voz para que todos le puedan escuchar.- Veo unas piernas por ahí... Tío, tus deportivas te delatan.- Avanza unos pasos y sonríe al ver a Albert.- Pillado.
-¿Qué tienen de especial mis deportivas?
-Son completamente azules, cualquiera se fijaría.
-Imbécil... ¡Ya podéis salir! Me toca contar...- El gemelo de pelo oscuro grita mientras se dirige al escenario.
-¿Tan pronto? ¡Qué poco has durado!- Nyx sale de su sitio al igual que sus dos amigas.- No vales para esto, dedícate a los videojuegos.
-Cállate.
-Siento tener que molestar, pero ya son las ocho. Deberíamos ensayar un poco...- David señala la pantalla de su móvil.
-Será lo mejor...- Luke le da la razón.- Rosa, ¿puedes hacerme un favor?- El joven mira a su novia.
-Dime.
-¿Podrías llevar a Hannah?
-Sí, claro.
-¿Tan pronto? ¡Yo no me quiero ir!
-Escúchame, pequeña. Si te quedas, el concierto no será una sorpresa...
-Pero... Jo.- Al pensarlo, la niña acaba cediendo.
-Si te parece, antes de ir a casa podemos comprar chocolate... ¿Quieres?- Rosalya se pone el abrigo.- Rox también se viene con nosotras, ¿verdad?
-Verdad.- Afirma la morena de ojos verdes.
-¿Tú también te vas?- Max mira a la joven que asiente con la cabeza.
-Tengo cosas que hacer en casa... Te diría de hablar luego, pero no sé si podré coger el móvil. ¿A qué hora quedamos mañana?
-Doce en mi casa, ¿cocino o pedimos algo?
-Cocina tú.
-Cómo aprovechas, eh...- Alexy les mira divertido.
-Por supuesto.- La chica sonríe antes de ponerse el abrigo y coger su bolso.- Te veo mañana.- Abraza a Max para después darle un beso.- Ensayad mucho, ¡hasta mañana chicos!
-¡Adiós!- Hannah se despide de todos lanzando besos.- ¡Vamos Rosa! ¡Vamos a comprar chocolate!
-¡Espera!- La castaña se acerca al hermano de la niña.- Luego hablamos.- Le da un corto beso antes de salir tras la pequeña y su mejor amiga.- ¡Nos vemos mañana en el Blow!



   Salen del auditorio después de más de dos horas ensayando. Normalmente no salen tan tarde de allí, pero hoy era una excepción.
-Luke, ¿tienes la llave del local aquí?- David mira a su amigo antes de buscar las llaves de su coche.
-Sí, ¿necesitas algo de allí?
-Tengo que ir a por las baquetas de repuesto.
-Toma.- El cantante rebusca en sus bolsillos antes de dárselas.
-Te las devuelvo mañana. ¿Vamos?- El joven mira a Dinna sonriendo.
-Sí... Hasta mañana.
-Hasta mañana, pareja.- Nyx les dedica una sonrisa.- Bueno, ¿te llevo a casa o qué?- Mira a Alexy curiosa.
-Que sí, pesada.
-¿Te vas con Nyx?- Albert se extraña al escuchar aquello.
-Sí... Lleva tú a Aisha. Os dejo solos, ¡a ver qué pasa! Que el coche también es mío...
-¡Joder, Alexy!- La chica le mira avergonzada.- ¡Tranquilízate con las bromas!
-Pero si yo os quiero...
-Vete de una vez, imbécil.- Albert camina hacia el coche al igual que la italiana.- Adiós...
-Adiós.- Luke y Max suben al coche del cantante para irse de allí
   Unos segundos más tarde, la moto de Nyx abandona el aparcamiento.
-¿Tienes mucha prisa por volver a casa?- El gemelo de pelo oscuro se abrocha el cinturón para después arrancar y salir de allí.
-No, ¿por qué? ¿Tienes alguna idea?
-¿Vamos a cenar a la cafetería de la calle principal?
-¿En la que estuvimos en vacaciones?- Aisha sonríe al ver que él asiente con un gesto.- De acuerdo, voy a avisar a mis padres.- Rebusca en su bolso hasta que encuentra su móvil.
   Durante unos minutos habla con su madre por teléfono para explicarle la situación.
-Sí, llevo las llaves, tranquila. Hasta luego...- Cuelga y vuelve a guardar el aparato en el bolso.- Todo arreglado.
-Me alegro.
-El ensayo os ha salido genial. Me encanta tu voz.
-Lo dices porque me ves con buenos ojos.- Responde avergonzado.
-Y aunque no lo hiciese, lo seguiría diciendo.- Sonríe.- No sé, pero tu voz me recuerda mucho a la de Pierre Bouvier.
-Mm... ¿El cantante de Simple Plan?
-Exacto.
-Ni punto de comparación.- Albert se empieza a reír mientras que aparca el coche.- Ya hemos llegado, señorita Dichiara.
