sábado, 26 de septiembre de 2015

Capítulo 18.

   El timbre de la casa suena y con algo de prisa, guarda algunas cosas en el bolso.
-¡Rox! ¡Max ya ha llegado!- Su madre eleva la voz.
-¡Ya bajo!- Grita mientras se mira en el espejo por última vez. Van a la bolera, pero se ha arreglado algo más de lo habitual.
   Sale de su habitación y baja las escaleras. El chico habla con sus padres en la entrada.
-Hola.- Le saluda con una sonrisa.
-¿Llevas dinero? ¿Móvil?- Pregunta su padre curioso.
-Sí, tranquilo. Ceno fuera, ya lo sabéis.
-Pasadlo bien.- La madre de la joven sonríe divertida.- No llegues muy tarde...
-No creo que llegue de madrugada, eso te lo aseguro.- Rox se ríe.- Hasta luego.
-Hasta otra, Max.- El padre de la joven le da un palmada en el hombro y los dos caminan hacia el coche de él.
-Pensé qué vendrías con la moto.- Comenta la chica una vez que se ha sentado dentro del vehículo.
-Hace frío y de todas formas, mi madre me ha obligado a llevarme el coche.- Se encoge de hombros y arranca.- Estás muy guapa.- Sonríe levemente.
   Rox le mira algo sorprendida. No esperaba aquel comentario por su parte, pero de alguna manera, le gusta escucharlo.
-Gracias... Tú tampoco vas nada mal.- La joven se fija en los vaqueros oscuros, las deportivas negras y la chaqueta de cuero.- Tú y los colores oscuros...
-Llevo una camiseta blanca.- Se ríe.
-Oh, eso tengo que verlo. No me lo creo.- Rox sonríe divertida.
-¿Quieres verla?- Pregunta divertido.
-Max... Por una vez, ¿puedes dejar de hacer comentarios con doble sentido? Ganarías más si no soltases frases como esas cada dos por tres.
-Se gana más siendo uno mismo.
-Y que lo digas...- Murmura la morena.
-Bueno, ¿contenta con nuestra primera cita?- El chico de ojos grises la mira tras frenar en un semáforo.
-Se puede decir que sí... Aunque realmente, es una cita doble.
-Ya bueno, pero es una cita igualmente.- Max sonríe burlón.- Me podría acostumbrar a esto.
   La chica también sonríe. Continúan el trayecto hasta el centro comercial en silencio. Max encuentra una plaza libre y deja el coche allí aparcado. Salen del vehículo y caminan hacia el interior en dirección a la zona de recreativos.
   El móvil del chico comienza a sonar. Responde y habla con alguien durante un par de minutos.
-Es Luke. Se retrasan.
-¿Por qué?- Pregunta curiosa.
-Los padres de Rosa les han mandado hacer un recado y tienen que ir a la otra punta de Denver. Pero en media hora están aquí.- Entran en la bolera y la música inunda sus oídos.- ¿Vamos reservando la pista?
-De acuerdo.- Rox asiente con la cabeza.- ¿Nos tomamos algo mientras les esperamos?
-Sí, vale. Voy reservando y ve tú a pedir algo, ¿te parece? Pide una cerveza por mi.
   La chica asiente con la cabeza y camina hacia el bar que hay a escasos metros. Encuentra una mesa y la ocupa, esperando a que algún camarero la atienda. Minutos después, un hombre le entrega una cerveza y un refresco.
-Ya estoy.- Max se sienta a la vez que el camarero se retira.- Gracias.
-Bueno, ¿qué te han contado mis padres?
-No mucho. No nos has dado tiempo de profundizar la conversación, pero parecen muy agradables.
-Lo son.- Ella sonríe levemente.
   Hablan durante un par de minutos, hasta que Max se despista mirando a una chica que pasa por allí. Le guiña el ojo y la joven le sonríe coqueta.
-Eh.- Rox chasquea los dedos frente a sus ojos.- Gracias por ignorarme.
-Perdona.- Se disculpa algo avergonzado. No ha podido evitarlo.
-Da igual. Ahora vuelvo.- Rox se levanta de la silla y él hace lo mismo. Max coge a la morena de ojos verdes por la muñeca y hace que se gire.- ¿Qué quieres?- Le mira cansada y algo molesta por lo ocurrido.
-Disculparme por ser tan gilipollas.- Murmura a escasos centímetros de su boca.
-He dicho que daba igual.
-A mi no me da igual.- Max acorta la distancia y le da un cálido beso.
   A ella le pilla por sorpresa, pero no se aparta. Lo profundiza y eso hace que el chico de ojos grises sonría sobre sus labios. Los segundos pasan y aquel beso finaliza. Se miran por unos instantes, hasta que la joven decide sentarse en su sitio y él hace lo mismo.
-Max... ¿Qué estamos haciendo?- Suspira nerviosa.



