sábado, 21 de noviembre de 2015

Capítulo 25.

   Tras varias horas ensayando y preparando cosas para el concierto, dan por finalizado el día. Algunos se acomodan en el sofá mientras que otros, terminan de organizarse.
-Entonces, ¿imprimimos ese cartel?- Nyx señala la pantalla del ordenador que había traído Alexy.
-Sí.- Rosalya asiente con la cabeza.- ¿Cuántos tendremos que imprimir?
-Yo creo que con cincuenta tendremos suficientes.- Albert recibe la atención de todos.- ¿Qué? ¿No son suficientes?
-Son demasiados.
-¿Demasiados? Podríamos colgar un par de ellos en el instituto, otros por la calle, en la tiendas, en el centro comercial... ¿No lo habíais pensado de esa forma?
-Oye, pues no es mala idea.- David sonríe.- Yo voto por los cincuenta.
-Por una vez, vamos a fiarnos de mi hermano, venga.- Alexy le mira divertido.- ¿Quién se encarga de colgarlos y demás?
-Hablaré con los de clase y que me ayuden, no os preocupéis por eso.
-Asunto arreglado. ¿Queda algo más?- Luke se levanta del sofá y camina hacia Alexy, que sigue trasteando en el ordenador.
-Sobre publicidad no... ¿Cómo va el tema de las entradas?- Rox mira a Nyx curiosa.
-¡Todo bien! De momento hemos vendido cerca de setenta.
-¿Setenta? Pero si apenas llevan dos días a la venta.- Max se sorprende. No esperaba que aquel evento escolar fuese a tener buenas ventas desde el comienzo.
-Pues mucha gente del instituto viene: profesores, alumnos de otros cursos...
-¿Tienes aquí las entradas?- Dinna mira a su amiga.
-Sí, tengo algunas. ¿Por qué?
-Dame tres.- La pelirroja coge su cartera y le entrega el dinero a la chica.
-Marchando.- Nyx abre su mochila y le entrega tres entradas a la joven.
-Ya que estamos, dame a mi otras tres.- Aisha repite el proceso que ha hecho Dinna.
-¿Alguien más? Aún me quedan varias.
-Mm...- Max saca su cartera y sonríe levemente al comprobar que lleva dinero.- Una, por favor.
-Aquí tienes.- La rubia coge el dinero y hace el intercambio con el chico.
-Yo las compro mañana, no llevo dinero ahora mismo...- Luke se encoge de hombros.
-Perfecto. ¿Vais a comprar alguna más o las guardo?
-Pues si nos das dos... Estupendo.- Albert le entrega el dinero a la chica y mira a su hermano.- Luego le decimos a papá que esto nos lo devuelva.
-Pero qué morro tenéis.- Rosalya se empieza a reír.- Las entradas que estáis comprando... ¿Son para vuestras familias?
-Claro.- Aisha sonríe.- No se van a perder el concierto.
-Genial, como tenga que pagar yo por mi familia, me arruino.- La chica se empieza a reír.- Mañana las compro en el instituto.
-¿Tantos sois en tu casa?- Pregunta la italiana algo sorprendida. Ella pensaba que Rosalya era hija única.
-Mis padres y dos hermanos mayores. Uno de veintisiete y otra de veinticuatro. A eso le sumamos el que tienen pareja y si vienen, también traerán a mis cuñados.
-No me habías dicho que tenías hermanos.- Rox mira a su amiga divertida.- Muy mal.
-No viven en casa, el mayor trabaja en Nevada y mi hermana mediana vive en Florida... Así que, les veo de tarde en tarde.- Se encoge de hombros.- Pero les comenté lo del concierto y a todos les pareció una buena idea. Hablaré con ellos, a ver cuántas entradas cojo.
-Bueno chicos, son casi las diez. Deberíamos irnos a casa...- David se pone de pie y coge su abrigo para ponérselo.- Madrugamos, por si no lo sabíais.
-Calla, por favor. No me recuerdes eso.- Rox le fulmina con la mirada.- Que por cierto, toca Matemáticas a primera hora...
-Uh, pues tengo que hacer los deberes...- Albert se toca el pelo nervioso.
-Has tenido tres semanas para hacerlos, ¿y los piensas hacer ahora?- Aisha le mira seria.- ¡Te parecerá bien y todo!
-Me daba pereza... Además, que yo soy de dejarlo todo para el final.
-Pues mal, hay que ser un poco más responsable, Albert.
-Lo sé, pero... Ya he dicho que me daba pereza.
-Eh, parejita. Dejad de hablar y vamos.- Luke les mira divertido.- Podéis discutirlo de vuelta a casa.