-Estoy pensando...- La joven sale del coche y se fija en el local de recreativos que hay al final de la calle.- Podríamos cenar e ir después allí.
-¿Me lo estás diciendo en serio?- El joven asegura el vehículo antes de caminar hasta ella para abrazarla.
-Muy en serio.- Le da un corto beso.- Sé que te encantan estas cosas...
-Bien, pues cenemos y vayamos.- De la mano, la pareja entra en la cafetería.
   Encuentran una mesa libre junto a uno de los ventanales y no dudan en ocupar el sitio.
-Buenas noches, ¿qué vais a tomar?- El mismo hombre con el bigote gracioso que les atendió la última vez se detiene junto a la mesa.
-Una Coca-Cola.- Responde Albert con una sonrisa.
-Un Sprite.- Aisha ve cómo lo apunta todo.
-¿Y de comer queréis algo?
-Una hamburguesa de carne y queso.- El joven responde decidido.
-¿Y usted, señorita?- El hombre mira a la joven, que lee con atención la carta.
-Mm... Un sándwich mixto.
-Muy bien.- Una vez que ha tomado nota de aquello, el señor se aleja de allí.
-¿Qué han dicho tus padres sobre la expulsión?- La italiana pregunta con cautela.
   Durante unos segundos, el moreno permanece callado. Aún sigue molesto por el incidente de hace unas horas.
-Según ellos, he sido un insensato al hacerlo. Por una parte entienden que haya reaccionado de esa manera pero, por otra, creen que podría haber hecho las cosas de otra forma.
-Es que, Albert...
-Se lo merecía.- Responde con seriedad.- Que las cosas no hayan terminado bien entre vosotros, no le da derecho a decir lo que dijo. Siendo sincero, no me arrepiento de haberle dado ese puñetazo.
   La joven sonríe de lado antes de darle la mano por encima de la mesa. Algo más tranquilo, hace pequeños círculos sobre la piel de Aisha.
-Ay, el amor...- El señor del bigote les dedica una cálida sonrisa mientras que deja las bebidas.- Me recordáis tanto a mi mujer y a mi cuando éramos jóvenes... ¿Lleváis mucho tiempo juntos?
-No.- Albert sonríe divertido.
-Pues lo parece. Ahora os traigo lo demás, chicos.
-Muchas gracias.- Aisha le ve alejarse.- Qué simpático es, ¿no?- Bebe un trago de su Sprite.- ¿Por qué no venimos más a menudo?
-Deberíamos hacerlo.- El joven suelta una carcajada.- Además, este sitio es especial, ¿no crees?
-¿Por qué lo dices?
-Me pediste que te diera un abrazo y que te animara. Y además, esa tarde te dejé ganar jugando a la Play.
-¡Cierto!- Emocionada, mira por la ventana.- Digamos que ese día ganaste algunos puntos... Viéndolo de esa manera, creo que este sitio es muy especial.

domingo, 20 de marzo de 2016

Capítulo 34.

   Termina de sacar los libros de la siguiente hora para después cerrar la taquilla con un portazo. Se le ha ido la mano y se encoge avergonzado al sentir las miradas de varios alumnos sobre él.
-Rompe la taquilla, si te parece bien.- Aisha se acerca con paso ligero y le abraza. Eso le hace sonreír.
-Ha sido sin querer. Qué guapa estás, ¿no?- Albert le da un cálido beso antes de volver a mirarla sonriente.
-Es viernes, me he levantado de buen humor y, ¿por qué no arreglarme?
-De todas formas, siempre estás guapa... ¿Qué clase tienes ahora?
-Biología, ¿y tú?
-Matemáticas. Te acompaño, vamos.
-Vas a llegar tarde...
-Como si me importara.
-Debería importarte, Albert...
-Venga ya, ¡pero si estás deseando que vaya contigo! Además, luego me iré rápido. Vamos.- El chico la abraza por los hombros antes de avanzar por el pasillo hasta el aula de ciencias.
-Eres incorregible...- Sonríe divertida.- ¿Haces algo mañana?
-Videojuegos, como siempre. Aunque si tienes una idea mejor, no me voy a negar.
-Te iba a proponer pasar el día juntos. Por la mañana tengo que llevar a Nala al veterinario, si te quieres venir... Luego podríamos comer por el centro.
-Perfecto. ¿A qué hora paso a recogerte?
-Tiene cita a las once, si quieres, quedamos a las diez y media en mi casa.
-Allí estaré.- Albert se detiene junto a la puerta de la clase.- Aquí te dejo. Luego te veo en el descanso.
-De acuerdo.- Aisha sonríe antes de besarle a modo de despedida.- Date prisa y no llegues tarde a clase.
-Que si quiere faltar a clase, es cosa suya.- Nyx aparece por la puerta y les sonríe.
-¿Qué haces escuchando conversaciones ajenas? Es de mala educación.- Bromea la italiana.