   Cierran los libros después de dos horas sin apartar la vista de ellos. Aunque Albert no ponga mucho empeño en clase, ha demostrado que fuera de ellas, sabe estudiar si quiere.
-Voy a por una Coca-Cola, ¿quieres algo?- El chico mira a su amiga, que asiente con la cabeza.
-Un vaso de agua.
-¿Solo eso?
-Solo.- Sonríe.
-De acuerdo, ahora vuelvo.- Albert sale de su habitación dejando a la chica allí.
   Aisha se levanta de la silla y contempla la estantería llena de viojuegos y de amiibos. Coge el amiibo de Kirby y sonríe divertida. Lo vuelve a dejar en su sitio y hace cuentas de todas las figuras que tiene el chico: Mario, Kirby, Sonic, Yoshi, Peach y Pikachu. Coge éste último y otra sonrisa pasa por su rostro.
-Ya estoy.- Albert cierra la puerta y se sonroja al ver que ella le mira divertida.
-No te avergüences.- Se ríe Aisha.-¿Podemos jugar con los amiibos?
-Si quieres...
-¡Sí! Dijiste que tenía que jugar una partida contigo, pues... Creo que es un buen momento para ello.
   Albert se ríe y deja lo que ha traído en la mesa del escritorio. Un par de vasos y una bolsa de patatas fritas. El chico enciende la televisión y conecta la Wii U.
-¿Qué juego quieres?- Pregunta el chico con una pequeña sonrisa.
-No sé, alguno que no sea muy difícil... Que no soy experta.
-¿Has jugado alguna vez a Mario Kart?
-¡Sí!- Asiente con la cabeza.- Pero no me pongas el circuito de Senda Arco Iris que me caigo.
   El gemelo de pelo oscuro se empieza a reír escandaloso. Ella se sonroja, pero se acaba riendo junto a su amigo.
-¿Te caes? ¿De verdad?
-Que sí, que jugaba con mi Nintendo y siempre me caía...
-Bueno, pues entonces te pongo otro circuito, tranquila. Así no te caes.
-Gracias.- Sonríe Aisha.- ¿Puedo elegir el amiibo?
-Claro, coge el que quieras.- El chico introduce el juego en la consola y espera a que se cargue.
   La italiana mira de nuevo hacia la estantería y coge el amiibo que quiere.
-Ya está.
-¿Kirby?
-Es que es muy bonito.
-Me lo regaló mi prima pequeña. Según ella era rosa y gordito.- Ambos se ríen.- Bien, me quedo con Yoshi.
-Pensé que cogerías a Mario.
-Para las carreras me gusta más Yoshi. Manías mías, supongo.- El chico se sienta en la cama y da unos golpes en éste para que Aisha se siente a su lado.- La primera copa de circuitos la haces tú, ¿vale?
-¿No íbamos a jugar los dos?
-Tendrás que aprender primero, ¿no? ¿O te quieres caer?
-Aprendo, aprendo.- Asiente frenéticamente con la cabeza.
   Albert pone la figura de Kirby en el punto de contacto del Wii U GamePad y éste se escanea. Unos segundos después, la opción de elegir a Kirby aparece en la pantalla.
-Vale, elige el circuito que quieras.
-Mm...- La chica los mira detenidamente.- Copa Hoja, mismo...
   El joven asiente con la cabeza y la primera carrera da comienzo. Aisha toca todos los botones que tiene el mando y se ríe divertida al ver que va en último puesto.
-¡¿Pero cómo se hace eso?! ¡Este no es el Mario Kart al que yo jugaba!
-Es el Mario Kart 8.- Aclara Albert.- A ver, espera.- Se sienta detrás de ella y la ayuda a controlar el mando.- Con este botón avanzas, con este saltas y con este puedes lanzar objetos...- La proximidad que hay entre ambos hace que la chica se ponga nerviosa.- ¿Puedes hacerlo sola?
-Creo... Creo que sí...- Susurra.
   La puerta de la habitación se abre, dejando ver a Alexy con ropa de calle y una cara divertida.
-¿No sabes llamar a la puerta o qué pasa?- Su hermano le mira serio.
-Perdón, no sabía que Aisha seguía aquí.- El chico alza las manos en son de paz.- He pasado por la tienda de videojuegos... No tienen a Toad todavía.
-Joder.- Resopla el chico.- ¿Cuándo piensan traerlo?
-Me ha dicho que han encargado varios amiibos, pero que no saben cuándo estarán disponibles.- Se encoge de hombros.- Bueno, me voy al club. Hasta luego...
-Hasta luego.- Albert le hace un gesto para que cierre la puerta y Alexy le hace caso.- Bueno, ya sabes controlar el mando. ¿Jugamos los dos?
-Sí, vale.
-¿Preparada para perder?- Sonríe burlón.
-Preparada.



   Da otra calada al cigarrillo que sostiene entre sus dedos y unos segundos después expulsa el espeso humo por sus labios. Se apoya sobre la pared de ladrillos que recubre todo la fachada y mira la cantidad de personas que esta noche se han reunido en el local. No le sorprende ver a tantos chicos allí.
-¿No te han dicho que fumar es malo?- Mira hacia el dueño de aquella voz. Sonríe de lado y se encoge de hombros a modo de respuesta,- ¿Me das una calada?
   Le pasa el cigarro y ve como aspira y retira la ceniza que sobra.
-Me dijo Brad que habías salido. ¿Te encuentras bien?
-Sí, solo necesitaba tomar el fresco.- Mete las manos en los bolsillos de los vaqueros y se muestra algo distraído.- No te vi llegar.
-No llevo mucho aquí, pero por lo que sé, tú... Llevas unas horas.
-Puede ser.- Alexy vuelve sonreír.- ¿Entramos?
-Sí, vamos. Te invito a una copa.
-Elliot, no es necesario...
-Insisto, venga.- El chico de ojos marrones sonríe y tira la colilla para después pisarla. Caminan de nuevo hacia el interior de aquel local.
   La música ha cambiado a un estilo bastante diferente a lo que están acostumbrados a escuchar allí y en estos momentos suena "New Americana" de Halsey. Alexy por un momento, se acuerda de que a Nyx y a Rox les gusta mucho aquella cantante y sonríe.
   Se acercan hasta la barra y entre la multitud, consiguen hacerse un hueco para ser vistos y pedir las bebidas. Varios minutos después, dan el primer trago de aquellas copas.
-Hacía mucho que no venías.
-Estoy bastante ocupado con exámenes y demás...
-Me lo imaginaba. El último año de instituto es el más pesado.- Elliot hace una mueca divertida.- Pero bueno, por lo menos has sacado tiempo para venir.
-Sí...- Sonríe divertido.- Oye, ¿has visto a los demás?
-¿Qué pasa? ¿No te agrada estar conmigo?- Pregunta curioso.
-¡Claro que me agrada! Era simple curiosidad.- Alexy se ríe. La única vez que coincidió con él, no era tan abierto como lo está demostrando ser hoy y realmente, aquello le gusta.- ¿Bailamos?
-Si dejas que me acabe esto, bailo lo que haga falta.- El castaño sonríe burlón.
-Pues venga, ¡date prisa!- El gemelo de pelo rubio se ríe.- ¡Tengo ganas de divertirme!
   Elliot le mira detenidamente. Llevaba mucho sin verle y tenía bastantes ganas de hacerlo. Hoy no puede perder el tiempo con Alexy...



