miércoles, 30 de diciembre de 2015

Capítulo 28.

   Terminan de recoger las cajas de pizzas, los platos, vasos y demás cosas que han utilizado durante la cena. Algunos se quedan en el salón mientras que el resto, limpia para no tener que hacerlo por la mañana.
-Ha sobrado pizza de jamón y queso, ¿estáis seguros de que nadie quiere más?- Rosalya mira la caja y eleva la voz para que puedan escucharla.
-¡No!- Responden al unísono.
-Pues ahí se queda.- Se encoge de hombros y mira a los chicos que están en la cocina.- Bueno, cuando queráis... Se puede llevar la bebida.
-¿Tan pronto?- Pregunta David curioso.
-Como que tan pronto, si hemos tardado más de dos horas en cenar. ¡Que son las once de la noche!- La castaña pone sus panos en las caderas y mira a los presentes.- Coged diez vasos, que yo llevo las botellas.- Y sin decir nada más, sale de allí cargando con las bebidas.
-Pues nada, le haremos caso a la dueña de la casa.- Max abre los armarios de la cocina y coge los vasos para dárselos a David y a Albert.- Y diez, ya está.
   Salen de allí y caminan hacia el salón, donde en aquel momento se está produciendo una pelea con las almohadas y los cojines.
-Madre mía... Como rompáis algo, lo vais a pagar vosotros.- Rosalya se ríe sentada sobre el colchón.
-¡Toma!- Alexy le da otro almohadazo a Rox, que le lanza un cojín como respuesta.- ¡Oye! ¡En la cabeza no!
-¡Pero si tú me has dado en la cabeza!- La morena le vuelve a dar, aunque esta vez, en la espalda.
-¡Guerra de almohadas!- Albert se une a la extraña pelea y junto a él, Dinna y Nyx.
-Sois un caso...- Aisha se ríe divertida.
-¿Disculpa?- Albert se gira para mirarla.- ¡Pues te lanzo un cojín!- Dicho y hecho. Este impacta en la cara de la italiana y ella resopla.
-¡Albert!- Se queja y se pone en pie para devolvérselo.- Serás...
-¿Un amor? Soy un amor y lo sabes.
   Aquella respuesta les hace reír a todos. La pelea continúa durante algunos minutos más, hasta que por pura torpeza, Rox y Alexy han terminado tirados en el suelo, llorando de la risa y a punto de ahogarse por ello. Y para no tener que llamar a una ambulancia, han decidido acabar con aquella batalla.
-Ya, por favor, que me duele la tripa...- El joven se reincorpora y mira a su amiga.- Tregua, ten piedad.
-De acuerdo.- Rox asiente con la cabeza e intenta peinarse.- Bueno, ¡que alguien me pase un vaso! ¡Empecemos con lo bueno!
-No vamos a empezar ya con los juegos, porque no duraríamos ni media hora.- Luke niega con la cabeza.- Nos tomamos alguna con tranquilidad primero, que hay tiempo para todo...
-Qué responsable es mi chico, ¡pero qué mono!- Rosalya le pellizca un moflete y le da un sonoro beso en la mejilla.
-Qué manía tiene de hacer eso.- El joven se empieza a reír.
-Pues sólo hace contigo, tío.- Max le da una palmada en la espalda.- Bueno, ¿qué queréis? ¿Vodka, Malibu o Jack Daniels?



-A ver, a ver...- Albert mira la pantalla de su móvil y lee en voz alta.- Yo nunca lo he hecho en un lugar público.
   Luke, Max y Rosalya son los únicos que beben de su vaso.
-¡Imposible! ¿Rosa?- Alexy mira a su mejor amiga sorprendido.
-¿Qué?- La chica se ríe divertida.- El día que lo probéis, me diréis que es interesante. Además, la idea fue de Luke.
-Eso, tú da detalles.- El novio de la joven sonríe burlón.
-¡Es la verdad!
-Bueno, ¡siguiente pregunta!- David coge el móvil para leer.- Yo nunca me he quedado dormido en ninguna fiesta. ¿Qué clase de pregunta es esta?
-Eh, que a mi me ha pasado.- Nyx bebe y todos la miran curiosos.- Me pillé una buena y me quedé dormida.
-Habría sido divertido ver eso.
-No había mucho que ver, la verdad.