-Eh, perdona. Yo salía de clase y te he escuchado. Aunque en realidad, sería interesante espiaros. Sois tan monos el uno con el otro...
-Alguien tiene envidia... Nyx, necesitamos buscarte un novio. ¿Hablamos con Dylan?- Albert se empieza a reír al ver que la rubia se mosquea.- Bueno, os veo luego.- Vuelve a besar a la italiana antes de irse.
   Apenas ha avanzado diez pasos cuando se choca con alguien. Está a punto de disculparse, pero al comprobar de quién se trata, se traga las palabras.
-No has perdido el tiempo, Dichiara.- Nathan mira a la joven que sigue en la puerta.- Vaya forma de estamparse contra la pared, ¿no?
-La mejor forma de remontar después de salir contigo...- La joven sonríe de lado.
-Intenta engañarte todo lo que quieras, pero no encontrarás a nadie como yo.
-Preferiría estar sola antes que volver a salir con alguien como tú.
-Monroe, tal vez... Deberías ponerle un bozal a tu perro, ¿no crees?
   Albert al escuchar aquello y sin pensarlo más de dos segundos, le da un puñetazo en la mejilla.
-¡Albert!- Aisha eleva la voz angustiada.
   Nathan sonríe burlón y se toca la zona golpeada. Le sale sangre del labio, pero no le da mucha importancia.
-Te lo avisé en su momento, va por el mismo camino que Max.
-Cierra la boca si no quieres que te suelte yo un guantazo.- Nyx le mira enfadada.
-Dais tanta pena...
   El gemelo le empuja contra la pared antes de sujetarle por la camiseta.
-Discúlpate con Aisha.
-¿Por qué debería hacerlo? A los perros agresivos se les debe poner un bozal.
-Hijo de...- A punto de darle otro golpe, se detiene al escuchar la voz de la profesora de Biología.
-¡Acompáñenme a dirección!
-Mierda.- Nyx mira a su amigo preocupada.- Albert...
-Ustedes dos, entren a clase de inmediato.- La mujer mira a sus dos alumnas seriamente.
   Aisha se muerde el labio nerviosa. Lo piensa por unos segundos mientras que ve a la profesora y a los dos chicos alejarse por el pasillo.
-¡Espere! ¡Profesora!- Con paso ligero, se acerca hasta ellos.- Yo también estoy involucrada en todo esto...
   Nunca se ha visto en una situación así y ha actuado por impulso.
-¿De verdad? Señorita Dichiara, no esperaba esto de usted.
-¡Yo también lo he visto todo! Creo que las dos deberíamos ir a dirección...- Nyx apoya a su amiga, que en estos momentos, mira a su novio preocupada.
-En ese caso, recojan sus cosas y vayan al despacho de la directora.
   La rubia asiente con la cabeza y vuelve a clase para coger su mochila. Al salir, comprueba que Aisha está allí sola.
-¿Crees que le expulsarán?
-Ni idea, pero intentemos que la directora nos tenga en cuenta.- Nyx abraza a su amiga.- Voy a mandarle un mensaje a Alexy... Esto irá para largo.



   Salen del aula justo cuando suena el timbre. Tienen clase Economía, pero ninguno se preocupa por eso. Hace una hora, Alexy recibió un mensaje de Nyx contándole que su hermano estaba en el despacho de la directora, pero no saben nada más.
   Al llegar a dirección, ven que Aisha está sentada en las butacas que hay allí. Ella, al verles, se muerde el labio nerviosa. Se pone de pie y sin quererlo, empieza a llorar.
-Eh, eh, eh.- Luke la abraza preocupado.- ¿Qué pasa?
-Albert... Se... Se...
-Cielo, tranquila.- Rosalya intenta secarle las lágrimas.- Toma.- Saca una botella de agua de su mochila y se la entrega.
   Aisha bebe intentando controlar los nervios, pero le resulta imposible.
-¿Qué ha pasado?
-Tu hermano... Y Nathan... Han discutido...
-¿Que ha discutido con ese gilipollas?- Max eleva la voz.
-Por defenderme...
-¡Pues bien hecho!- Alexy mira a la joven antes de abrazarla.- Tonta, pero si lo ha hecho por defenderte, ¿no deberías alegrarte?
-No, no me alegro. Puede que le expulsen...
-¡¿Qué?!- David, al igual que todos, se sorprende al escuchar aquello.- ¿Se puede saber qué ha hecho?
   En aquel momento, la puerta del despacho de la directora se abre. Nyx, sale de allí con rapidez. Les mira a todos curiosa y después se centra en su amiga, que aún tiene los ojos llenos de lágrimas.
-Nena... ¡Pero no llores!- La rubia sonríe intentando relajar el ambiente.- La directora ha tenido en cuenta lo que le hemos dicho... La peor parte, se la lleva Nathan, estoy segura.