   La castaña se lamenta al salir de aquel restaurante. Han pasado más de dos horas allí y realmente, han sido las dos horas más bochornosas de toda su vida. ¿En qué momento tuvo la idea de juntar a aquellos dos en una cita doble?
-¡Ultima vez que salgo con vosotros! ¡Lo juro!
-Cariño, que no ha sido para tanto...- Luke la abraza por los hombros pero ella se aparta.- Rosa...
-¡Ni Rosa ni nada! ¡Por poco no nos mandan a la calle!- Se cruza de brazos.- ¿A quién se le ocurre vacilar al jefe de cocina?
-A ellos.- Rox se encoge de hombros.- No se lo tengas en cuenta...
-¿Que no lo tenga en cuenta?
-Rosalya, relax. En el fondo ha sido muy gracioso.- Max suelta una carcajada al ver las caras que pone su mejor amigo.- Tendremos que venir más a menudo.
-Pues venís sin mi.
   La morena de ojos verdes mira a su amiga y suspira. Por una parte comprende a su amiga, porque como bien ha dicho casi les echan del local. Pero por otra... Es cierto que se ha reído con ellos.
-¿Nos vamos a tomar algo por ahí? Prometemos no montar escándalo.- El castaño alza las manos en son de paz.
-Yo debería irme a casa. Son las doce y no quiero llegar muy tarde.
-Venga Rox... Por favor...- Rosalya mira a su amiga.
-De verdad que no, chicos. Id vosotros y beberos algo por mi.- La joven se encoge de hombros.
-Te llevo a casa.- Max camina por aquel parking, hasta detenerse frente al coche de Luke.- Si eso, luego me reúno con vosotros.
-Bueno... Como queráis.- La chica abraza a Rox y ambas sonríen.- Gracias por haber venido.
-No hay de qué. Y no te enfades con ellos, anda.
-Bueno, bueno.- Hace una mueca que les hace reír a todos.
-Nos vemos el lunes Rox.- Luke le da otro abrazo.- ¿Cuántas bebemos a tu salud?
-Con una suficiente.- Se ríe.- ¡Hasta el lunes!
   La pareja entra en el coche y ellos dos caminan hacia la plaza en la que Max aparcó hace unas horas. Caminan en silencio, se sientan en silencio... Ninguno dice nada.
-¿Estaremos así todo el trayecto?- Suspira el chico de ojos grises.
-No lo sé.- Murmura la joven.
-Rox, mira... No voy a arrancar hasta no haber hablado contigo.- Hace una pequeña pausa para después mirarla.- Sé sincera... ¿Ese beso ha significado algo para ti?
-Sí...- Suspira.- Pero no puedo decir exactamente hasta qué punto ha sido importante.- Ella le devuelve la mirada y se muerde el labio nerviosa.- No quiero fastidiarla contigo, pero no sé si quiero volver a repetirlo.
-Eh, tranquila. Todo ha sucedido muy deprisa y entiendo que tengas dudas... Pero necesitaba saber si había significado algo.
-Ha significado mucho más de lo que crees...
-Pero entiendo que quieras hacer que no ha pasado.- Al pronunciar aquella frase, la voz de Max se quiebra.- Me he precipitado al besarte, lo siento.
-No lo sientas Max. Esto no quiere decir que no pueda volver a repetirse en un futuro...
-Sé más clara, por favor...
-Puede que tengas una oportunidad.- Rox muestra una pequeña sonrisa.- Solo necesito un poco de tiempo. ¿Ya lo he aclarado?
   El chico de ojos grises se ríe levemente para después arrancar y salir de aquel parking.
-Bien novata, esto no ha pasado, pero te estaré esperando para repetirlo.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Capítulo 17.

   El viernes ha llegado y con ello, un nuevo fin de semana les espera a todos. El grupo de amigos llega a la cafetería y para su sorpresa, Aisha y Nyx ya están en la mesa de siempre esperándoles.
-¡Hola chicas!- Dinna sonríe mientras que ocupa una de las sillas vacías.- ¿No habéis ido a comprar todavía?
-Os estábamos esperando.- Nyx les mira a todos.- ¿Cómo han ido los resultados de Literatura?
-Todos aprobados.- Luke hace un gesto triunfante.- Y apenas copiamos.
-Apenas dice.- David se ríe.- ¡Si te pasaste medio examen pidiendo ayuda!
-Bueno... No te pases. Que sólo os pregunté tres cositas de nada...- El castaño se encoge de hombros.- El caso es que hemos aprobado y ya está.
-Ay, ¡ahora que estamos todos!- Rosalya llama la atención de sus amigos.- Tengo que hablar con vosotros dos.- Señala a Max y a Luke.- Bueno, contigo también pero tú ya lo sabes.- Desvía su atención a Rox, que hablaba con Alexy.
-¿Qué has hecho ahora?- Su novio espera cualquier cosa viniendo de ella.
-No he hecho nada, tranquilo.- Sonríe divertida.- Se me ocurrió una idea el otro día... Y los tres estáis incluidos. A Rox le pareció bien, pero claro, necesito saber si a vosotros también.
-Venga, dispara.- Max se cruza de brazos.
-¿Os apetece salir mañana? Los cuatro. Podríamos ir al cine, o no sé. ¿A la bolera? Luego podemos ir a cenar, si queréis claro.
   Los dos chicos se miran entre ellos, haciendo que Albert y David se empiecen a reír como si aquello fuese la cosa más graciosa del mundo.
-¿Cita doble?- Pregunta Aisha sonriendo.
-¿Qué? Eh... No. No.- Rosalya intenta disimular que aquello no será una cita, pero lo suyo está claro que no es actuar.
-¡Oh, vamos! ¡Una cita doble en toda regla!- David le da una palmada en el hombro a Luke.- Yo que tú, iba. Es tu chica.
-Rosa... ¿De verdad?- Max suelta una carcajada.- ¿Esto es una encerrona para que la novata y yo nos llevemos mejor o qué?
-Tampoco nos llevamos tan mal, ¿no?- Rox le mira curiosa.
-No, pero creo que la idea va con otras intenciones...- El de los ojos grises sonríe burlón.- Que si me quieres liar con ella...
-¡Max!- Rosalya se sonroja.- ¡No pretendo que os liéis!
-¡Mentirosa! ¡Tu cara te delata!- Alexy golpea la mesa llamando la atención de todos.
-Bueno qué, ¿queréis o no?- Rox mira a los dos amigos.
-Sí, vale.- Luke sonríe de lado.- No tengo nada mejor que hacer.
   Max lo piensa por unos segundos. Es cierto que Rox le gusta y que tiene ganas de pasar algo de tiempo con ella... Puede que sea una buena ocasión de acercarse.
-Vale, ¿por qué no?
-¡Bien!- Rosalya sonríe encantada.- ¿Qué hacemos entonces? ¿Cine o bolera?
-Bolera.- Responden sus tres acompañantes.
-Perfecto, ¿a las seis en la bolera?
-De acuerdo. ¿Paso a buscarte o cómo va la cosa?- El chico de ojos grises mira a Rox con diversión.
-Si quieres...
-Quiero, tranquila. No tengo problema en recogerte.
-Eh, ¡por una vez no soy Celestina!- Nyx se cruza de brazos.- ¡Me has quitado el puesto, Rosa!
-Sabes que no te lo puedo quitar. Ya se te ocurrirá algo a ti, ya...
   Finalizada aquella conversación, algunos optan por ir a pedir algo, mientras que el resto se quedan allí sentados hablando de cualquier cosa.
-Bueno, ¿y mis clases particulares para cuándo?- Albert mira a Aisha.
-¿Puedes quedar mañana?
-Esto... Sí, claro.- No esperaba esa respuesta por parte de la joven.
-Si quieres puedo ir a tu casa.
-Sí, vale. Luego te doy la dirección.
-Perfecto. ¿Te viene bien a las seis y media?- Aisha le dedica una sonrisa.
   Él asiente con la cabeza y le devuelve el gesto.
-Bueno, pues mañana vas a cambiar los mandos por los libros.
-¡Eso quiero verlo yo!- Alexy se empieza a reír.
-Ni de coña, que luego te reirás de mi.
-Es lo que hacen los hermanos, ¿no?
   Albert se ríe con aquella respuesta tan típica de Alexy... Ten hermanos para estas cosas, sí.