-Otra más.- El móvil pasa de mano en mano y esta vez, es Dinna quien lee.- Yo nunca he tenido relaciones sexuales con el sujetador puesto.
-¡¿Qué?!- Rosalya se empieza a reír.- ¡Me encantan estas preguntas!- La chica bebe, al igual que Nyx y Rox.
-¿De verdad?- Alexy mira a las tres chicas curioso.
-No le voy enseñando las tetas a cualquiera, ¿sabes?- Nyx tan directa como de costumbre.- ¡Me toca leer! A ver... ¡Esta es genial!- Se ríe al releerla.- Yo nunca... He querido acostarme con alguien de este grupo.
-¿Te la estás inventando?- Max coge el móvil y sonríe al leerla.- Vaya preguntas, ¿qué clase de aplicación es esta, Albert?
-¿A que es genial?- Se ríe el mencionando.
   Todos beben, a excepción de Nyx y Alexy. Ya llevan un buen rato jugando y bebiendo y eso empieza a notarse en todos.
-¿Aisha? ¡Esto es nuevo!- Luke mira a la chica sonriendo.- ¡Confiesa!
-Pero qué cotilla eres, ¿no?- La joven se sonroja.
-¡Venga! ¡Lo puedes decir!- Rox la anima.- Yo lo confieso. En su momento, quise liarme con Alexy.
-No me jodas.- El rubio se empieza a reír.- Cariño, yo te aprecio, pero lo nuestro es imposible.
-Fue durante los primeros días... Luego llegó Max y bueno... Pero sí, lo nuestro es imposible.- Ella también se ríe.- ¡Te toca!
-Esto... ¿No podemos leer otra pregunta?- La italiana realmente está sonrojada.
-Yo he querido acostarme contigo.- Albert lo suelta con total naturalidad y mirando a Aisha.- Y realmente, no he dejado ese pensamiento de lado.
   Aquello la pilla por sorpresa y no sabe qué decir. La noche empieza a volverse interesante...
-Yo también he querido liarme contigo.- Confiesa tímida.
-¡Tensión sexual, señores! ¡Aquí hay tensión!- Max eleva la voz divertido.- Por allí tenéis un baño. Albert suele llevar preservativos en la cartera...
-¡Williams, calla!- David le da un codazo al ver que ambos se sienten algo incómodos.- ¿Pasamos a otra pregunta?
-Sí, leo yo.- Rox mira la pantalla y se aclara la garganta.- Yo nunca he invitado a copas para ligar con alguien.
   Max, Luke y Alexy beben.
-Qué bajo habéis caído...- Rosa mira a los tres chicos con diversión.- Qué pena.
-Oye cielo, que te solía invitar a ti.- Luke abraza a la joven por los hombros.- No te quejes.
-Menuda forma de ligar, Petterson.- Nyx niega con la cabeza.- ¡Qué pena! Bueno, se me acaba de ocurrir, ¿y si dejamos este juego de lado y hacemos otras preguntas diferentes?
-¿El juego de las diez preguntas?- Dinna mira a la chica sonriendo.
-Exacto, pero en modo picante... ¿Qué os parece?
   Ninguno se opone a la propuesta ya que están entre amigos.
-¡La primera la haré yo!- La rubia de ojos marrones piensa por unos segundos.- Empezaré por una sencilla. ¿A qué edad fue vuestra primera vez? La mía a los quince.
-A los dieciséis.- Responden Dinna, Rox y Alexy.
-Quince.- Max y Luke lo dicen con total naturalidad.
-Qué espabilado, ¿no?- Rox mira al guitarrista.
-Culpas a Luke.
-¡¿Qué?!- Todos se sorprenden al escuchar aquello.
-No penséis mal, joder. La cosa es que conocimos a un par de chicas y quedamos en casa de Luke. Y aquí el amigo se fue con una de ellas y me dejó solo con la otra chica. Pasó lo que tenía que pasar.
-No era necesario dar detalles, eh.- Rosalya niega con la cabeza.
-Bueno, los que faltáis por contestar.- Nyx decide seguir con la pregunta.
-Dieciséis.- Albert, Rosa y David contestan casi a la vez.
-¿Aisha?- Dinna mira a la chica, que por el momento no ha dicho nada.
-Yo nunca he estado con alguien.- Responde algo avergonzada.