-¿Cómo puedes estarlo?
-Porque lo estoy y punto. Por cierto, somos una mala influencia, eh.- Se cachondea de las palabras que hace unos minutos dijo Nathan allí dentro.
-¿Qué dices?- Rox mira a su amiga curiosa.
-Que sí, ya me has oído. Que somos una mala influencia, tía. Que vamos todos por el mismo camino que Max y Luke.
-¿Disculpa?- El cantante no comprende nada de lo que la chica está diciendo.
-Ya os lo contaré...
   La puerta vuelve a abrirse. La directora se apoya en el marco y mira a los dos alumnos que salen de allí.
-Vaya a la enfermería y usted vuelva a clase. El lunes quiero verles con la sanción firmada por vuestros padres.
   Todos se fijan en el mal aspecto que tiene Nathan. Su labio empieza a estar inflamado. Éste, al sentir las miradas de aquel grupo se marcha con paso rápido.
-No me lo puedo creer...- Max sonríe burlón.- Tío, ¿me lo he perdido?
-Solo he podido darle un puñetazo... No me ha dado tiempo de más.- Albert se encoge de hombros.
-Haz el favor de tranquilizar a tu novia.- Alexy le da un corto beso en la mejilla a la chica. Después, coge los papeles que trae su hermano en la mano.
-Ya está, ¿vale?- El gemelo de pelo oscuro sonríe antes de abrazarla.- Si no hubieses intervenido, habría sido peor.
-¿Cinco días de expulsión? Tiene que ser una broma, ¿no?- Dinna lee todo aquello con atención.
-¡¿Cinco?!- Nyx se sorprende al escucharlo.
-Mirad el lado positivo, no tengo la cara hinchada.- Se empieza a reír.- Ni me ha tocado.
-Empiezo a comprender por qué somos mala influencia.- Luke no puede evitar soltar una carcajada.- Menuda fama tenemos, ¿no?
-Como si me importara...- Max también se ríe.- Bueno, cuéntame. ¡Que me he perdido tu primera pelea! Tío, ¿con qué mano le diste?
-Con la derecha, ¿por qué?
-Tienes un buen gancho, ¡así me gusta!
-Sois idiotas, ¿o qué os pasa?- Rox se cruza de brazos mosqueada.- Piensa un poco en Aisha, ¿no? Está realmente preocupada por ti y tú lo celebras, ¿estás bien de la cabeza?
-No pasa nada...- La chica se encoge de hombros.
-Claro que pasa. Que tú te estás preocupando por Albert y él habla de eso como si nada.- Dinna se pone de acuerdo con la morena de ojos verdes. No es el momento indicado para tomarlo todo a broma.
-Estoy aquí delante, eh...- El aludido hace un gesto intentando llamar la atención de todos.- Id a clase, luego os veo.
-¿Y tú?- David mira a su amigo curioso.- Deberías ir y hablar con Fray...
-Hablaré con él al final del día... Me gustaría salir de aquí.
   Ninguno le reprende nada. Simplemente, ven cómo se aleja por el pasillo en dirección al patio.
-Nyx, dile al de Informática que tenía médico.- Aisha mira a su amiga antes de ir tras el joven.- ¡Albert!
   El gemelo de pelo oscuro se extraña al ver que le sigue.
-¿Estás bien?
-Lo estoy, tranquila.
-Algo me dice que no...
-Estoy enfadado, eso es todo. Vete a clase.
-No. Si no te importa, hoy me quedo contigo.
   El joven suelta una pequeña carcajada al escuchar aquello. La abraza por los hombros y comienzan  caminar para salir del instituto.
-Así que... ¿Esta era tu primera pelea?- Pregunta entre divertida y curiosa.



   Después de finalizar todas las clases, salen del instituto en dirección al aparcamiento. Apoyados sobre el Citroen, Albert y Aisha ven cómo el grupo se acerca hasta ellos.
-¿Hablaste con Fray?- Su hermano abre una de las puertas traseras del coche para tirar la mochila.
-Sí, he hablado con él.
-¿Y...?
-Le ha sorprendido bastante, luego me ha dado la charla y finalmente ha dicho que hablaría con la directora para evitar los cinco días de expulsión.- Se encoge de hombros antes de mirar a sus amigos.- Dice que tal vez, consiga que me quede unas horas extra después de las clases en vez de estar en casa. Bueno... ¿Salimos mañana? Podríamos ir a Blow por la noche, ¿os apetecen unas cervezas?
-¡Sí! Hace mucho que no pasamos por allí.- Dinna sonríe ante la propuesta.- Mañana es noche de juegos...
-Bien, creo que tocará reservar una mesa de billar, ¿no?- Max sonríe de lado.
-Reserva, pero yo paso de apostar.- Rosalya le mira seria.
-Prometo no ser muy duro con vosotros.
-No te lo crees ni tú, tío.- Alexy se empieza a reír con aquella respuesta.