   Baja el volumen de la música cuando su móvil empieza a sonar. Responde sin mirar de quién se trata.
-¿Sí?
-¡Alexy!- La voz de Brad suena al otro lado de la línea.
-¡Hola! Cuánto tiempo, ¿qué tal todo?
-Muy bien, ¿cómo te van a ti las cosas? Hace mucho que no sé nada de tu existencia...
-Todo bien, hasta arriba de exámenes... En fin, pensaba pasarme por el club este fin de semana.
-Para eso te llamaba. Para saber si ibas a venir... Elliot me preguntó hace poco por ti.
-¿De verdad?- Se sorprende al escuchar aquello.
-Sí. Ha vuelto a venir por el club un par de veces y como no te ha vuelto a ver desde el mes pasado, me preguntó... Yo creo que le caíste bien...- Brad se empieza a reír.- Estará mañana... Yo te lo comento...
-Brad... Que no sé casi nada de él.
-Bueno, pues es una buena ocasión para descubrir cosas.
-No pienso acercarme sin saber su edad.
-¿Ya estamos con eso? Alexy, no puedes pensar eso cada vez que conoces a alguien. Y además, te diré que tiene diecinueve años y que estudia medicina en la Universidad de Denver.
-¿Diecinueve? ¿Me tomas el pelo?
.-No.- Responde seriamente.- Por una vez en la vida, atraes a uno joven...
-Pues será el primero, porque vamos...- El chico se tumba en la cama y suspira.- Bueno, mañana me paso y si él va, pues le veré.
-¡Exacto! Y podrías hablar con él y esas cosas...
-Qué pesado eres...- Alexy se ríe.
   La conversación dura unos minutos más, hasta que finalmente, cuelga y deja el móvil sobre el escritorio.
   Llaman a la puerta de su habitación y alza la voz indicando que se puede pasar.
-Hola tío.- Max entra en su cuarto y cierra la puerta tras él.- Oí que hablabas con alguien y hasta que no has terminado, no he querido llamar.
-No era importante, realmente.
-¿Seguro? ¿Quién es Elliot?- El de los ojos grises se sienta en la silla del escritorio.
   Alexy se ríe divertido.
-Eh, ¿qué no me has contado?
-No es nadie importante.- Se encoge de hombros.- Le conocí el mes pasado en el club y un amigo me ha comentado que preguntó por mi. Eso es todo.
-¿Y pasa algo con él? ¿Tenéis algo?
-Qué va. Estuve con él ese día, hablamos y poco más. Es muy agradable y demás, pero no le conozco lo suficiente.
-Si las cosas van bien o algo... Nos lo puedes presentar.- Max sonríe.
-No sé, ya se verá todo. ¿Qué haces aquí?- El gemelo de pelo rubio se sienta en la cama y le mira curioso.
-Tu hermano me pidió ayuda con unas cosas y aquí estoy. De todas formas, me ha pedido consejo para mañana.
-¿Para mañana?
-Lo de que Aisha viene a darle clases... Pues eso. Que como Rox me dio a mi clase, quería saber qué hice para mantener la calma.- Se empiezan a reír.
-Qué tonto es, de verdad.
-Está nervioso. ¿Cuánto tiempo hace que no se ilusiona con una chica?
-Mm... ¿Dos años? Eso no lo sé, sé que ha tenido otras cosas por ahí pero...
-¿Y quién no lo ha tenido? La última vez que estuve con una tía fue... ¿En verano? O después de verano, no sé.
-No era necesario que me lo dijeras...- Alexy se ríe.- Esto cuéntaselo a Luke, ¡pero a mi no!
-Si él ya lo sabe.- Max también se ríe.- Pero bueno.
-Yo me estoy dando cuenta... Mi hermano y tú estáis en la misma situación.
-Más o menos. La diferencia es que Rox no tiene novio.
-Y Aisha dentro de poco tampoco...- El rubio le mira por unos segundos.- Nyx me ha contado que hoy apenas cruzó palabra con él. Le cuesta creer que Nathan hiciera eso.
-Nathan es un cabrón y más le vale no meter la pata con Aisha. Porque no se lo merece.- El joven suspira.- En fin, me tengo que ir al taller.
-De acuerdo.
   Alexy se pone de pie y le acompaña hasta la puerta de la casa.
-Pasadlo bien mañana.
-Lo mismo te digo.- Max se despide con un gesto y sube en su moto para marcharse de allí.



   El timbre de su casa suena repetidas veces. Sonríe al imaginar quién puede ser y camina hacia la puerta para abrir.
-¡Hola mi chico!- Dinna le da un cálido beso y acto seguido entra en casa del joven.- Qué frío hace.
-Por eso te propuse pasar la tarde aquí...
-No ponga excusas. No querías acompañarme al centro comercial y ya está.
-También, pero admite que mi plan de última hora te ha gustado.- David sonríe le da un abrazo.- Bueno, ¿has traído la película?
   La chica abre su bolso y saca un DVD del interior. Caminan hacia el salón y Dinna sonríe al ver que el joven ya lo tiene todo preparado.
-Mm... Palomitas.- Coge un puñado y se sienta en el sofá. Se quita el abrigo y se acomoda.- Me parece que tendré que aceptar tus planes más a menudo...
-Yo siempre te propongo cosas buenas...- El moreno de ojos verdes pone la película y se sienta en el sofá junto a su novia.- ¿Te quedas a cenar?
-Supongo que sí.- Se encoge de hombros.- Por cierto, ¿has leído los últimos mensajes del grupo?
-No, ¿qué me he perdido?
-Rosalya nos obliga a ir la semana que viene de compras. Según ella, hay que ir mirando ropa para el concierto.
-¡Pero si quedan tres meses! Se le ha ido la cabeza, definitivamente. Yo no voy. Me niego.
-También se había negado Max y va.- Dinna se ríe ante las caras que pone el chico.- Vamos, que tampoco es un mal plan...
-Vete tú con ella, ¡pero a mi dejadme tranquilo!
-David...- Suplica con su mejor cara de niña buena.- Por favor...
-Que no Dinna, que no voy a ir. Que queda mucho tiempo. Que no.
-Por favor... Hazlo por mi... Hazlo por el grupo...
   Resopla. Parece que la chica no se da por vencida y sigue insistiendo durante varios minutos más. Cansado de sus "por favor, por favor, por favor", David accede a ir de compras la próxima semana.
-Pero sigo pensando que hay tiempo de hacer las cosas.
-Bueno, pero si lo hacemos ahora, no tendremos que preocuparnos por ello. Nos lo quitamos y podemos centrarnos en otras cosas.
-¿Como por ejemplo?
-Componer nuevas canciones, ensayar... Hay que imprimir los carteles y las entradas... ¡Hay muchas cosas que hacer!- La pelirroja se emociona al hablar de todo aquello.- Rox no ha podido tener una mejor idea, eh.
-¿No estás nerviosa? Piénsalo. Nosotros. Actuando delante de bastantes personas...
-Por el momento no lo estoy, cuando se acerque la fecha, tal vez...
   David sonríe y le da un corto beso. Tras hacer eso, coge el mando del televisor y pulsa uno de los muchos botones. La película comienza y dejan de hablar para centrarse en la trama.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Capítulo 16.