-¡Que no te de vergüenza, cielo!- Alexy mira a la joven sonriendo.- En resumen, que sigues siendo virgen.
-Sí...
-Bueno, ¡anda que no tienes tiempo para hacerlo!- Max sonríe de lado.
-Supongo... Pero siendo sincera, me siento rara cuando hablamos de este tipo de cosas y quieras o no, una tiene ganas de saber cómo va el tema.- Confiesa algo más relajada.
-¿Por qué te sientes rara?- Albert cruza su mirada con la de ella y Aisha le dedica una pequeña sonrisa.
-Porque vosotros habláis del tema con facilidad y yo me veo tan inexperta, que al final me siento como la rara del grupo.
-No tienes por qué sentirte así.- El chico se encoge de hombros.- Si no has tenido relaciones habrá sido por algo, ¿no?- Ella asiente con la cabeza.- Principalmente, debes estar segura de si quieres o no hacerlo con alguien, porque puede que luego te arrepientas. No te preocupes por eso, no eres rara.
   Aisha le mira por unos segundos. Albert cuando quiere, puede ser una persona bastante seria. Nyx tenía razón, la noche de grupo le va a servir de mucho.



   Abre los ojos con dificultad, intentando adaptarse a la oscuridad que hay en el salón. Se remueve en el sofá y como puede, se levanta. Le duele la cabeza y tiene la boca seca. Camina hacia la cocina y comprueba que la puerta está cerrada pero que hay luz. Abre despacio y se sorprende al ver a esos dos allí.
-¿Qué hacéis despiertos?- Pregunta con la voz ronca.
-La maldición de las resacas.- Rox se encoge de hombros.- Siempre que bebo, me desvelo a estas horas.
-Yo la he oído y me he levantado.- Alexy se encoge de hombros.- Pero vamos, que me vuelvo al colchón...- Bosteza el chico.- Hasta luego.- Sale de allí y cierra la puerta.
-¿Qué hora es?- Albert abre la nevera y saca una jarra con agua. Coge un vaso y se sirve.
-Las cinco de la mañana. Debería dormir yo también.
-Deberías. No sé qué haces aquí.- El chico bebe sin hacer ninguna pausa y al finalizar lo recoge todo.- Yo me vuelvo al sofá.
-¿Es cómodo?
-Bueno, digamos que estaría mejor con una almohada. Pero no se puede tener todo en esta vida.- Sonríe levemente.- ¿Volvemos?
-De acuerdo.- Rox se baja de la encimera y camina hacia la puerta. Apaga la luz y con ayuda del móvil, llegan hasta el salón.- Buenas noches.- Murmura la joven.
-Buenas noches...- Responde el chico para volver a tumbarse.
   Se remueve hasta encontrar una posición cómoda en el sofá y poder dormir. Apenas ha conseguido conciliar el sueño, cuando escucha los murmullos de un par de personas.
-¿Dónde lo dejaste?- Pregunta una voz femenina entre susurros.
-No sé, tía. Busca por la mesa.- Otra voz de chica responde.
-Como que veo... Bah, déjalo. Iré a oscuras.- La otra joven se levanta y como puede, intenta ir hasta el baño sin pisar a ninguno de sus amigos, cosa que le está resultando complicada.- Joder...- Murmura desesperada.- No veo una mierda. Nyx... Ayuda.- Pero Nyx no responde.- Mierd...- Pierde el equilibrio y cae sobre algo o más bien sobre alguien.
-Joder.- Albert se reincorpora y con rapidez, la chica se pone en pie.- Seas quien seas, eres una torpe.
-Lo siento, lo siento, lo siento...- Se disculpa preocupada.- ¿Estás bien?
-¿Aisha?
-Sí, ¿estás bien?
-Sí, tranquila... ¿Qué haces?
-Quiero ir al baño, pero no encuentro mi móvil y no veo...- Responde avergonzada.
   Albert coge su móvil y los desbloquea. El brillo de la pantalla es bajo, pero es suficiente para poder ver. El joven se reincorpora al igual que ella, y caminan para salir del salón. Llegan hasta el baño de la planta baja y la chica enciende la luz para después entrar. El gemelo de pelo oscuro se apoya sobre la pared y trastea con el móvil mientras que la espera, aunque no tarda mucho en salir.
-¿Ya?