-Bueno, sin apuestas entre nosotros. Pero al menos alguna partida caerá, ¿no?
-Eso sí.
-No os quiero molestar, pero yo tengo ganas de llegar a mi casa...
-No eres la única, Nyx. Bueno, que vosotros tenéis ensayo luego. No os entretengáis.- Rox mira a los miembros del grupo.- Nos vemos mañana en el Blow, ¿a las...?
-¿Os viene bien a las nueve y media?- David saca las llaves de su coche.
-Sí, allí nos vemos. ¡Vamos Olivier! ¡Mueve tu trasero hasta mi moto!- La chica rubia del grupo eleva la voz mientras camina por el aparcamiento.
-Hasta mañana chicos...- La joven sonríe a modo de despedida.- Luego hablamos.- Le da un beso a Max antes de marcharse.
-Williams, a ver dónde estás mirando... ¡Esa baba que se te cae!- Luke le da un codazo.
-Vaya cara de gilipollas se te ha quedado...- David le sigue la broma a su amigo.
-La misma que se os queda a vosotros.
-Las culpas a ellas, ¡son unas bellezas!- Alexy sonríe al ver que las chicas se muestran agradecidas por el comentario.- Bueno, ¡vamos a casa!
-Hay que dejar a...
-Aisha, lo sé. Vamos italiana, sube.
-¡Hasta luego!- Rosalya se despide agitando la mano.- Bueno, ¿nos vamos?- Mira al cantante sonriendo.
-Te voy a cortar el rollo, pero me tengo que ir con vosotros...- Max se encoge de hombros.- No tendréis por ahí algunas velas o algo, ¿no?
-¡Mi madre las tiene en casa!- Como era de esperar, Alexy reacciona al comentario de las velas con rapidez.- ¡Velas para todos!
-Menos para ti.- Albert suelta el comentario como si nada.
-Ahora vuelves...- Dinna se empieza a reír con ganas.- Por bocazas.
-Serás hijo de...
-Tenemos la misma madre, no la insultes.
-¿No me puedo ir a casa con vosotros?- Aisha mira a sus amigos divertida.
-En mi coche hay plazas libres, ¿te vienes?- David se apiada de la chica.
-Albert, te están dejando...
-¿Te quieres callar de una vez? ¡Mira que llegas a ser pesado!
-Chicos, relax.- Luke mira a los gemelos sonriendo.- Venga Aisha, tú como si nada.
-Es difícil ignorarles cuando son tan escandalosos... Pero bueno, ¡os veo luego!- La chica entra en el coche seguida de los dos hermanos.
-Hasta luego.- Max sonríe de lado antes de caminar hacia el coche de su mejor amigo.

sábado, 5 de marzo de 2016

Capítulo 33.

   Al finalizar el día, despedirse y quedar en que luego irán al auditorio para ensayar, cada uno se va a casa para comer y descansar un poco.
-Menos mal que no vine con la moto.- Nyx se acomoda en el asiento del copiloto y mira a su amiga sonriendo.- Hace mucho frío...
-Y que lo digas.- Dinna deja la mochila en la parte trasera y arranca para salir de aquella plaza de aparcamiento. Toca el claxon y les dedica una sonrisa a los gemelos, que están a punto de subir a su coche.- No sé qué habrán preparado mis padres para comer... Si lo que tengan hecho no te gusta...
-No te preocupes. Comeré lo que me pongan. A ver si encima de que me habéis invitado, voy a quejarme.- La rubia sonríe divertida.- Pero, ¿hay chocolate en tu casa?
-Claro, ¡la duda ofende!
-Yo sólo pregunto, tía.
   Durante los siguientes diez minutos, hablan de las tonterías de siempre. Desde que han vuelto a juntarse, la relación entre ambas, se ha vuelto más estrecha, al igual que lo era hace un par de años.
   Dinna aparca en el garaje y bajan del coche para entrar en casa de la pelirroja.
-Mm... Huele a pizza.- Nyx sonríe emocionada.- Tus padres saben cuidar a los invitados, eh.
-Sí...- La chica suelta una carcajada y deja las llaves en la entrada.- ¡Ya hemos llegado!
-¡Estamos en la cocina!- Su padre eleva la voz.
-¡Vale! Vamos a dejar las cosas en mi habitación y ahora vamos.
   Nyx sigue a su amiga por las escaleras hasta llegar el dormitorio de la joven. Allí dejan las mochilas, los abrigos, se quitan las zapatillas... En resumen, deciden acomodarse antes de comer. Regresan a la planta baja de la casa y llegan hasta la cocina, donde hay alguien más aparte de los padres de Dinna.
-¿Dylan?- La pelirroja mira a su hermano emocionada.- ¿Qué haces aquí?- Se acerca para darle un fuerte abrazo.
-Me han concedido unas horas y he aprovechado para venir a comer. ¿Qué tal estás?- Le da un cálido beso en la frente.