   Camina por los pasillos tarareando la canción que escucha en esos momentos por los auriculares. Hoy está bastante contento y tiene ganas de demostrarlo. Llega a su taquilla y guarda algunos libros, para coger sólo los que necesita. Desconecta la música y y cierra la puerta de metal.
-Te veo muy contento.- Aisha se acerca a él y le sonríe.- Me gusta verte así.
-Gracias.- Albert suelta una pequeña carcajada.- ¿Qué te toca ahora?
-Biología. Qué pocas ganas tengo, si te soy sincera.
-¿Por qué? ¿No te gusta esa clase?
-Es mi asignatura favorita, pero hoy no tengo ganas de hacer nada.- Se encoge de hombros.- Me apetece estar en cualquier parte menos en clase.
-Piensa que mañana es viernes...
-Supongo que eso debería animarme.
-Supones bien. Te acompaño, si quieres.
-Tú también deberías ir a clase, Monroe.- La chica le mira divertida.- Que ya te voy conociendo.
-Que sea mal estudiante no significa que me vaya a saltar la clase de Historia.- Se ríe.- Ahora en serio, te acompaño y luego me voy.
-De acuerdo.- Emprenden el camino hacia el aula de ciencias.- ¿Cómo llevas el trimestre?
-Para mi sorpresa, creo que sólo voy a suspender Economía.
-¿Sólo?- Aisa se empieza a reír.
-Cómo se nota que no pasas mucho tiempo conmigo... Si realmente me conocieras, sabrías que normalmente suspendo más de una asignatura.- Albert sonríe divertido.- Lo mío no es estudiar, lo tengo comprobado.
-Lo tuyo es pasar horas y horas jugando con la videoconsola, ¿verdad?- Vuelve a reír al ver que ha acertado con aquello.- Deberías dejar eso de lado y centrarte en tus estudios... Es el último año.
-Y tú deberías divertirte más.- El chico le remueve el pelo.- Hagamos un trato.
-Miedo me das...- Ella se peina con las manos.- Venga, dime.
-Yo me centro más en mis estudios si tú me das clases.
-Hecho.
-Espera, que no he terminado.- Se ríe.- Si tú me prometes que jugarás conmigo a algún videojuego. Necesitas dejar de lado los libros.
-¿Jugar yo con una consola? ¿Se te ha ido la cabeza? ¡Pero si no entiendo ni los mandos de la Play!
-No seas tonta, ¡tampoco es tan complicado!
-Para ti no lo será, pero yo no tengo experiencia.
   Albert se empieza a reír haciendo que ella se sonroje. El gemelo de pelo oscuro se detiene justo cuando llegan al aula de ciencias y fija su vista en la chica que tiene a su lado.
-Aquí te dejo.
-Vale.- Ella sonríe.
-Luego hablamos sobre las clases...
-No te pienses que voy a jugar contigo a ningún videojuego, eh.
-Ya lo veremos, ya.- Albert se aleja con una sonrisa en los labios.
   Ella mientras, ve cómo se marcha de allí. Sin darse cuenta, se muerde el labio intentando no reírse. Aquel chico ha conseguido animarla en solo un par de minutos.
-Me da que a alguien le gustas...- Nyx aparece por la puerta y abraza a su amiga por los hombros.
-No digas tonterías.- Las dos chicas entrar en el aula y ocupan sus asientos de siempre.
-¿Qué hacías con Monroe?- Nathan se acerca hasta ella.
-Me ha acompañado.
-Te lo he propuesto antes y que decías que querías estar sola...
-¿Celoso Nathan?- Nyx le mira seria.- Creo que tiene el derecho de hacer y decir lo que le de la gana.
-No empecéis...- Aisha suspira.
-No empiezo nada.- La rubia se encoge de hombros.- No merece la pena empezarlo.
   Nathan resopla y se sienta en su sitio junto con Andrew. La situación se ha vuelto algo incómoda y ninguna de las dos amigas vuelve a decir nada durante la hora de clase.



   Termina de comer para después entrar en la clase donde ya están la mayoría de sus compañeros. Su grupo de amigos, como siempre, está al fondo de la case y se acerca hasta ellos con paso ligero.
-¡Ya estoy aquí!- Anuncia con una sonrisa.
-¿Has tardado tanto en acabar tu sándwich? ¿De verdad?- Dinna mira a su novio curiosa.
-Me he entretenido por los pasillos, qué quieres que te diga. ¿Me he perdido algo?
-Sí.- Luke asiente con la cabeza.- Venga, cuéntale tu idea.- El joven mira a Rox, que está sentada sobre la mesa.
-Había pensado que podríais haceros algunas fotos y de esa manera, hacer un cartel anunciando el concierto.
-A todos nos ha parecido bien.- Dinna sonríe.
-Por mi perfecto.
-De acuerdo, pues esta tarde me paso por el local y hago yo las fotos.- Alexy sonríe levemente.
   El profesor de Historia entra por la puerta y todos ocupan sus asientos.
-Buenos días. Hoy tengo varias cosas que comunicaros.- Les mira a todos, aunque centra su atención especialmente en el grupo que ocupa el fondo del aula.- Haré un cambio de lugares.
-¿Qué? ¡No me puede separar de Rox! ¡Es mi profesora particular!- Rosalya se aferra con fuerza al brazo de su amiga, haciendo que todos se rían con esa escena.- ¡Me niego!
-Señorita Hurley, ¿puede hacer el favor de mantener la calma y soltar a su compañera?
   La joven se recompone en su asiento soltando una palabra malsonante.
-Traquila Rosalya, entre ustedes no habrá mucho movimiento.- El profesor sonríe divertido.- Pero antes de hacer el cambio, necesito que Albert Monroe me responda a unas preguntas.
-¿Yo?
-Sí, usted.
-Joder...- Albert resopla.
-¿Me puede decir en qué ciudad de Estados Unidos vivimos?
-En Denver.- Responde sin comprender a qué venía eso.
-Muy bien, ¿a qué estado pertenece Denver?
-A Colorado.
-Perfecto. ¿Sabría usted contarme cómo fue fundada y en qué año?
-Fue fundada en 1858 como un pueblo minero.
   El profesor de Historia asiente con la cabeza divertido. ¿Lo ha dicho mal?
-Bien señor Monroe, ¿puede explicarme cómo es posible que ahora lo diga bien y en el examen no me haya puesto ni la fecha de fundación?
   Todos se empiezan a reír, incluido el aludido.
-Es que en los exámenes me pongo muy nervioso y...
-Y nada. Dejará de sentarse con el señor Ross y pasará a sentarse con la señorita Olivier.- El chico mira a David indignado.- No ponga esa cara, están a menos de un metro de distancia.
-¿Y yo con quién me pongo?- Rosalya pregunta mientras recoge sus pertenencias y se pone en pie.
-Usted pasará a sentarse con el señor Petterson y Williams se sentará con Ross.
   Luke mira a su novia divertido. Si antes no prestaban casi atención a las clases de ese hombre, menos caso le harán ahora que les toca sentarse juntos.
-Hola novata.- Max se deja caer en la mesa que tiene Rox detrás.
-Hola Williams.- Sonríe divertida.
   El profesor termina de hacer los cambios para dar comienzo con su clase. La morena escribe todos los apuntes que va cogiendo, hasta que un pequeño papel se posa en su mesa. Desvía su vista y ve que Brandon le indica que lo abra y eso hace.