-Ya está, gracias.- Le sonríe.- Albert...
-Dime.
   Aisha se fija en los ojos del chico. Son azules y tiene unas pestañas largas y muy oscuras. Ahora que no hay nadie que les escuche, tal vez pueda...
-Aisha...- El joven la saca de sus pensamientos.- ¿Te pasa algo?
-No nada, es solo que... Estás muy despeinado.- Dice lo primero que se le ocurre. "Tonta, si es que eres tonta", piensa para sus adentros.
-Estaba durmiendo.- Responde divertido.- Seguro que eso no es lo que ibas a decir, ¿me equivoco?
-No, no te equivocas... Me preguntaba si bueno, ¿crees que podríamos hablar sobre lo de antes?
-Claro, pero hay tiempo para eso.- Albert sonríe levemente y bosteza.- A estas horas no te voy a responder cosas coherentes, créeme.
   Ella asiente con la cabeza y sin decir nada más, camina hacia el salón. Albert llegas hasta el sofá y bloquea el móvil, quedando todo a oscuras de nuevo. Aisha pasa por su lado y al hacerlo, él la coge del brazo y la obliga a agacharse.
-Buenas noches, Dichiara.- Murmura cerca de su oído.
-B-Buenas noches.- Se aleja para volver a su saco e intentar volver a dormir.



   Escuchan voces desde la parte baja de la casa, algo no les impide seguir con lo que están haciendo en aquel momento.
-Sabes... Lo que van a pensar, ¿no?- Rosalya se abraza con fuerza a los hombros de Luke mientras que el chico, continúa con el vaivén de las embestidas.
-Lo sé...- Un gruñido se escapa de la garganta de él.- Joder...- Acelera el ritmo de las penetraciones y los constantes gemidos de su novia inundan la estancia.
-Ah... Sigue...- Luke obediente, continúa con aquello. Una, dos, tres, cuatro veces... Ha perdido la cuenta pero tampoco es que le importe mucho.
   Entre morbosas palabras y varios besos, la pareja consigue llegar hasta donde quiere. Agitados por ello, se intentan recomponer.
-Voy a darme una ducha rápida...- Rosa le da un cálido beso en los labios y él sonríe.- ¿Vienes?
-Si entro contigo, no salimos de ahí, nena.
-Bien, pues iré yo sola...- Y contoneando las caderas, camina hacia la puerta y entra en el baño de la primera planta.
   El cantante sonríe divertido y camina por el pasillo, hasta el baño. Abre la puerta y ve que su novia sonríe burlona.
-¿Te has arrepentido de tus palabras?
-No cariño, pero creo que debo asearme un poco...- Abre el grifo del lavabo y se limpia las manos.- Aunque... Pensándolo bien...- Se gira para mirar a la joven y la coge en volandas. Rosalya se ríe a carcajadas y la lleva hasta la ducha. Entra con ella a cuestas y abre la llave del agua.
-¡Está helada! ¡Luke!- Grita divertida.
   El chico se empieza a reír y cambia la temperatura. Poco a poco, empieza a salir agua más caliente.
   Alguien llama a la puerta y el joven resopla.
-¿Chicos? ¿Estáis bien?
-Williams, vete a tocar las narices a otro sitio...- Luke eleva la voz haciendo reír a su novia y a su amigo, que está en el pasillo.
-Vale, ya lo he pillado.- Se aleja de allí dejando a la pareja algo de intimidad.- ¡Me da que alguien se queda sin condones!- Eleva la voz para que todos le escuchen.
-Será cabrón.- Rosalya se empieza a reír ante la reacción de su novio.
-Lo dejamos para otro momento, ¿de acuerdo?
-Rosa...
-Tengo invitados.- Se justifica ella.- Te compensaré cuando estemos solos, cielo.
-Eso suena bien.
   Salen de la ducha y unos minutos después, bajan por la escaleras para llegar al salón donde están todos despiertos y esperando para poder desayunar.
-¿Qué? Productivo el rato, ¿no?- Alexy les mira divertido.
-No sabes cuánto.- Luke se sienta en el sofá junto a Albert y Max. Éste último le da un codazo divertido y él a modo de respuesta, le da un puñetazo en el estómago.- Serás cabrón.
-En el fondo me quieres.