   La mañana a transcurrido sin mucha novedad. En estos momentos, esperan a que finalice la hora de Economía para poder salir de clase y pasar el recreo fuera de las aulas.
-El bloque de Acreedores a corto plazo se corresponde con los términos Exigible a corto plazo, Recur... Señor Monroe, deje de mirarme con cara de póker.
-Si es que no entiendo nada.- Albert se empieza a reír nervioso.- Es que no. No tiene sentido.
-Lo estamos leyendo del libro. Lo único que tendrá que hacer será memorizar esto y ponerlo en el examen.
-Pero si no lo entiendo, ¿cómo quiere que me lo aprenda?
-Es que, creo que no eres el único que no lo entiende.- Rosalya le mira cómplice.- Yo tampoco me estoy enterando de nada.
-Señorita Hurley, si dejase de hablar con su compañero, esto no le ocurriría.- El profesor Fray se levanta de su silla y suspira.- Roxanne Olivier, haga el favor de salir de clase.
-Pero si no estaba hablando.- Dinna mira a su amiga preocupada y ésta le devuelve la mirada.
-Salga de clase, por favor.
   Rox se pone en pie y camina hacia la salida sin comprender nada. Fray sale tras ella y cierra la puerta para poder explicarle lo ocurrido.
-¿He hecho algo?
-No, tranquila. La señorita Nyx comentó que iban a poner algunas de las canciones del grupo y que harían un anuncio por radio... Esta mañana, ha hablado con nosotros y nos ha comentado que han tenido que adelantar la programación y que hoy se hará ese anuncio.
-¿Hoy?
-Sí. Me dijo que hablase con usted y que diez minutos antes del recreo fuese a secretaría, así que...- El profeso abre la puerta y entra en clase.- Recoja sus cosas y márchese.
   La morena de ojos verdes lo piensa por unos segundos y después entra en el aula. Nadie entiende qué ha podido pasar e intentan sacar conclusiones. Termina de guardar los libros en la mochila y coge su abrigo antes de salir.
-¿Te esperamos en la cafetería?- Alexy mira a su amiga disgustado y ésta asiente con la cabeza.
   Sin decir nada, sale de allí y camina por el pasillo con una gran sonrisa. Varios pasillos después, llega hasta la secretaría y llama antes de entrar.
-¡Hola bonita mía!- Nyx sonríe al verla.- ¡Me alegro de que hayas podido venir!
-Me lo acaba de decir Fray. Menudas formas de avisar, por cierto.
-¿Qué ha pasado?
-Sin venir a cuento, me ha sacado de clase. Por un momento pensé que había hecho algo...- Se ríe. Deja sus cosas sobre una silla y mira a las secretarías que trabajan en el instituto.- ¿Cómo lo hacemos?
-Conectaremos la radio a los altavoces del instituto y después del anuncio, pondremos el Pendrive que ha traído Nyx.- Una de las mujeres sonríe.- Habéis tenido una idea muy buena.
-Cuando yo estudiaba, estas cosas no se hacían.- La más joven de las secretarias también sonríe.- Teníamos suficiente con los bailes y la graduación. Por cierto chicas, ¿sabéis quién se encarga de vender las entradas?
-Yo misma.- Nyx abre su mochila y saca algunas.- ¿Estáis interesadas?
-Desde luego. Si nos das seis, por favor...
   La rubia asiente con la cabeza y les entrega las entradas para después recoger el dinero.
-Y ahora que esto ya está, podemos empezar con todo.
   Las dos amigas se miran entre ellas. Están nerviosas, pero realmente están emocionadas. Esperan que con esto, el concierto sea un gran éxito.
   El timbre que da por finalizada aquella hora, suena. Y tras eso, oyen un montón de jaleo por los pasillos. Una de las secretarias conecta los altavoces del instituto y un locutor de radio comienza a hablar.
-¡Y comenzamos una nueva hora con un anuncio muy especial! Soy Dann Nelson y esta es la Radio Local de Denver.- Una breve melodía y el joven locutor sigue hablando.- Hace poco, me comentaron que en el instituto Parks Wood organizaban un concierto para recaudar fondos y tuve la oportunidad de escuchar al grupo estrella. Se trata nada más y nada menos que de cinco jóvenes de último curso que se hacen llamar Sweet Nightmare, ¿os suena?
   Una gran ovación empieza a sonar tras la puerta de secretaría. Los alumnos gritan emocionados al escuchar todo aquello.
-Las entradas ya están a la venta y podéis comprarlas hablando con el instituto Parks Wood. Yo ya tengo la mía, ¿a que esperáis para comprar la vuestra? ¡Os aseguro que ese grupo vale la pena! El concierto será el 20 de febrero a las siete y media de la tarde, ¡apuntadlo en vuestros calendarios y no os lo perdáis!
   El anuncio finaliza y las dos amigas empiezan a saltar emocionadas. ¡Todo ha salido de maravilla!
-Conectaré el Pendrive, podéis iros ya.- Una de las mujeres sonríe encantada.- Lo habéis hecho genial.
-¡Gracias por todo!- Rox sonríe y coge sus cosas antes de salir de secretaría.
   Varios compañeros al verlas salir de allí, suponen que aquello ha sido cosa suya y no dudan en felicitarlas.
-Eh, ¿la canción es del grupo?- Un chico escucha atento la música que se escucha por los altavoces.
-¡Lo es!- Nyx asiente con la cabeza.- Se titula "Dial" y la tocarán en el concierto, ¡más vale que os la aprendáis!- Con paso ligero se alejan de allí para ir hacia la cafetería donde están los demás.
-¡Un gran trabajo!- Varios alumnos del instituto les dedican sonrisas y ellas las devuelven encantadas.
   Consiguen llegar a la cafetería, donde un gran grupo de gente ha rodeado la mesa que suelen ocupar. Sin pensarlo dos veces, las dos chicas comienzan a cantar la letra a pleno pulmón y toda la gente centra su atención en ellas.
-¡Sois increíbles!- David no lo duda y abraza a sus dos amigas con fuerza. Aquello las hace reír.
-Merecéis ser escuchados.- Nyx mira a sus amigos emocionada.
-¿Os he dicho alguna vez que os quiero?- Aisha imita el gesto de David y tras ella, hacen todos lo mismo.
   Max mira a las dos chicas y se empieza a reír. Quién le diría que su grupo de amigos le traería tan buenos momentos.
-Sois de lo que no hay.- Vuelve a abrazarlas deteniéndose en Rox, sin intención de soltarla.- Novata...
-Dime.
-¿Qué hago yo contigo?- Sonríe burlón.- Gracias.
-No hay d...- Sin tiempo de acabar la frase, Max le da un cálido beso en los labios llamando la atención de todos los que les rodean. Rox no lo duda, y le responde al gesto con ganas.
-¡No puede ser!- Alexy se ríe al ver aquello y silba alegre.
   Los dos jóvenes se separan y la chica le mira con ternura.
-Perdona, demasiada emoción acumulada.- El guitarrista suspira y sonríe nervioso.
-Me gusta que acumules tantas emociones.- Rox vuelve a darle otro beso, aunque este es más corto que el anterior.
-Esto... Podéis saltaros el almuerzo y pasar directamente al postre.- Luke mira a su mejor amigo con diversión.- Ya era hora, chicos.



   La hora de recreo ha finalizado y con ello, deben volver a clase. Dos horas más y podrán marcharse a casa.
-¡Vamos! Que nos toca Dibujo Técnico.- Albert abraza a su hermano por los hombros.
-Le veo más contento desde que cambió de optativa, eh.- Luke sonríe.- Hiciste bien.
-Por una parte sí, pero por otra no.- Se encoge de hombros.
-¿Por otra no?- Aisha le mira curiosa.
-Cosas mías, no te preocupes.
-Bueno, ¡vamos!- Rosalya mira a los gemelos y a Rox.
-Ya voy, tranquila. Relax.- La morena de ojos verdes mira a la joven con cara de pocos amigos.- Además, si luego no haces nada.
-He dicho que vamos y punto.- Su amiga se empieza a reír.
-Rosa, a ver qué le vas a preguntar. Que nos conocemos.- Max sonríe divertido.
-Nadie ha dicho de preguntar nada...- Se encoge de hombros con inocencia y les mira emocionada. Durante el descanso, no se han separado y en un par de ocasiones, han mostrado algunas muestras de afecto delante de todos. Es normal que sienta curiosidad, ¿no?
-Bueno, que al final nos van a poner retraso a todos.- Alexy coge a Rox del brazo y se adelanta.- ¡Nos vemos luego!
-¡De acuerdo!- Nyx eleva la voz y les mira a todos.- Y yo me voy a Física, que me quitan el sitio.
-Deberías estar en Música con nosotros. Muy mal Nyx, muy mal.- Dinna mira a su amiga divertida.
-Claro que sí.- Ironiza.- Artes y Ciencias, ahí. Bien mezclado.
-Oye, que yo voy a Música.- Aisha le da un leve empujón.
-Tú eres una excepción, cariño. Venga, hasta luego.- Se aleja por el pasillo ante la mirada de sus amigos.
   El resto, decide poner rumbo al aula de Música. Llegan diez minutos tarde, pero la profesora ya se ha acostumbrado a ello.
   Al llegar, Luke llama a la puerta y entran todos con una sonrisa y saludando.
-Vamos chicos... Siempre igual.- La señorita Reid empieza a pasar lista y al finalizar se pone en pie para mirar a sus alumnos.- Bueno, como dije el último día, empezamos tema nuevo... Creo que os va a gustar bastante.
-La última vez que dijiste eso, profe... Dimos la música del Barroco.- El comentario de David hace reír a toda la clase.- Es verdad.
-Esta vez es diferente.- La profesora también se ríe.- Daremos la historia del Rock.
-¡Ya era hora!- Max se acomoda en su asiento y sonríe.
-Sacad un folio, empezamos con el rock and roll...- Al ver que nadie se queja y que todos parecen entusiasmados por estudiar aquello, sonríe.- Bien, empezaré con una pregunta fácil. ¿Conocéis a algún artista que represente este género? Aisha.- Le cede el turno a la joven.
-Elvis Presley.
-Exacto. ¿Y alguna canción conocida?
-"Jailhouse Rock", "Viva Las Vegas", "Heartbreak Hotel"...
-Bien, bien. ¿Sabríais decirme algo sobre el rock and roll? Cómo surge, para qué... Venga, Luke,
-Surge del blues, ¿no?
-Y de las melodías del country, sí.
-Es música muy rítmica, fue creada para bailar y principalmente se compone de guitarra eléctrica, bajo eléctrico, batería y voz.
-Se nota que entendéis de esto.- La profesora suelta una pequeña carcajada.- Lo apuntaré todo en la pizarra y así tomáis apuntes.
   La clase les parece corta comparado con otras veces. A todos les ha gustado la idea de estudiar la historia de aquel género musical. Al finalizar la hora, abandonan el aula y todos caminan hacia clase. Aisha debe irse por otro pasillo mientras que los demás deben subir hasta la segunda planta.
-¿Te vemos en la salida?- Dinna mira a su amiga sonriendo.
-Sí, luego nos vemos.- La italiana asiente con la cabeza.- ¡Arriverderci!- Se despide con su idioma natal.
-Me encanta cuando habla en italiano.- Albert se acerca hasta ellos con una sonrisa.- Es tan bonita.
-La baba, que se te cae.- Max le da un codazo haciéndole reír.- Dile que te enseñe italiano, así tendrías una excusa para pasar tiempo con ella.
-Dile tú a Rox que te de clases, así tendrías tú también la excusa. No te jode.
-Creo que no necesito excusas...
-Zas. Ahora vas y le respondes.- David se ríe.
-Qué críos sois...- Rosalya suelta una carcajada.- ¡Venga que solo queda una hora!- La castaña le da un corto beso a Luke y camina con el pasillo con energía. ¿Qué harían sin esa chica?