-Bien, como siempre.- Sonríe encantada de verle allí.- Estás... Diferente.- Le mira detenidamente.
-Espero que sea un comentario positivo.- Se encoge de hombros.
-Lo es, estás mucho más guapo.
-Gracias, hermana.- Se ríe divertido.- Bueno... Hola rubita.- Se fija en la chica que acompaña a su amiga.- Cuánto tiempo.
-Mucho...- Nyx se acerca para saludarle.- ¿Cómo estás?
-Mejor, mucho mejor.- Responde con cautela. El tema es algo difícil de comentar, sigue siendo algo delicado.- Qué guapas estáis, ¿no?
-Si tú lo dices...- Las dos amigas se ríen.
-Bueno chicos, sentaos, las pizzas ya están listas.- La madre de Dinna termina de colocar la mesa y todos se acomodan en las sillas.- ¿Qué tal os ha ido el día?
-Como todos los demás.- Dinna sirve agua en todos los vasos.- No hay mucho que contar.
-¿Exámenes a la vista?
-Sí...- Nyx hace una mueca.- Antes del concierto, tenemos varios.
-Los tendrás tú, porque yo de momento sólo tengo tres.- La pelirroja mira a su amiga divertida.
-Tienes suerte, pero verás cuando los tengas todos de golpe.
-Gracias por los ánimos, qué buena amiga eres.
-¿Qué estudias, Nyx?- Dylan mira a la chica curioso.
-Ciencias. Y no me digas que eso es complicado, porque cualquier cosa lo es.
-Yo no digo nada.- Alza las manos riendo.- Yo también estudié lo mismo.
-Sois unos raros.- Dinna les mira sonriendo.- Pero aún así, os quiero.
-Bueno, habló la normal de la familia. ¿Y el novio?
-En su casa, ¿por qué?
-Por preguntar, ya le veré en el concierto.
-¿Vas a ir?- La rubia se sonroja al ver que Dylan le guiña un ojo.- Me alegra saberlo.
-Supongo que tú, no te lo vas a perder, ¿verdad?
-Verdad. Soy la encargada de vender entradas y de supervisar que todo salga bien, junto con Rox.
-¡Rox y Max están salido!- Dinna interrumpe la conversación y mira a sus padres.
-¿De verdad?- El padre de la joven sonríe levemente.- Esa chica es muy simpática, ya era hora de que Max se dejase de tonterías...
-¿Aún seguís con el mismo grupo de amigos?- El hermano de la chica coge un trozo de pizza y le da un gran mordisco.
-Sí, aunque ahora somos dos más... ¡Por cierto! Albert y Aisha también están saliendo juntos.
-¡Estáis todos emparejados!- Su madre se empieza a reír.- Nyx, ¿y tú?
-¿Yo?- La chica se vuelve a sonrojar.
-Ella es muy independiente, ¿a que sí?- Dinna mira a su amiga sonriente.
-Sí, bueno...
-En resumen, que no tienes novio.- Dylan bebe agua y después centra su atención en la joven.- Pero, ¿porque no quieres o...?
-Porque no hay nadie que me guste, supongo.
-Todo acaba llegando. Aún tienes mucho tiempo...



   Mira a su amigo divertida mientras que entona la canción a viva voz. Aquello en vez de ser un ensayo parece una competición por ver quién mantiene las notas más altas.
-¿Cómo alguien tan pequeño puede tener esa voz?- Alexy aplaude entusiasmado.- ¡Esto sí que es un ensayo!
-So I travel back, down that road. Will you come back? No one knows. I realize... It was only just a dream...- Al unísono terminan de cantar la última frase de aquella canción.
-¿Dónde está la tímida Dichiara que conozco?- Nyx sube al escenario para abrazar a su amiga.- ¡Ha sido genial!
-¿Quiere probar alguien más?- Luke sonríe.- En el fondo es divertido.
-¿Alguien me explica en qué consiste esto realmente?- Rox, que hace poco tiempo llegó, no comprende a qué a venido esa nueva forma de ensayo.
-Pensamos que un poco de competición sería sana. De esta forma, averiguamos quién debe cantar algunas canciones y eso. No es la primera vez que lo hacemos.- David coge una botella de agua para darle un largo trago.- ¿Quieres probar? Ya has visto que lo hacemos en acústico.
-¡Yo quiero probar!- Albert se pone en pie y sube al escenario corriendo. Llega hasta Aisha y le da un cálido beso.- Lo has hecho muy bien. Tú también, Luke. No te vayas a poner celoso.- El comentario les hace reír.
-Venga, tío. Ensayo contigo.- Max mira al chico divertido.- Luke, te dejo la acústica.
-A sus órdenes.
-¿Cuál vais a cantar?- Rosalya se acomoda en una de las butacas que hay en primera fila.
-Le dejo los honores.- El guitarrista mira al gemelo de pelo oscuro.