-Bueno, ¿desayunamos?- Rosalya les mira a todos sonriendo.- Puedo preparar café, si os apetece. ¡Hay que empezar el día con ganas!
-Tú ya lo has empezado..,- Nyx les hace reír.
-¿Te ayudo?- Aisha mira a la chica, que asiente con la cabeza.- Pues vamos.
   Desde luego, ellos dos han empezado el día con buen pie.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Capítulo 27.

   Sentados sobre el sofá, hablan animados sobre el primer tema que ha salido: el concierto. Todos están bastante entusiasmados con la idea y a medida que pasan los días, más cosas se les ocurren para ese evento tan esperado.
-Estamos deseando ver qué tenéis preparado.- Rosalya le da un cálido beso a su novio.
-Alex, trae las velas, que las voy a sujetar.- Albert se empieza a sentir incómodo con tanta muestra de cariño.- Lo digo muy en serio.
-¿Dónde las guarda mamá?- El chico, que le sigue la broma a su hermano, hace un gesto indicando que va a buscarlas.
-Oh, vamos. No seáis así...- La chica se ríe.- Prometemos controlarnos.
-Sabes que eso es imposible.- El rubio también se ríe.
   El timbre de la casa suena. Alexy se levanta del sillón y camina hacia la puerta con paso ligero. Al abrir, sonríe de oreja a oreja.
-¡Pensé que no vendrías!
-Pues aquí estoy... Mm, ¿habéis hecho palomitas?- El olor llega hasta la entrada.
-Exacto, pasa.- El rubio se hace a un lado dejando entrar a la última persona que faltaba por venir a su casa.- Estamos en el salón.
-¿Dónde dejo esto?- Señala el abrigo y el bolso.
-Dame, lo dejaré en la habitación de mi hermano. Ahora voy. ¡Chicos, tenemos visita!- Eleva la voz y sube las escaleras con rapidez.
-Hola...- Saluda sonriendo al entrar.
-¡Aisha! ¡Has podido venir!- Rosalya se levanta de su cómodo asiento y abraza a la chica.
-Nadie me había dicho nada.- Albert mira a Luke, que sonríe divertido.
-Sorpresa... Hola Asiha, ¿qué tal?
-Muy bien, ¿y tú?- La italiana le saluda y finalmente, mira al gemelo de pelo oscuro.- Hola Albert.
-Hola enana, ¿quieres palomitas?- Señala el cuenco que está en la mesa sonriendo.
-Gracias...- La joven coge un puñado y les mira a todos.- ¿Dónde me puedo sentar?
-Con Albert, si quieres.- Luke señala el sitio que hay junto a su amigo.
   Ella le hace caso y se sienta con el chico. Éste se pone algo nervioso y no sabe cómo actuar en ese momento.
-Ya estoy aquí.- Alexy entra en el salón.- Veo que ya has visto las palomitas... Deberíamos hacer más.
-Estoy de acuerdo contigo.- Rosalya mira a su mejor amigo.- ¡Más palomitas, por favor!
-Albert, ¿las haces tú?
-Me da pereza moverme.
-No seas vago, venga.- Su hermano le da el cuenco y él, a duras penas, se pone de pie.- Aisha, ¿quieres beber algo?
-No sé, ¿qué tenéis?
-Ve a la cocina y que te diga mi hermano.
-Vamos entonces.- La chica también se levanta y camina hacia la cocina junto con el chico.
   Al entrar, Albert deja el cuenco sobre la encimera y saca otro paquete de palomitas para hacerlas. Las pone en el microondas y centra su atención en la joven que le acompaña.
-Elige. Coca-cola, Dr Pepper, Sprite...
-Sprite.- Se ríe.- Te veo como futuro camarero, eh.- Bromea sonriendo.
-No, gracias. Soy demasiado torpe para eso.
-¿En serio? ¿Torpe?
-Te lo aseguro, puedo llegar a ser muy patoso.- El chico saca una lata de Sprite y se la ofrece.- Aquí tienes. Bueno qué, ¿cómo es que has salido entre semana?
-Tu hermano me convenció para venir un rato...- Se sonroja.- No viene mal distraerse.
-¡Novedad! ¡Aisha Dichiara deja de lado sus estudios!
-¡Oye!- La morena de ojos oscuros se cruza de brazos.- ¿Y los ensayos? ¿Eso no es salir?