   Una vez finalizadas las clases, se reúnen en el local como casi todas las tardes... Aunque esta vez, es diferente.
-Pues me da que voy a tener que alquilar una furgoneta.- David se rasca la cabeza divertido.- La batería no puedo llevarla en el coche ni en broma.
-Tío, la podemos llevar por partes...- Albert mira a su mejor amigo sonriendo.- En esta vida todo tiene solución.
-Si tú dices... Bueno, entonces la llevamos por partes. ¡Ayúdame!
-Voy, voy...
   Mientras que esos dos solucionan el problema del transporte, los demás intentan planificar los horarios de ensayos para poder tener tiempo de hacer más cosas.
-Podríamos ensayar miércoles, viernes, sábados y domingos...- Luke mira a sus amigos esperando la aprobación por su parte.
-Te recuerdo que yo trabajo.- Max se cruza de brazos pensativo.- Propongo dejar el sábado libre y cambiar ese día por el jueves, ¿qué os parece?
-Por mi, bien.- Dinna asiente con la cabeza.- Si los demás estáis de acuerdo.
-A mi me parece buena idea.- Aisha sonríe.- David, ¿tú que dices?
-Como queráis vosotros, yo no tengo problemas.
-Pues solucionado.- Luke lo apunta en un folio.- ¿Y las horas?
-De cuatro a siete.- La italiana se pone en pie y les mira.- Si queremos que salga bien, necesitamos varias horas de ensayos. Esto empieza a ser serio.
-Eso es.- El cantante le da la razón.- Y más ahora, que podemos ensayar en el auditorio...
-Pues de cuatro a siete, vale. ¿Queda algo más que solucionar?- La pelirroja se recoge el pelo en una coleta algo desecha.- Porque si ya está todo... Podemos ir al auditorio y empezar cuanto antes.
-Cariño, si te esperas a que llevemos la batería...- David sonríe burlón.- Sin mi batería, poco hacemos.
-En las acústicas no es necesario tu aportación...
-Tía, ahí te has pasado.- Max mira a la chica riendo.
-¡David que yo te quiero!
-Ten novia para estas cosas... Bueno, una ayuda y lo llevamos de una vez al coche, por favor.
-Trae.- El de los ojos grises coge los platillos y sale del local seguido de los demás.
   Cerca de media hora después, han conseguido llegar al auditorio y colocarlo todo en el lugar que les corresponde a cada uno.
-Chicos, estoy pensando... ¿Y si ponemos un escalón para que puedan ver a Aisha y a David?- El tío de Albert mira a los chicos curioso.- A todos se os vería y así ninguno taparía al otro.
-Es una buena idea.- Luke asiente con la cabeza.- Pero lo haremos más adelante. Por el momento, ensayaremos así, no te preocupes James.
-Como queráis, el auditorio es todo vuestro. Tomad.- El hombre les lanza unas llaves, que coge Dinna al vuelo.- Podéis venir cuando queráis.
-Muchas gracias.
-No hay de qué, estaré en mi despacho.- Anuncia antes de marcharse de allí.
-¡Hasta luego, tío!
-Hasta luego, sobrino.- Se ríe mientras camina por uno de los pasillos de butacas.
-¿Empezamos?- Max mira a sus amigos sonriendo.
-Sí.- Aisha toca algunas notas del teclado y sonríe entusiasmada.- ¿Por cuál empezamos?
-Por una de las nuestras... "Sorry", mismo.- Luke coge el micrófono, la guitarra y se coloca en su lugar.- Cuando queráis.
-1, 2... 1, 2, 3...- David marca el ritmo y con ello dan inicio a la canción.
   Está claro que no quieren perder el tiempo.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Capítulo 24.