"Tengo una mala noticia... Me ha surgido un problema y no podemos comer juntos"

   Rox le mira algo decepcionada y el chico se disculpa de nuevo. Niega con la cabeza, indicando que no se preocupe, pero realmente aquello le ha disgustado un poco. No pasan ni cinco minutos, cuando recibe otro papel doblado, aunque esta vez, de Max.

"¿Vienes hoy al local? Tenemos canciones nuevas..."

   Responde rápidamente y le devuelve el papel.

"Sí, claro. Allí estaré."

   El chico de ojos grises sonríe levemente y sigue pasando apuntes que va pillando de todas las explicaciones.



   La sesión de fotografía ha llegado a su fin y todos están deseando ver las fotos. Alexy coge su portátil e introduce la tarjeta que llevaba la cámara. Los diez se acomodan como pueden entre el sofá y las sillas del local.
   El gemelo de pelo rubio empieza a pasar fotos y ninguno se calla a la hora de hacer comentarios.
-Esa me gusta. Podría ser la de los carteles.- Aisha mira a los componentes de Sweet Nightmare, que asienten con la cabeza.
-Pues esa será.- Alexy sonríe.- Pero que hay más fotos, eh.
-¡Si es que os habéis colado todos! ¡Esta era nuestra sesión!- Luke se empieza a reír al ver que los demás se encogen de hombros como si aquello no fuese con ellos.
   Siguen viendo las imágenes, hasta que llegan a las peores de todas. Al principio posaban en condiciones, pero a medida que iban haciendo más fotografías, pasaron a hacer el tonto, como de costumbre.
-De verdad Dinna, ¿cómo has acabado saliendo con David?- Rox no deja de reír al ver la última imagen.
-¡Que tampoco salgo tan mal!- El chico también se ríe.
-No ahora en serio, ¿cómo habéis acabado juntos?- Pregunta curiosa.- Me refiero, ¿cómo empezó la relación?
   Dinna mira a su novio con una pequeña sonrisa para después contar aquella anécdota.
-Tiene bastante que ver con la forma en la que se creó el grupo.
-¡Es verdad!- Rosalya suelta una carcajada.- Que a ti te parecía guapo y eso, pero no querías decirle nada.
-Hace poco más de cuatro años, yo me juntaba con Rosalya, Nyx, Albert y Alexy. Estos tres, iban de por libres.- Dinna señala a Luke, Max y David.-  Estábamos todos juntos en clase, pero apenas cruzábamos palabras. Lo típico de que eres compañero de alguien pero apenas hablas con él. Y creo que esto, ya lo pueden contar Alexy o Max.
-¿Lo cuentas tú?´- El guitarrista mira al otro chico.
-Sí, vale.- Asiente con la cabeza.- Estábamos en la misma clase que Andrew y Nathan...- El chico mira a Aisha, que le presta toda la atención del mundo.- Todos saben que soy homosexual y yo no tengo ningún problema con ello, pero un día sin venir a cuento, empezaron con insultos y amenazas. Y bueno, Max fue el primero en defenderme.
   Rox mira al chico con una sonrisa y él se encoge de hombros.
-No me gustan las injusticias. Y realmente, él no había hecho nada para merecer todos esos insultos.
-El caso es que aunque me defendió, yo me marché a mi casa a mitad de la mañana... Tenía catorce años y realmente me afectó bastante.- Alexy suspira.- Al día siguiente llegué acompañado por mi hermano y Max, Luke y David ya estaban en clase y lo primero que hicieron al verme fue preguntar que si me encontraba bien y demás. Y bueno, gracias a eso nos empezamos a juntar.
-¿Nathan y Andrew hicieron eso?- Aisha le mira preocupada.
-Sí...
-Sé que es tu novio y demás pero... Es un cabrón.- Albert se cruza de brazos.- Y mi hermano no es la única persona a la que ha humillado de esa manera.
   La joven se queda callada. Se siente muy mal tras haber escuchado todo aquello. Ahora comprende el por qué Nathan nunca ha querido que se junte con ellos... Una parte de ella se siente muy enfadada con Nathan, mientras que la otra se siente disgustada.
-Pero que tú salgas con él o no, es cosa tuya. Desde luego que tú no eres así ni de lejos.- Luke sonríe levemente.- Eres una tía legal.
-Gracias...- Esboza una pequeña sonrisa.
-Y volviendo a la historia de cómo empecé a salir con David... Nyx tuvo mucho que ver. A ambos nos daba vergüenza dar el primer paso y ella tuvo que hacer de Celestina. Tardamos cerca de dos años en formalizar esto, eh.
-¿Y con quién no he hecho yo de Celestina?- La rubia se empieza a reír.- ¡Intento emparejar a todo el mundo!
-Comprobado queda.- Max niega con la cabeza.
-Lo siento... De verdad que lo siento Max.- La joven le mira apenada.
-Tú no tienes la culpa, Nyx... Ni mucho menos. No sabías nada de lo que pasaba con Jane.
-¿Jane?- Pregunta Aisha curiosa.
   Todos se quedan callados sin saber qué decir respecto a eso. Pasan unos segundos que parecen interminables, hasta que el chico de ojos grises decide hablar sobre todo aquello.
-Jane  fue mi novia.- Hace una breve pausa antes de continuar.- Estuve con ella poco más de un año... Y mientras estaba conmigo, se acostaba con Andrew. La relación se acabó cuando pasó lo de mi padre.
-Según ella, Max no tenía tiempo para la relación pero cómo iba a tenerlo. No era él.- Luke sonríe irónico.- Acababa de perder a su padre. Iba a clase, volvía a su casa y se encerraba sin querer saber nada de nadie. Apenas hablaba con nosotros, ni tan siquiera hablaba con su familia.
-Un día llegué al instituto y vi cómo se besaba con Andrew. Llevaban varios meses así y no me di cuenta de nada.- El joven se cruza de brazos.- Aisha... Te apreciamos mucho.- Mira a la joven seriamente.- Y de tal palo, tal astilla... Ten cuidado con Nathan,
   La italiana le mira con tristeza. No conocía la historia desde ese punto, ni ella ni Rox, que intenta mantener la calma al haber escuchado todo aquello.
-Eh, no pongáis esas caras, novatas.- Alexy mira a las dos chicas.- De los errores se aprende, ¿verdad?
-Verdad.- El guitarrista asiente con la cabeza.- Bueno, ¿ensayamos las nuevas canciones?- Intenta animar el ambiente poniéndose de pie.
-Sí, claro. Vamos.- Aisha asiente con la cabeza y sube al escenario con rapidez.
   Después de haber hablado de todo aquello, sienten que las cosas van a cambiar bastante... Y algo les dice que irán a mejor.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Capítulo 15.