-Eso es salir poco. ¡Tienes que disfrutar más de la vida!
-Y tú deberías centrarte más en ella...
-¿Qué insinúas? ¿Que todo me lo tomo a cachondeo?- Pregunta divertido.- ¡Eso me ha dolido!
-No me refiero a eso... Esto... Solo...- Aisha empieza a ponerse nerviosa.
-Era broma enana.- Albert se empieza a reír.- No eres la primera persona en decirme que debo ser más responsable o más serio, o ese tipo de cosas. Pero...
-Sigue como hasta ahora.- Sonríe tímida.- Así estás muy bien.
   El timbre del microondas indica que las palomitas ya están listas. Albert abre la puerta del aparato y con cuidado coge la bolsa y las vierte en el bol de antes.
-Bueno, vamos. Teníamos pensado jugar unas partidas.
-Perderé, ¿verdad?- La joven le mira por unos segundos.
-Verdad.



   Asomada por la ventana, puede ver que un coche aparca frente a su casa. No sabe de quién es, pero está claro que hoy tiene visita.
   El timbre suena y escucha que su padre abre la puerta.
-¡Nyx! ¡Es para ti!
   Vuelve a meter la cabeza por la ventana y camina hacia el otro extremo de la habitación con la intención de salir. Cosa que no llega a hacer, gracias a la aparición de su amiga.
-¡Hola nena! ¡No sabía que vendrías!
-Sorpresa...- Dinna sonríe y se dan un abrazo.- ¿Qué hacías?
-Nada importante, desde luego.- Asegura con naturalidad.- Bueno, ¿qué te trae por aquí?
-No tenía nada que hacer y pensé que no estaría mal pasar tiempo contigo.
-David no está disponible, ¿a que no?- Se ríe.
-Tía, ¿por qué piensas eso? ¡Te hablo en serio! Quería venir a verte, joder.
-¡Es broma tonta! Me alegra ver que has venido. Por cierto, ¿te has probado la ropa que compramos el otro día?- La rubia se sienta en su cama al igual que hace su amiga.
-No he tenido tiempo, pero he visto lo que me habéis comprado... No es por nada pero... Creo que las camisetas no son de mi talla.
-¡Claro que lo son! Lo que pasa es que son ajustadas, pero seguro que te valen.
-Y tan ajustadas... Yo lo siento, pero creo que con algo así, no actuaré.
-¡No seas así! ¡Te lo tienes que probar! Y si no te convence, lo dices y que Rosa y Alexy te busquen otra cosa. Yo solo fui de acompañante, la idea de esas camisetas fue de nuestro amigo.
-Cómo no. Sólo podía ser idea de Alexy.- Suspira.- Rosa y él son tal para cual.
-Y tanto... Bueno, ¿novedades? Me refiero, al tema de tu hermano...
-Parece que asienta la cabeza. Me dijo que intentaría venir al concierto.
-¿De veras? Eso sería genial, cielo. Hace mucho que no le veo...
-Nos lleva cinco años.- Le advierte su amiga.
-¡No me seas aguafiestas! Hablamos de tu hermano...
- Siempre has tenido interés por él, ¿qué narices ves en Dylan? ¿Por qué te gustan los mayores?- El comentario de Dinna la hace reír.
-No sé, pero tu hermano siempre me ha parecido interesante, muy interesante...- Sonríe divertida.- ¡Eh! ¡Piénsalo! ¡Todo podría quedar en familia!
-¿Insinúas que quieres algo con mi hermano?- La pelirroja se sorprende al escucharlo.- ¡Pero si llevas años sin verle! ¡Hace mucho que no habláis!
-No insinúo nada.- Nyx se hace la loca.- Solo digo, que Dylan en su momento, me interesaba. Ahora no sé.
-No tienes remedio.- Su amiga se ríe.- Entre tu vecino, el locutor de la radio, ahora que metes a mi hermano... Piénsalo, todos mayores que tú.
-Los adultos son los mejores. Molan. Te diría que probases a tener algo con alguien más mayor que tú, pero con David haces muy buena pareja, por lo tanto, descarta la idea.
-A mí déjame tranquila...
-Tranquila, te dejo. Bueno qué, ¿cómo llevas la serie?
-¿"Pretty Little Liars"? La tengo abandonada. Apenas tengo tiempo para verla.