   Tras haber pasado la tarde comprando y decidiendo cosas sobre la fiesta sorpresa, llegan a casa del joven con ganas de pasar algo de tiempo juntos.
-¡Ya he llegado! ¡Vengo con Dinna!
-Hola chicos, ¿cómo han ido esas compras?- La madre de David desciende las escaleras mientras se pone un par de pendientes y se alisa el vestido que lleva puesto.
-¿Vais a salir?
-Sí, tu padre tiene la cena de empresa de Navidad. Supongo que se alargará como pasa todos los años y llegaremos tarde. Podéis cocinar o pedir algo, te hemos dejado dinero en el salón.- La mujer sonríe.- Bueno Dinna, ¿cómo van las cosas?- Pregunta con cautela.
-Bastante mejor, Dylan pasó el fin de año en casa.- La pelirroja sonríe levemente.- Creemos que poco a poco, asienta la cabeza.
-Seguro que sí, cielo. Sabes que puedes contarnos lo que sea.
-Gracias.- La chica mira a su novio.- Voy a dejar mis cosas en tu habitación.
-De acuerdo, te espero en el salón.- David asiente y camina hasta el interior de la casa.
-¡Cariño! ¡Vamos a llegar tarde!- La madre del chico eleva la voz.
-Ya estoy, tranquila.- El marido baja las escaleras.- Podemos irnos.
-¿No tenías otra corbata más vieja que ponerte?- Le regaña su mujer.- ¡Con la cantidad de corbatas bonitas que tienes, por favor!
-Tengamos la fiesta en paz...
-Papá. Mamá tiene razón... ¿Por qué no te pones otra corbata?
-Y dale, pero si esta está bien.- El hombre mira la corbata de color granate que ha escogido. Es cierto que tiene un par de años, pero es de sus favoritas.- Dinna, ¿a que me queda bien?- Mira a la chica que baja las escaleras.
-No te ofendas Bob, pero te he visto varias veces con ella.
   El cabeza de familia resopla y sube las escaleras a toda prisa para volver a bajarlas minutos después y con una corbata nueva en color azul marino.
-Mucho mejor, bueno chicos. Nos vamos.- La madre sonríe.- Buenas noches.
-Buenas noches.- La pareja les despide y ve cómo abandonan la casa.
-¿Qué te apetece hacer?- El joven mira a su novia con una sonrisa.
-No sé...- Con voz melosa, Dinna le da un beso en el cuello, seguido de algunos más.- Tal vez... Podríamos...
   El chico suspira y se deja hacer. La joven se acomoda sobre las piernas de David y sigue con aquellos besos que a él tanto le gustan. Sin poder soportar con aquello por mucho más tiempo, el joven le da un acalorado beso en los labios, haciendo que de la garganta de su chica salga un gemido.
-Creo... Que estaríamos más cómodos en mi habitación...- Susurra el joven mientras acaricia la espalda de Dinna y ésta se arquea en busca de más.
-¿Y qué importa el sitio?- Sonríe divertida para después darle otro beso.
   Aquel juego de caricias y besos excitantes continúa durante unos minutos más hasta que la joven se deshace de su camiseta y David, sin tiempo que perder, hace lo mismo.
-Eres preciosa...- Sonríe el chico antes de darle otro beso.
   Dinna le acaricia el abdomen y pasea sus manos por él durante unos segundos. Finalmente, estas descienden hasta el botón de los vaqueros del joven. Los desabrocha y con un rápido movimiento por parte de David, se libra de ellos. La chica, hace lo mismo y junto al resto de la ropa, sus pantalones acaban en algún lugar del salón.
-Ah...- Un gemido escapa de los labios de Dinna cuando su novio acaricia la cara interna de sus muslos. Poco a poco, asciende hasta situarse en su centro, haciendo que vuelva a gemir.- Por favor...
-¿Qué pasa, nena?- Sonríe burlón y continúa con aquello.- Habla.
-David...- Murmura con los ojos cerrados.- Por favor.
-¿Por favor...?
   Dinna se muerde el labio y apoya la cabeza en el hombro del chico.
-Por favor, ¿qué?
-Entra ya.- Le pide con un suspiro.
   Él deja lo que estaba haciendo para deshacerse de las dos prendas que impedían profundizar todo aquello. Con ayuda de la joven, se coloca un preservativo y antes de hacer nada, le da un cálido beso.
-Tú me dirás...
-David...
-Dime.
-Como siempre.
   El chico sonríe y sabiendo qué es lo que le gusta a su novia, se introduce en su interior poco a poco. Ambos disfrutan de aquello y entre morbosas palabras, David acelera el ritmo de sus embestidas. Una, dos, tres... Por cada una de ellas, Dinna gime y algún que otro grito de placer inunda los oídos del joven.
-Sigue...- Dinna se mueve en busca de su placer.- Rápido.
   Él muerde el labio de la chica antes de tumbarla sobre el sofá y subir el ritmo de sus penetraciones.
-Sí...- La pelirroja se arquea y poco tiempo después, llega su ansiado orgasmo.- Ah...
-Joder...- David se mueve un par de veces hasta llegar a su límite.
   Cansados por aquello, se quedan tumbados en aquella posición durante algunos minutos.
-Eres increíble...- Murmura él antes de darle un cariñoso beso en la frente.- Te quiero.
-Y yo a ti.- Dinna le abraza y le da pequeños besos por toda la cara.



   Las vacaciones de Navidad han llegado a su fin y con ello, vuelven a empezar las clases. Para ser el primer día de vuelta, todo el mundo parece estar muy animado y eso alegra la estancia en el instituto.
   Baja del coche tras despedirse de su padre y se dirige hacia el interior del edificio. Los pasillos están llenos de alumnos dando voces, corriendo de un lado a otro... Un día como otro cualquiera. Llega hasta su taquilla y guarda los libros que no va a usar en la primera hora. El timbre suena, dando aviso de que comienza la primera clase. Camina algo distraída hacia su aula, sube las escaleras y entra en el pasillo que hay a la izquierda, chocando con alguien.
-Lo siento.- Se disculpa.
-No pasa nada, novata.- Alza la vista encontrándose con aquellos ojos grises que tanto le gustan. No se han visto durante las vacaciones.- Llegas pronto.- Se fija en que el joven se ha dejado una barba de tres días, que no le sienta nada mal.
-Lo mismo te digo. ¿Qué haces aquí? Normalmente eres el último en entrar, eh.
-No siempre tengo que llegar tarde a los sitios.
-Seguro...- Ironiza divertida.- Bueno, vamos.
   Max asiente con la cabeza y entran en clase. El grupo de amigos se reúne al final del aula y ellos caminan hacia esa zona. Todos se saludan con abrazos y algún que otro beso.
-Vosotras dos, deberíais iros. Esta no es vuestra clase.- Max mira a Aisha y Nyx, que se han sentado sobre unas mesas.
-Pero serás borde, Williams.- Nyx le da un codazo.- Vale, eh. Ya nos vamos.
-¡Era broma!- Se ríe.
-Lo sea o no, tenemos que irnos. Nos toca Química.- Aisha se pone en pie y les mira a todos.- Luego os vemos.- Le da un corto beso a Albert en la mejilla y junto con su amiga, sale de allí.
-¿A qué ha venido eso? ¿Qué me he perdido?- Rox pregunta sonriendo.- Albert...
-A nada.- Responde divertido.
-¿Y te crees que soy tonta? ¡Cuenta!
-Digamos que mi hermano es su paño de lágrimas tras la ruptura con Nathan.- Alexy se encoge de hombros.- Pero creo que las cosas van a mejor.
-¡Me alegro mucho!- La joven sonríe.- Me he perdido bastantes cosas mientras estaba fuera, ¿verdad?
-¡Te has ido durante tres semanas a California!- Rosalya se cruza de brazos.- ¡Me he aburrido sin ti!
-La próxima vez te llevo conmigo. ¿Trato hecho?
-Hecho.- Las dos chicas se dan un abrazo.- ¿Has visto el nuevo tatuaje de Max?
-¿Tatuaje? ¿Llevas un tatuaje?
-Es el segundo que se hace.- David le da una palmada en la espalda al chico, que sonríe levemente.
-¿Y qué son?- Pregunta curiosa.
-Una frase y un número.- Responde tranquilo.
-¿Que eso significa...?
-No lo sé ni yo, que soy como su hermano...- Luke se encoge de hombros.- ¿De verdad que no lo sabías? Si el número se ve perfectamente.
   Max se gira y con la ayuda del castaño, baja un poco la sudadera dejando ver unos números romanos en su nuca: "IX". Ella nunca se había fijado, pero no es difícil verlos.
-Y la frase está en la clavícula. No es necesario enseñarla.- El guitarrista se coloca bien la sudadera.
   Rox le mira curiosa por unos segundos. Es cierto que el chico es bastante reservado con algunas cosas, pero esperaba que al menos Luke, supiera el significado de aquellos tatuajes.
   La profesora de Literatura hace su aparición y cada uno ocupa las mesas por parejas, como han hecho durante todo el curso. Max y Rox, se sientan en la última fila y escuchan las explicaciones de la primera hora sin mucho interés.
-Es por algo familiar.- Susurra el chico.
   La morena de ojos verdes le presta atención olvidándose por completo de la profesora y de los autores del siglo pasado.
-El número es por la boda de mis padres. Se casaron el nueve de septiembre.- Max apunta lo que la profesora ha escrito en la pizarra, para después mirar a la joven que tiene a su lado.- Y la frase... Es por algo que mi padre solía decirme siempre. La sacó de mi película favorita de cuando era pequeño... Puede parecer una tontería...
-Pero es especial para ti.- Termina Rox por él.- Max, es precioso.- Se emociona al ver que el sonríe con tristeza.
-Gracias...- Murmura el chico de ojos grises.- Eres la única del grupo a la que se lo he dicho y se gustaría que sólo lo supieses tú.
-¿Por qué yo?
   Él se queda callado durante unos segundos, pensando en aquella respuesta. Una tímida sonrisa se asoma en su boca, haciendo que la joven sienta aún más curiosidad por saberlo. Finalmente, decide responder.
-Supongo que me inspiras confianza.
-También la tienes con los demás...
-Pero tú eres diferente.
-¿Diferente? ¿Por qué?- Sonríe, creyendo saber la respuesta.
-Porque me gustas.- El guitarrista le mira divertido.- Y ahora si no te importa, pretendo atender, Olivier.
-Sabes que esta conversación no se va a quedar así, ¿verdad?
   Él asiente con la cabeza, haciendo que Rox suelte una pequeña carcajada.