-Tampoco os vengáis arriba que el que toca la guitarra soy yo.
-Tú a tocar y a callar.- Alexy suelta una gran carcajada al ver que Luke está a punto de tirarle lo primero que encuentre.
-Mm...No sé...- El joven lo piensa, lo piensa... Y no se le ocurre nada.
-Si vais a desperdiciar la oportunidad... Me toca a mi.- Dinna camina hacia el centro del escenario y sonríe triunfante.- I come home, in the moning light, my mother says when you gonna live your life right. Oh mother dear we're not the fortunate ones and girls they want to have fun...
-Oh girls just want to have fun.- Rox se une a cantar aquella conocida canción de Cyndi Lauper.
   Luke, que ha comprendido que ellas serán quienes lleven la voz, empieza a tocar la melodía con la guitarra acústica.
   Durante los siguientes tres minutos, el concepto de ensayo desaparece por completo y dan paso a los coros mal hechos, a los bailes raros... Por unos minutos, se divierten haciendo el tonto.
-Rosa, ¿se puede saber qué clase de movimiento era ese?- Nyx, que por suerte no ha terminado en el suelo debido a sus bailes, mira a la chica riendo.
-¡Es nuestro baile, es nuestra canción!- Señala con la mano a Rox, que sigue sobre el escenario.- ¿A que sí?
   La morena de ojos verdes asiente con la cabeza y junto a su amiga, comienza a moverse de aquella forma tan particular que a todos les hace reír. Esto se les ha ido de las manos.
-¡Está sonando un móvil!- Max señala el montón de abrigos que hay por allí tirados.
-¡El mío!- Dinna camina con paso ligero hasta su chaqueta y contesta a la llamada.- Hola Dyl, ¿ya has llegado?- Se aleja para poder hablar con tranquilidad.
-Ya me ha contado Dinna que Dylan ha estado en casa, ¿cómo le has visto?- David mira a Nyx curioso.
-Mejor de lo que esperaba, sinceramente... Vendrá al concierto.
-¿Vendrá?- Luke se sorprende al escucharlo.- ¿Puede salir del centro por la noche?
-Eso parece. Tampoco hemos querido agobiarle con el tema... Ya sabéis, es algo delicado.
-¡Nyx! Mi hermano te manda saludos...- La pelirroja sonríe divertida.- Dice que le ha gustado verte.- Tapa el móvil con una mano para hablar con su amiga.
-Dile que a mi también me ha gustado verle. ¡Por cierto!- Corre hasta la chica y suelta una carcajada al ver que Dinna intenta alejarse.- ¡Dylan estabas muy guapo!
-¿De verdad tu amiga no tiene novio?- Por error, la joven ha puesto el altavoz y todos han podido escuchar aquello.
-Y dale, que no tengo novio.
-¿Queréis dejar de ligar conmigo de por medio? ¡Es incómodo!- La chica quia el manos libres y le tiende el teléfono a Nyx.- Toma. Dile lo que quieras.
-A este paso me sale cuñada, ¿no?- David se mofa de la situación.- Eh Nyx, ¿te estás sonrojando?- Eleva la voz intentando molestarla.
-¡Vete a la mierda Ross!



   Después de escuchar la idea de Rosalya, dejaron a un lado el ensayo y se centraron en organizar todo aquello. Aunque aún no saben si podrá realizarse, algunos empiezan a estar nerviosos.
-Os lo repito, por mi no hay problema. Pero qué hago, ¿me presento a tus padres como tu novio?
-Si hubieses tenido novia antes, esto no te estaría pasando.- Alexy se ríe de su hermano a más no poder.
-Tú a callar, podrías traer a Elliot... A papá y a mamá les gustará conocerle...
-Estás pesado con el tema... Que no estoy saliendo con él...
-Pero hay algo.- Rox se pone de parte de Albert.- Bueno, volvamos al tema que te preocupa. Aisha, ¿cómo debería presentarse?
-No es necesario que lo hagas en la cena. Puedes venir otro día a casa...- La joven sonríe de lado antes de abrazar al chico.- ¿Cuándo queréis hacer esa cena?
-Antes del concierto. Porque si vamos a poner a nuestros padres juntos, por lo menos que se conozcan, ¿no?- Rosalya les mira a todos.- Podemos hablar con ellos y ponernos de acuerdo. Un viernes o un sábado no estaría mal.
-Creo que deberíamos hacerlo la semana que viene.- Max bosteza y se acomoda en la butaca.- ¿Lo hablamos mañana en el instituto? Estoy cansado.
-Me parece bien.- Dinna asiente con la cabeza.- ¿Nos vamos a casa?
-Sí, por favor.- El guitarrista se pone en pie para colocarse su abrigo. Sube al escenario y guarda la guitarra acústica en su funda.- Luke, ¿te la llevas tú?
   El castaño asiente con la cabeza. Coge la guitarra y camina hacia la salida del auditorio junto a los demás.