   La semana avanza con lentitud. Aún es miércoles, pero hoy no es un mal día por lo que han podido comprobar. Toda la clase habla elevando la voz, hasta que el señor Fray pone orden en aquel aula de último curso.
-Chicos, por favor... No puedo hablar si seguís así.
-Hable, hable.- Albert se acomoda en su silla.
-Gracias.- Se aclara la garganta y les mira a todos.- Hace unos días tuvimos una reunión con la dirección. Hablamos sobre el destino de fin de curso y como no se decidían, elegimos por ustedes.
-¿Qué? ¡Pero si Francia ganaba con diferencia!- Rosalya se cruza de brazos.
-Pues como no dijeron nada, ya hemos escogido una fecha y un destino.- Fray se encoge de hombros y se apoya en la mesa que tiene detrás.- Apunten bien. Sábado 23 de abril a las seis de la mañana, Nueva York.
-¿Nueva York? ¿Cinco horas de vuelo?- Max se ríe.- ¡No tendré ocasión de fastidiar a nadie!
-Cinco horas son suficientes Williams. De cualquier forma sabrá molestar a sus compañeros, nunca le ha sido difícil.
-También es verdad.- Sonríe.- ¿Por cuánto sale el viaje?
-En total sale a 125 dólares por persona el vuelo de ida y vuelta, teniendo en cuenta que es un viaje de final de curso...- Resopla al ver que todos hablan de nuevo.- ¿Me dejan terminar? Por favor. Serán nueve días en un hotel, de los cuales dos días serán libres.
-¿Libres?- Pregunta Brandon curioso.- ¿A qué se refiere con eso de libres?
-A que podemos salir sin profesores. Tío, no era necesario preguntar eso.- David niega con la cabeza.- ¿Y el concierto? ¿Cubriría algún gasto?
-Sí, los beneficios del concierto cubren la estancia del hotel. Y como ya he dicho, iríamos el 26 de abril y volveríamos el 2 de mayo.
-¿Qué día tendremos libre?- Luke mira a su grupo de amigos. Una idea acaba de llegar a su cabeza y cuanto antes la ponga en marcha, mejor.
-Fin de semana, días 30 y 1.
-Perfecto.- Sonríe.- Luego hablo con vosotros...
-Verás. Ya la estás liando.- Alexy suelta una pequeña carcajada.
-¿Tienen alguna duda más?
   Nadie dice nada y con ello, deja que sus alumnos tengan libre el resto de la hora.
-A ver, atención.- Luke hace que el fondo de la clase le mire.- He tenido una gran idea para esos dos días libres.
-Intuyo que habrá que poner pasta.- Max suelta una carcajada al comprobar que ha acertado.
-Ya que vamos a Nueva York, podríamos ver si hay partido de béisbol.
-¿Béisbol? ¡Es la mejor idea que has tenido en toda tu vida!- Albert y el castaño chocan las manos.- Cuenta conmigo.
-Conmigo también.- Max asiente con la cabeza.- ¿Veremos a los Yankees?
-Estaba claro.- David suelta una leve carcajada.- No nos podemos ir de allí sin ver jugar a los Yankees.
-Y a ser posible en su estadio...- Rosalya sonríe.- Yo voy.
-Yo me apunto también.- Dinna asiente con la cabeza.
   Alexy y Rox se miran entre ellos. No se van a quedar fuera de los planes. Y además, que es un partido de béisbol. Será divertido.
-Bien, luego miraré por internet las entradas, que se agotan si no las reservamos.- Luke cruza los brazos por detrás de la nuca.- Podemos decírselo a Nyx y a Aisha, ¿qué os parece?
-Por mi perfecto.- Albert se sonroja cuando el chico le da un codazo.
-Pues díselo tú a Aisha.- Rox le sonríe.- ¡No seas tímido! Por algo puedes empezar.
-¿Y si no le gusta el béisbol? ¿Y si me dice que no?
-No seas negativo. Tienes que intentarlo. ¿Y si te llevas una grata sorpresa y te dice que sí?- Insiste la joven de ojos verdes.- ¡No seas tonto!
   El chico lo piensa por unos segundos. Es cierto que faltan varios meses para el viaje, pero si ella dice que sí, disfrutaría más del partido.
-Bueno... Luego en el almuerzo se lo digo... ¡Pero vosotros se lo decís a Nyx!
-Que sí, que nosotros se lo decimos.- Max le remueve el pelo y eso le hace reír.
   La clase termina dando inicio a otra hora nueva. Esta vez tienen Literatura y como ya es costumbre, se cambian de sitio entre ellos para hacer de las suyas.