  Salen al patio intentando resguardarse en sus abrigos, cosa que es imposible en aquellos momentos.
-Me parece que ha sido mala idea salir a fumar.- Albert mira a sus tres acompañantes mientras guarda sus manos en los bolsillos.- Joder, qué frío.
-Digo lo mismo, yo me vuelvo a la cafetería.- Nyx tirita y mira a los chicos.- ¿Venís o qué?
-Yo voy contigo.- Albert asiente con la cabeza.
-Yo me quedo.- Max saca un cigarro del paquete y lo enciende.
-Yo también.- Alexy imita al chico de ojos grises.- Luego vamos.
-Como queráis.- Los otros dos entran en el edificio mientras que ellos se quedan allí fumando.
-Cuenta.- Alexy mira a su amigo.- ¿Qué haces fumando?
-Me apetecía.- Se encoge de hombros.- Por una vez, no me pasa nada.
-Me alegra saberlo.- El rubio expulsa el humo antes de dar otra calada.- Anoche quedé con Elliot.
-¿Y qué? ¿Novedades?
-Nos liamos.- Sonríe divertido.
-¿De verdad?
-Sí. A ver, fuimos al local que solemos frecuentar, estuvimos tomando algo y bueno, al final de la noche pasó lo que tenía que pasar.
-A ti... ¿Te gusta?- Max le mira curioso.
-Creía que sí.
-¿Creías?
-Sí, eso creía. Pero al besarme con él me di cuenta de que me equivocaba.
-¿Besa mal?- Se ríe el guitarrista.
-No, no besa mal. Pero yo me pensaba que me gustaba y lo que realmente siento es atracción física.
-Tío, pues de gustar a la atracción... Va un trecho. ¿Cómo no te diste cuenta antes?
-No sé.- Alexy ve a su amigo expulsar el humo.- No tendría algo serio con él, pero a lo mejor para disfrutar un poco de la vida...- Se empieza a reír.
-Joder, yo esa faceta tuya no la conocía.- Max suelta una carcajada.- Deja de juntarte conmigo, mira en lo que estoy convirtiendo.
-Tú llevas mucho sin ir de flor en flor. ¡Si hasta has dejado de ponerle ojos a las de penúltimo curso! Y sabes por qué es todo esto...- El gemelo de pelo rubio sonríe levemente.- ¿Qué hay entre vosotros?
-No lo sé.- Su amigo suspira.- Nos besamos el día que tuvimos la cita con Rosa y Luke, pero quedamos en que ella necesitaba tiempo. Pero luego... Hemos pasado todas las vacaciones hablando y diciéndonos que nos queríamos ver. ¿Te soy sincero? Quiero tener algo con Rox, pero no quiero atarme a ella de la misma forma que lo hice con Jane. No quiero meter la pata.
-Sabes que son muy diferentes. Rox no es como Jane.- Alexy da una última calada al cigarro para después tirarlo.- Entiendo que tengas miedo, pero no puedes ir con ese pensamiento. Podrías hablar las cosas con Rox. No te digo que tengáis una relación seria desde el principio, pero tal vez, podríais compartir algo más aparte de ser amigos.- Hace un gesto al decir esta última palabra.
-Alexy, ¿qué es eso de "amigos"?- Max imita el mismo gesto.
-Os habéis besado, ¡entre vosotros saltan chispas! ¡No sois sólo amigos! Si lo vieses desde nuestro punto de vista, lo entenderías mejor. ¿Por qué no lo intentas? Habla con ella.
   El de los ojos grises tira su cigarro y suelta el humo. Mira por unos segundos a su amigo y después mira hacia otro lado. Piensa en lo que le acaba de decir y al final se encoge de hombros.
-No pierdo nada por intentarlo, ¿verdad?
-Verdad.
-Bueno, vamos dentro, no siento las manos.- Max abre la puerta y el aire caliente del interior les alivia a ambos.- Última vez que salimos a fumar en invierno, tío.