-Novata, ¿te llevo?- Max mira a su novia curioso.
-Vas a tener que dar un paseo... Será mejor que vuelva con Rosa.
-Como veas.- Le da un corto beso en la frente.- Mañana te veo, que pases una buena noche, nena.
-Lo mismo te digo.- Rox camina hacia el coche de su amiga despidiéndose de todos antes de llegar al vehículo.- Cuando quieras, señorita.
-¿No te vas con Max?- Luke, que abraza Rosalya, pregunta curioso.
-Está muy cansado y tiene que dar mucha vuelta para ir hasta mi casa...
-Excusas, no está cansado si se trata de estar contigo. ¡Eh, Williams! ¡Lleva a Rox a su casa!
-Vamos novata, te haces de rogar...- Sonríe burlón.
-Sois de lo que no hay...- La chica suelta una carcajada.- Hasta mañana, pareja.
-Hasta mañana Olivier...- Rosalya le da un beso en la mejilla a modo de despedida.
-A ver si nos aclaramos...- David se ríe al verla regresar.
-Calla.- Ella también se ríe.- Os veo mañana.
-¡Buenas noches!- Albert baja la ventanilla del Citroen para despedirse.- No os olvidéis de preguntarle a vuestros padres...
-Tú no piensas en otra cosa, ¿eh?- Nyx se resguarda en su abrigo intentando ocultar una sonrisa.- Que les caerás bien, pesado. Y venga, David, abre el coche que tengo frío.
-¿Te esperas a que termine de fumar? Gracias. Impaciente...
-Luego nos quejamos de los hermanos, pero vosotros tampoco os quedáis atrás...- Dinna les mira divertida.
-Ellos de momento no han llegado a pegarse.- Aisha, que también ha bajado la ventanilla del coche, suelta una carcajada.
-Ni que pasáramos todo el día discutiendo...- Alexy lo piensa por unos segundos.
-Bueno, eso lo dices porque no los ves con nuestros ojos. - Max abre la puerta de su coche.
-La culpa es suya por ser tan friki.
-¡Ya estamos! ¿A que te dejo aquí tirado? Que te lleve otro a casa.- Albert le mira seriamente.
-Alexy, ven. Que yo te quiero.- Rosalya les hace reír a todos.- Es la verdad, jo.
-Yo con vosotros no me voy, que luego me toca sujetar las velas.
-¿Y ahora no las tienes que sujetar?
-No, porque ellos son más discretos...
-¡Zas! Os ha pillado.- Rox se empieza a reír escandalosa.- Bueno, que a este paso no nos vamos de aquí.
-Nos estamos entreteniendo demasiado, venga. Hasta mañana...- Albert sube la ventanilla antes de marcharse del aparcamiento.
-¿Pero tú le has oído? Que no somos discretos, dice.- Rosa se cruza de brazos.
-Cielo, realmente, no lo somos.- Luke se ríe al ver que la chica se queda callada.
-Rosa, si en el fondo ya nos hemos acostumbrado...- Max se apoya en la puerta de su coche antes de mirarles.
-¿Os queréis ir de una vez?
-No.- Responde Rox tajante.- Es más divertido meterse con vosotros que ir a casa.
-¿Me meto yo con vosotros dos? Que sé muchas cosas...- El joven les mira divertido desde su sitio.- A ver para cuándo os estrenáis como pareja...
-¡¿Aún no os habéis acostado?!- Nyx eleva la voz sorprendida.- ¡Qué dices!
-Luke, no te suelto un guantazo porque no me quiero mover de aquí.- Max le mira seriamente.
-Yo pensaba que sí...- Dinna se fija en ellos.- Como parecéis tan confiados con el tema...
-No hemos tenido ocasión. Nunca hay una casa sola.- Rox suelta una pequeña carcajada.
-Este fin de semana, sí.- Max mira a su novia divertido.- Ahora después hablamos.
-Tío, ¿necesitas protección?- David hace un amago por sacar su cartera.- Te puedo dejar algo...
-No hace falta, creo que tú le puedes dar más uso... En fin, sube Rox. Nos vamos.
-Vale, ¡adiós!- Agita la mano antes de entrar en el coche, al igual que el joven.
-Y ahí va mi mejor amigo... Es todo un hombre.- Luke lleva la mano a su pecho de forma dramática.- Bueno Rosa, que me estoy quedando helado, ¿nos vamos o qué?
-Mira que llegas a ser borde. ¿Cómo puedes hablarle así a la chica?- Nyx le fulmina con la mirada.
-Mira qué borde soy.
   Decidido, Luke abraza a Rosalya antes de darle un profundo beso. Ella, que no se lo esperaba, reacciona un poco tarde antes de corresponder al gesto.
-Lo que tengo que soportar... En fin, os vemos mañana.- La rubia se despide y al igual que Dinna y David, entra en el coche.
   Otro día en el grupo que finaliza...