   Tararea la melodía que sale por la radio. Hoy no hay mucho trabajo en el taller y aunque la tarde está siendo muy tranquila, desearía hacer más cosas.
-Tengo que ir al centro a por unas piezas, ¿necesitas ayuda con algo?- Troy le mira desde el otro lado del taller.
-No, me las arreglo solo, vete tranquilo.
-Vale, Williams. Volveré en un rato. No me la líes mucho.
-¿Qué se supone que haré para liarla? Lo digo de verdad, me puedo quedar aquí.
-Vale, vale.- Asiente con la cabeza y se marcha de allí dejando a Max solo.
   El chico sigue entonando las canciones que escucha mientras repara una de las motos que hay allí. Resopla después de un largo rato, pero eso no le impide parar y seguir con su trabajo.
-Deberías descansar, tío.- David y Albert entrar en el taller.
   Los dos chicos le saludan con un gesto, ya que Max está lleno de grasa de motor.
-¿Qué hacéis aquí?
-Nos íbamos a la biblioteca y como nos pillaba de paso, hemos decidido hacerte una visita. De nada.
-Muchas gracias, pero estoy ocupado con esto, no os voy a poder hacer mucho caso.- Se disculpa.
-Bueno, bueno. Que nos ha salido trabajador.- Albert le mira divertido.- Tenemos varias cosas de las que hablar, eh.
-¿Qué pasa?- El chico de ojos grises coge un trapo para limpiarse las manos.- ¿Qué me he perdido?
-No, qué me he perdido yo.- El gemelo de pelo oscuro suelta una leve carcajada.- ¿Cómo fue la tarde de estudio el otro día?
-Ah, eso. Bueno, me sentí mal por Rox.- Responde con un suspiro.- Pasar una tarde de sábado estudiando no es que sea muy divertido... Pero bueno, luego cenó conmigo.
-¿Habéis cenado juntos? ¿A solas?- David le da un codazo.- ¿Y qué paso?
-Nada, ¿qué va a pasar?
-¡Pasas una tarde con ella y no haces nada! ¿Qué le pasa al Max que conocemos? ¿Dónde está el tío que va a por todas?
-El tío que va a por todas se ha quedado estancado y no quiere cagarla.- Confiesa con voz rota.- Pero tiene miedo de lo que pueda pasar.
-Mira, conozco a Rox desde hace años...- David se apoya sobre una de las mesas que hay allí para después, seguir hablando.- No es una mala chica, yo creo que si seguís así, podríais tener algo.
-¿Te gusta?- Pregunta Albert con una pequeña sonrisa.
-Tú que crees.- Responde con un suspiro.- En fin, vamos a cambiar de tema, por favor.- El chico mira a David.- ¿Qué ocurrió en casa de Dinna el viernes?
-Dylan decidió pasarse por allí... Las cosas se les complican. No hace caso, no quiere la ayuda de nadie. Ha decidido seguir por el camino equivocado.- Niega con la cabeza.- No sabéis lo que es estar allí y no poder hacer nada. Me jode mucho que lo estén pasando tan mal.
-Haces mucho, tío. Estás con Dinna y la apoyas.- Albert le da un apretón en el hombro.- Y también estás con su familia.
-Pero no puedo hacer mucho más, Dylan a mi no me escucha.
-Ni a ti, ni a sus padres, ni a nadie.- Max sigue atareado con el motor que estaba arreglando.- Tarde o temprano, se dará cuenta de todo lo que puede perder si sigue así. Y ahí, es cuando querrá la ayuda.
-Y vosotros se la daréis.
   David suspira. Mira la hora en su móvil y le hace un gesto a Albert. Tienen que irse.
-Te dejamos.
-De acuerdo, pasadlo bien en la biblioteca...
-¿Pasarlo bien? No me hagas reír.- Albert resopla.- Encima me van a tener de carabina. Que vienen Dinna, Luke y Rosalya. ¡Estoy solo tío, solo!
-Se viene Nyx, también.
-Oh, bueno. Entonces vale.
-Venga Albert, vas a poder sacarle información de Aisha.- Sus amigos se ríen al ver que él se sonroja con aquellas palabras.
-¡Os podéis ir a la mierda!- Sale del taller con las risas de fondo.
-Sabe que es verdad.- Max choca los cinco con David y éste al final, también se marcha de allí.



   Golpea el colchón con ganas mientras que su amiga resopla. No ha dejado de reír desde que ella le comentó su maravillosa idea. Durante unos largos segundos sigue riendo, hasta que consigue calmarse un poco.
-Vale, ya está.- Suspira sonriendo.- Ya. ¿De verdad no se te ocurre otra cosa? ¿Una cita doble? ¡Estás hablando de tu novio y de Max! Eso no sería cita doble ni de broma.
-¿Y qué sería entonces?- Rosalya se cruza de brazos.
-De todo menos eso. ¿Tú ves a estos dos comportándose en condiciones? ¿Y lo de ir a dar un paseo después de cenar? ¡Rosalya!- Alexy niega con la cabeza y se vuelve a reír.- Tu novio, bueno... Es algo más serio. Pero Max... Chica, que no.
-Joder, ¿qué tiene de malo?- Pregunta seriamente.
-Que está muy visto y que como dice mi hermano, sería cualquier cosa menos una cita. Además, ¿esto se lo has comentado a Rox?- Albert pausa la partida para prestarles un poco de atención a los dos individuos que se han colado en su dormitorio. Su amiga niega con la cabeza- Primero deberías hablar las cosas con ella.
-Lo haré cuando me haga caso. Últimamente pasa demasiado tiempo con Brandon... Y no me hace ninguna gracia.
-¿No decíais que él era perfecto para ella?- El moreno les mira extrañado.- ¡Si hasta la animaste a salir con él! Y varias veces, además.
-Eso decíamos. Pero es que, no me negarás que entre Max y Rox...
-Van a acabar liados.- Termina la frase por su hermano.- Está muy claro... Pero no veo qué tiene de malo el que pase tiempo con Brandon.
-Tiene de malo que puede que acaben saliendo y Max esté en tu situación, ¿te ha quedado más claro o no?- La chica le mira por unos segundos.
-No compares. Rox no sale con él.
-Aún...
-De verdad, que no es el tipo de ella ni de lejos.- Albert responde muy seguro.- No pasa nada porque pase tiempo con él y punto.
-Lo que tú digas. Bueno. Voy a llamarla, si esto sale bien, quiero una disculpa por vuestra parte.- La joven coge su móvil y marca el número de su amiga.
-Pon el altavoz.
   Ella asiente con la cabeza y eso hace. Unos segundos después, la voz de Rox, suena al otro lado.
-¡Hola Rosa! ¿Qué ocurre?
-Estás desaparecida, eso ocurre.
-¿Qué dices? ¡No exageres!- Se ríe la chica.- Estoy muy liada con los exámenes.
-Y con Brandon.- Rosalya hace que se vuelva a reír.- ¿Qué hay entre vosotros?- Ella no se anda con rodeos y lo suelta así porque sí.
-Nada. Me ayuda con algunas asignaturas, eso es todo.
¿Por qué me da la sensación de que me ocultas algo?
-Porque puede que lo esté haciendo...- Rox utiliza un tono algo más serio.- Mañana voy a comer en su casa.
-Rox... ¿A ti te gusta?
   La chica se queda callada por unos segundos.
-Por una parte sí. Pero por otra...
-Está Max.- Sentencia su amiga.
-Está Max, sí.
-Tengo que proponerte una cosa.- Rosalya hace una pausa antes de contarle su idea.- ¿Tendrías una cita con Max? Luke y yo también iríamos, entonces... Sería algo doble.
-¿Cita doble? Yo te quiero mucho, pero estamos hablando de Max Williams. El chico que le pone ojos a cualquier tía que se le cruza por delante. Yo no le veo metido en una cita seria ni de lejos.
-Te lo dije.- Susurra Alexy.
-¡Por favor! No habéis vuelto a pasar un rato juntos desde hace dos semanas. Que fue una tarde de estudio, pero los dos solos... Venga... Por favor...
-Bueno... De acuerdo. Pero si no quiere...
-Querrá.- Sentencia la castaña.- El sábado por la tarde, te pasaremos a buscar. El viernes lo hablamos en clase. Te veo mañana, te quiero.- Cuelga antes de que Rox diga algo.- Creo que alguien se tiene que disculpar...- Mira a los dos hermanos con diversión.