   Hace apenas dos horas que salieron de clases y sólo habían tenido tiempo de comer cuando han recibido varios mensajes del guitarrista y del cantante por el grupo. Con urgencia, les pedían que fuesen al local lo antes posible y allí están, en la puerta esperando a que llegue alguien que tenga la llave para poder entrar.
-Y se supone que tenían prisa por enseñarnos algo.- David se apoya en la puerta y resopla.- Joder. Deberíamos hacer copias de llaves para todos.
-Voto por ello.- Alexy asiente con la cabeza.- ¡Ya era hora!- El joven ve que esos dos llegan con paso ligero hasta allí.
-Sentimos llegar tarde, pero teníamos que solucionar unas cosas.- Luke abre la puerta y los diez entran allí.- Bueno, tomad asiento que tenemos algo importante que contaros.
-Espero que valga la pena, porque yo pretendía dormir.- Albert se acomoda en el sofá junto a Aisha, David y su hermano.
-Lo primero de todo...- Max saca unas hojas de su mochila y las reparte entre los componentes del grupo de música.- Tenemos dos canciones nuevas.
-¿Dos? ¡Vaya!- Aisha lee la letra y sonríe encantada.- ¡Son bastante buenas!
-¿Os convencen?- Pregunta Luke curioso.
-¡Desde luego!- Dinna asiente con la cabeza.- Si hasta habéis compuesto la música. Podríamos haberos ayudado, chicos...
-No os preocupéis por eso. Preocupaos por los ensayos y punto.- Max sonríe.- Podríamos empezar a ensayarlas luego.
-De acuerdo.- David levanta la vista de los folios.- ¿Qué más tenéis que decirnos? Porque... Hay más cosas, ¿no?
-Sí...- El cantante se pone de pie y camina hacia la entrada del local.- Voy al coche, no tardo.
   Todos le miran curiosos, a excepción del guitarrista, que ya sabe lo que va a hacer. Unos minutos después, Luke regresa con un estuche de guitarra entre las manos.
-Damas y caballeros... Os presentamos a la segunda guitarra que formará parte de Sweet Nightmare.- El chico de ojos grises sonríe cuando su amigo saca el instrumento.- Es preciosa, ¿a que sí?
-¿De dónde la has sacado?- Dinna se emociona al verla y no duda en cogerla para tocar algunos acordes.- Vamos a necesitar otro amplificador, ¡es una pasada!
-¿Una Jaguar?- Pregunta Rox sonriendo.
-¿Entiendes de guitarras eléctricas?- Nyx mira a su amiga sorprendida.- Yo entiendo que es una guitarra, punto.
-Sé algunas cosas, pero no soy experta en guitarras eléctricas.- Se sonroja.
-¿Sabrías decirme cuál es la mía?- Max sonríe divertido.
-Stratocaster.
-Muy bien, novata.Solo por eso, ya has ganado puntos. Bueno, ¿qué os parece? Una segunda guitarra, no estaría nada mal.
-¿Quién sería el guitarrista?- Pregunta Alexy curioso.
-Tío, la pegunta ofende.- Luke se empieza a reír.
-¿Vas a tocar la guitarra tú también?- Rosalya se acerca a su novio para darle un corto beso.- Suena interesante...- Sonríe divertida.
-Y tenemos una última cosa que deciros...- El castaño les mira a todos y finalmente, acaba centrando su atención en Albert y Rox.- Tenemos una propuesta para vosotros.
-¿Propuesta?- El gemelo de pelo oscuro se reincorpora y mira a sus dos amigos.- Vosotros diréis.
-¿Qué os parecería hacer una colaboración con nosotros?
-¡Alto ahí! ¿Colaboración? ¿Salir a cantar?- Rox les mira seria al ver que asienten con la cabeza.- Ni en broma. ¡Qué vergüenza! Además, que tampoco canto bien.
-¿Hacemos la prueba? Porque tienes una voz estupenda, novata.
-¡Que no!
-Por mi vale.- Albert sonríe.- Va a ser divertido. ¡Yo me apunto!
-Bien, Rox... ¿Tú qué dices?- Luke mira a la joven sonriendo.- Venga, no va a ser tan malo.
-Chicos de verdad...
   Los componentes del grupo miran a la joven con sus mejores caras de niños buenos. Todos esperan a que acepte.
-Que no canto bien...
-Rox, por favor...- Aisha mira a su amiga con una sonrisa.- Será genial.
-Venga Olivier, que cantaría yo contigo. Además, te dejo elegir canción.
   Ante la propuesta de Max, no puede negarse. Suspira y al final, accede.
-De acuerdo... Pero elijo yo.
-Muy bien, tú me dirás.
-"My songs know what you did in the dark".- Responde divertida.
-¿Alguna vez te he dicho que me encantas?- Se ríe.- Bien, tenemos mucho que hacer. ¿Empezamos a ensayar?
-¡Vamos!- David coge las baquetas y con rapidez se sienta frente a su batería.- No nos quedemos parados.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Capítulo 23.

   Las vacaciones dieron comienzo hace una semana. Debería haber empezado a estudiar para no ir muy pillada a la vuelta, pero no. Prefiere emplear su tiempo en ver series, leer y salir cuando le apetece, como ahora mismo.
   Espera junto a la puerta de la cafetería con la poca paciencia que le queda. Maldice al joven en silencio. Habían quedado a las cuatro y hace quince minutos de eso. Para colmo le pide que le espere fuera. ¡Con el frío que hace en la calle!
-¡Aisha!- Sin tiempo de reaccionar, siente un cuerpo bastante más grande y musculoso sobre ella, dándole un cálido abrazo.- Siento llegar tarde.
-Yo te mato.- Le mira seria.- ¿Tú sabes el frío que hace? ¡Claro que no, porque habrás venido con el coche y yo como una idiota he venido andando desde mi casa!
-¡Te lo pregunté! ¿Y qué me dijiste? ¡Que preferías ir por tu cuenta! No intentes culparme, que no ha colado, bonita.- Albert le remueve el pelo y tras ese gesto, le da un corto beso en la mejilla.- Bueno, pasemos, que quiero comer.
   Los dos jóvenes entran en aquella cafetería en busca de una mesa que puedan ocupar. Por suerte, encuentran una junto al ventanal. El ambiente es cálido y el olor a dulces convierte el local en un lugar acogedor. Se quitan los abrigos y miran la carta intentando decidir qué van a tomar.
-¿Ya saben lo que van a pedir?- Un hombre de mediana edad y con un bigote bastante gracioso, llega hasta la mesa mostrando una sonrisa.
-Tortitas con nata, chocolate y un batido de chocolate.- Sentencia Albert sonriendo.
-Perfecto, ¿y usted, señorita?
-Mm...- La chica de ojos oscuros revisa la cara por última vez.- Lo mismo que él.
-Muy bien.- El camarero se aleja de allí y el joven mira con diversión a su acompañante.
-¿Qué?- Pregunta sonriendo.
-Lo mismo, ¿eh?- El gemelo de pelo oscuro se ríe.- Bueno, cuéntame. ¿Qué te pasaba la otra noche?
-¿A mi?
-Sí, a ti. Cuando quedamos el otro día... Que te dejé en tu casa... Y estabas muy seria... ¿Te acuerdas ya o qué?
-Ah... Eso.- Aisha hace una pequeña pausa antes de hablar.- Cuando estábamos en la tienda de videojuegos y estabas pagando, vi a Nathan pasar con una chica... Digamos que se les veía bastante bien.
-¿Qué? ¿Por qué no me dijiste nada?
-Porque ya sabía lo que me ibas a decir. Que ya sé que soy tonta, que debería olvidarme de él...
-Pero es difícil.- Le interrumpe.- Lo vuestro acabó hace unas semanas, es todo muy reciente. Pero al final, conseguirás rehacer tu vida.
-Albert...
-Espera.- El joven sonríe levemente.- Yo no soy la mejor persona dando consejos, ni soy el más indicado para hablar de relaciones cuando no sé ni qué hacer con mi vida. Pero me importas y me jode saber que por su culpa lo has y lo sigues pasando mal...- Hace una pausa cuando el camarero de antes regresa con todo lo que habían pedido.- Gracias.- Le sonríe y ve cómo se aleja de allí para atender a otras mesas.- Ojalá pudiese hacer algo para que te olvidases de él. Haría cualquier cosa, de verdad.
-Puedes...- La chica le mira por unos segundos.- Puedes hacer varias cosas. La primera, si no te importa... ¿Me das un abrazo?
-Pues claro.- Albert se levanta de su silla y se acerca hasta ella para envolverla entre sus brazos.- Hecho, pide más cosas.
-La segunda... Una tarde jugando a la Play. Más que nada, para la revancha del otro día.
-No vas a ganar ni en sueños.- El joven se ríe.- Pero vale, cuando nos tomemos esto, vamos a mi casa. ¿Algo más?
-No, con eso es suficiente.
   Albert se sienta de nuevo en su silla y sonríe al ver que está mucho más animada.
-Gracias, Albert.
-No las merezco.
-Eres demasiado bueno conmigo, ¿por qué?
   El chico se encoge de hombros. Si ella supiera...
-Bueno, empecemos a comer, que me apetece ganarte hoy también.
-¡Podrías hacer la excepción y dejarme ganar!- Aisha suelta una carcajada. Sabe que aquello va a ser imposible, pero por intentarlo...
-¿Dejarte ganar? ¿Tú sabes lo que implica eso? Mi reputación acabaría por los suelos, nena.
-Pero sólo lo sabría yo.- La chica bebe un poco de batido.- Piénsalo. Tú, yo... Me dejas ganar... Yo estoy contenta... ¿A que suena bien?
   Albert le mira divertido y finalmente accede.
-Que conste que lo hago porque eres tú.



   Nueve y cuarto de la noche. Se pone el abrigo y sale del taller. Por hoy, ha terminado con su turno.
-¡Max! ¡Espera!- Troy eleva la voz, haciendo que se detenga.- Esto es tuyo.
   El joven coge el sobre y curioso, mira a su jefe.
-Pero si ya he cobrado.
-Es la paga de Navidad y bueno, una forma de agradecerte que trabajes estando de vacaciones.
-Sabes que no me importa trabajar en vacaciones o no.- Se encoge de hombros.- Nos vemos la semana que viene, gracias.- El chico de ojos grises sube en la moto y arranca para marcharse de allí.
   En cosa de diez minutos, llega al garaje y deja allí su Ducati. Entra en casa y sonríe al ver que no está solo como otras noches.
-¡Ya he llegado!- Eleva la voz.
-Hola hijo, ¿cómo ha ido el día?- La áspera voz de su abuelo hace que sus ojos se llenen de lágrimas. No esperaba que llegasen tan pronto.
-¡Abuelo!- Le da un cálido abrazo y el hombre le da unas palmadas en la espalda.- ¿No veníais el sábado?
-Queríamos darte una sorpresa. Hijo, qué alto estás.- El hombre también se emociona.
-Max, cariño.- Su abuela sonríe al ver la escena.
-Hola abuela, ¿cómo estás?- El joven le da un abrazo y la mujer le da varios besos en las mejillas.
-Pero mírate, qué guapo estás. Y qué alto.- Sonríe y le vuelve a dar otro beso.- Quítate el abrigo, cámbiate y vamos a cenar.
-De acuerdo.- Asiente con la cabeza y antes de hacer nada, entra en la cocina donde su madre termina de colocar la mesa.- Hola mamá.- Le da un beso en la mejilla y sonríe.- Gracias por la sorpresa.
-No ha sido nada, cielo.
-Por cierto.- Saca el sobre de su abrigo y lo deja sobre la encimera.- La paga de Navidad.
-Hijo, eso es para ti.
-Mamá...
-No. Max llevas meses trabajando y todo lo que ganas me lo estás dando para ayudarme con los gastos que tenemos. Eso es para ti, te lo has ganado.- Dianne sonríe.- Bueno, date prisa, que la carne se enfría.
   El guitarrista coge el sobre y sale de allí para subir las escaleras y entrar en su habitación. Se cambia de ropa y antes de reunirse con su familia, mira el móvil. Tiene varios mensajes del grupo que tiene con todos éstos, de Luke, de Alexy... Y de Rox. Sonríe al leer éste último mensaje.

"Luego me dices que estoy desaparecida, pero tú... ¿Cómo van esas vacaciones?"

   Piensa por unos segundos en si contestar o llamar. Finalmente, opta por la segunda opción y en cuestión de segundos, escucha la voz de la chica.
-¡Hola feo!
-Hola novata, acabo de leer tu mensaje.- Sale de su dormitorio y baja las escaleras para ir a la cocina y cenar con su madre y sus abuelos.- ¿Qué tal por California?
-Hijo, ¿con quién hablas?- Su abuelo le mira curioso.- Que vamos a cenar.
-Con una amiga. No tardo, lo prometo.- Sonríe.
-Si tienes que cenar, llámame más tarde, eh.- Rox le habla al otro lado.
-No te preocupes. Bueno, responde. ¿Cómo te va en California?
-Bien, en familia y sin mucho que hacer.
-¿Es Rox?- Dianne sonríe al ver que su hijo asiente con la cabeza.- ¡Hola Rox! ¡Disfruta de las vacaciones!
-¡Hola Dianne!- La chica eleva la voz.
-Espera, espera.- Max pone el altavoz y se ríe al ver que sus abuelos le miran divertidos.- Ya puedes hablar.
-¡Hola Dianne!
-¿Cómo van esas vacaciones? ¿Ya os habéis reunido todos?
-De momento sólo estamos mis padres, mis abuelos y yo, pero el sábado vendrán los demás. ¿Y vosotros?
-Mis abuelos han venido hoy, la semana que viene vendrán mis tíos y así sucesivamente...- Max es quien responde.- Abuela, puedes saludar, que te veo con ganas.
-Hola bonita, ¿eres la novia de Max?
   Rox se empieza a reír haciendo que el chico se sonroje.
-Son amigos, mamá.- Dianne sonríe divertida.- ¿Verdad?
-Amigos, amigos.- Responde el joven rápidamente.
-Yo a tu edad, ya salía con tu abuela.- El hombre le mira por unos segundos.- Seguro que esa chica no es tu amiga. Nos estás engañando.
-Abuelo, que yo no tengo novia.- El joven quita el altavoz y sale de la cocina para hablar con la chica.- Perdona por la pregunta.
-No te preocupes.- Ella suelta una carcajada.- Qué agradables son, ¿no? ¿Por qué no te pareces a ellos?- Bromea.
-Cada uno es como es. Imagina que todos fuésemos iguales, qué aburrido sería todo... ¿No?
-Sí, sería muy aburrido.- Ambos se ríen.
-¿Sabes? Por aquí se te echa en falta.
-Yo a vosotros también... Y eso que os vi antes de irme.
-Pero eso fue la semana pasada. Oye...- Max se deja caer en el sofá mientras piensa en cómo hacerle una pregunta.- ¿Qué día vuelves?
-El cinco de enero, un día antes de empezar las clases. ¿Por qué me lo preguntas?
-Olvídalo entonces.
-No, dime.
-Pensaba que volvías antes y bueno, quería invitarte al cine. Pero ya se hará en otro momento, novata.
-Cuando quieras, tengo ganas de pasar tiempo contigo...- Se sincera la joven.- Bueno, que tú tendrías que estar cenando, no te entretengas más. Hablamos en otro momento, ¿vale?
-Vale. Buenas noches Olivier, un beso.
-Un beso Max, disfruta de la familia.



   Mira el calendario y suspira. Aunque le encanta pasar tiempo con su familia, también le gustaría estar en Denver. Vuelve a comprobar el día y sonríe levemente al ver que es treinta de diciembre y que en una semana, volverá a casa y podrá ver a sus amigos.
   Su móvil comienza a sonar. Con rapidez, deja lo que estaba haciendo y contesta con voz alegre.
-¡Hola bonita!
-¡Hola preciosa! ¿Qué tal las vacaciones?
-Genial, disfrutando lo poco que queda... ¿Tú cómo lo llevas?
-¡De maravilla! No sabes lo bien que sienta no tener que madrugar...- Nyx se empieza a reír.- Tengo algo que contarte.
-¿Importante?
-¡Muy importante!
-Mm... ¿No sería mejor que me lo contases cuando nos veamos? Solo queda una semana.
-Rox... Es urgente, y además... Espera, ¿una semana? Joder, qué corto se me ha hecho todo. Bueno, que me desvío del tema y es importante. Muy importante.- La rubia hace una pausa antes de contarle todo.- Recuerdas la grabación que les hicimos a los chicos, ¿no?
-Claro.
-Bien. También te acuerdas del locutor de la radio de Denver, ¿a que sí?
-Ajá.
-Pues he hablado con él. Al principio me constó bastante convencerlo de que nos ayudase, pero le puse buena cara y le dije que era por una buena causa.- Se ríe levemente.- En resumen, el día doce de enero a las once, cuando sea nuestro recreo, anunciará el concierto por la radio.
-¿Qué dices? ¿Es una broma?
-¡No! ¡No es ninguna broma!- Nyx eleva la voz emocionada.- ¡Va a se genial! Solo tenemos que hablar con la directora para que pongan la radio y así, a través de los altavoces, podremos escuchar el anuncio.
-¡Eso es genial! ¡Si todo va bien podríamos conseguir que venga más gente al concierto!
-Exacto, ¡va a ser genial! Y a partir de eso, es cuando entramos nosotras... Después de que mi amigo hable sobre el anuncio, seguirán con la programación de siempre... Sólo harán el anuncio del concierto durante algunos días y había pensado que...
-Podríamos poner las canciones que grabamos.- Rox interrumpe a la joven.
-¡Sí! ¿Qué te parece todo?
-¡Me parece perfecto! Ya entiendo por qué no querías esperar...
-Merecía la pena. Además, tenemos que organizarnos. Se van a llevar una gran sorpresa...- Nyx sonríe, aunque su amiga no la pueda ver.
-Pero una cosa... Te recuerdo que grabamos varias canciones, creo que con que pongamos dos o tres, será suficiente.
-Es verdad... Podríamos poner las que compusieron ellos. "Dial", "Sorry"...
-Sí, esas estarían bien. Estoy pensando...- Rox lo medita durante unos segundos antes de decirle nada a su amiga.- Si hablamos con la directora, podríamos conseguir que nos dejase poner la canciones durante un par de semanas. La gente las conocería y en el concierto, tal vez, se animen aún más.
-¡Me gusta cómo piensas!- Ambas se ríen.- Bueno Rox, tengo que dejarte. He quedado con Alexy para comprarle un regalo a Max. No te olvides, su cumpleaños es el mes que viene.
-¿El mes que viene?
-¡Claro! ¡El veinte de enero, tonta! Ya hablaremos contigo, porque le vamos ha hacer una fiesta, en fin... ¡Hablamos más tarde! ¡Muchos besos!
-¡Besos!- La llamada finaliza y Rox mira la pantalla pensativa.
   El cumpleaños de Max se acerca... Debería pensar en algo para regalarle pero, ¿el qué?



   Recorren toda la tienda en busca de las cosas que aparecen en aquella lista. Se detiene frente a una de las estanterías y coge uno de los paquetes de colores que hay allí.
-¿Qué nos queda por coger?- Rosalya mira a su novio y a la pareja que ha ido con ellos.
-A ver...- David mira la cesta que lleva en la mano.- Globos, serpentinas, confeti, la guirnalda de "feliz cumpleaños"... Creo que lo llevamos todo.
-¿Le compramos una corona?- Dinna se empieza a reír al ver la cara de Luke.
-Pero tú te crees que Max... ¿Se pondría una corona?
-Oye, por hacer la gracia...
-Ya, bueno. Reír, nos reiríamos un rato.- El castaño de ojos marrones sonríe divertido.- Ya está todo, ¿no?
-¡Si!- Rosalya mira la lista de cosas que tenía apuntadas en su móvil.- Bueno, no. Esperad.- La joven acelera el paso y camina hacia la zona de papelería. Mira las cartulinas y coge dos de ellas en color blanco y de gran tamaño. Tras hacer eso, coge un paquete de rotuladores permanentes y un bote de pegamento.- Ahora sí, lo llevamos todo.- Cargada con aquello, regresa al lugar donde dejó a sus tres acompañantes.
-¿Qué haces con eso?- Luke le mira curioso.
-He pensado, ¿y si pegamos varias fotos que tengamos con él y ponemos algunas dedicatorias? Vale, a lo mejor suena muy ñoño...
-A mi me gusta la idea.- El novio de la joven sonríe.- ¿A vosotros?
-A mi también me gusta la idea.- Dinna asiente con la cabeza.
-Bueno, pues ya lo llevamos todo.- David camina hacia la caja de la tienda para pagar.
   Unos minutos después, salen de allí y caminan hacia el coche de Luke. Lo guardan todo en el maletero y montan en el vehículo.
-El tema de la comida y demás... ¿Cómo lo hacemos?- La pelirroja les mira a todos desde la parte trasera del coche.
-Podemos comprar varias pizzas, bebida, algo de picar... Lo típico, ¿no?- Luke sale de aquella plaza de garaje y conduce por el centro de la ciudad.
-Sí... Una duda, ¿a Max le gustan las tartas?- Pregunta curiosa.
-Claro, es un jodido gocho.- David se ríe.- Le encantan los dulces.
-Le podríamos hacer un pastel o algo.
-¡Yo te ayudo!- Rosalya mira a su amiga.- Podría ser de chocolate.
-Cómo sabía que lo dirías...- Luke mira de reojo a su novia con una sonrisa.- Dices de Max, pero aquí la señorita... Tiene un vicio con el chocolate que... Cuidado.
-No es la única.- Dinna sonríe.- Creo que a todos nos gusta el chocolate, pero lo preguntaremos por si acaso.
-Perfecto.- David también sonríe.- Lo hacemos en el local, ¿no?
-Claro. Pero habrá que evitar que no vaya, al menos durante un par de días para que podamos organizarlo todo.- Luke se detiene en un semáforo.- Pero de eso, me encargo yo.