-¿Por qué temporada vas?
-Por la cuarta.
-¡Genial!- La rubia se levanta de su cama y coge el portátil que tiene en el escritorio.- Amiga, avancemos con la serie.



   Al día siguiente, a tercera hora, salen de clase para ir hacia el laboratorio. Tienen Biología y aunque es la asignatura favorita de la italiana, hoy no parece estar muy animada para dar esa clase. Ni esa, ni ninguna otra.
-¿Qué te ocurre?- Nyx entrelaza su brazo con el de Aisha y ésta se encoge de hombros.- Sabes que puedes contarme lo que sea, ¿verdad?
-Lo sé.- Asiente con la cabeza.- Estaba pensando...
-¿En qué?
-En la conversación que tuvimos poco antes de empezar la clases...

"-Entonces... Admites que te gusta.
-No lo sé.- Suspira la italiana.- Pero si lo piensas, siempre me ha tratado muy bien.
-Contigo se porta de manera diferente. ¿No te das cuenta? A Albert le gustas.- Nyx deja los deberes de Matemáticas a un lado.- ¿Y qué me dijiste hace tiempo? Que más de una vez le comparabas con Nathan y la mejor parte se la llevaba él.
-Lo sé.
-Lo sabes, pero no te aclaras. Y él no puede estar esperando a que tú te decidas.- La rubia mira a su amiga por unos segundos.- Albert intenta que te fijes en él y  tal vez, deberías hacerlo cielo."

-¿La conversación que tuvimos sobre Albert?
-En esa misma.
-Oh... ¿Qué pasa ahora?
-Que llevo días dándole vueltas a las cosas y...
-Te gusta.- Nyx agita las manos emocionada al ver que Aisha asiente con la cabeza.- ¡Eso es genial!
-¿Genial? ¿Crees que es posible que me guste? ¡Si hasta hace nada lloriqueaba por lo de Nathan!
-Claro que es posible. Un clavo saca otro clavo. Y yo creo que Albert es el clavo definitivo.
-Yo que sé...- La chica suspira.
-Mira, lo que podrías hacer es mandarle la indirecta de que quieres algo con él. Quien sabe, a lo mejor empezáis como Max y Rox y al final acabáis juntos.- La rubia piensa por unos segundos.- ¡Es más! ¡Este fin de semana es perfecto para eso! ¡Mañana en casa de Rosa!
-¿Qué?
-La noche de grupo será tu oportunidad. Piénsalo. Le pillas en algún momento a solas y bueno, haces lo que tengas que hacer. Que tú cuando quieres puedes ser muy suelta.
-¿Cómo es posible que tengas tantas ideas para estas cosas?
-Porque soy así. Soy la Celestina y emparejo a la gente. Y mierda.- Ambas miran los pasillos del instituto. Están completamente vacíos.- Llegamos tarde a clase.
-Sabes que la profesora no nos dejará entrar, ¿verdad?
-Lo sé. ¿Qué hacemos? ¿Vamos a la cafetería? ¿A la biblioteca?
-Voto por la primera opción.- Aisha sonríe.
   Las dos chicas caminan hacia la cafetería con paso tranquilo. Al llegar, se sorprenden al ver la mesa de siempre ocupada por sus amigos. ¿No deberían estar en clase?
-¿Qué hacéis aquí?- Nyx se lanza a los brazos de Alexy.
-Nos tocaba vídeo en Historia y como que... No había ganas.- Max saluda a las dos chicas.- ¿Y vosotras?
-Nos hemos entretenido por el pasillo y la de Biología no nos iba a dejar entrar en su clase.- Aisha se encoge de hombros y saluda a Rosalya.- Tú como siempre, eh. No saludes.- Pasa las manos por delante de la pantalla de la consola.- Albert...
-Muy graciosa. Vas a pasar el nivel por mi.- El chico pausa la partida y mira a la joven divertido.- Hola Dichiara.- Le da un pequeño abrazo.
-Tío, ¿qué llevas aquí? ¿El neceser completo?- Luke trastea en la mochila del joven.- ¿Y este desodorante? ¿A qué huele?
-¡Deja de sacarme las cosas!- Albert intenta quitarle el desodorante, pero el cantante es más rápido que él y lo echa por el ambiente.
-¡Oye!- Aisha empieza a toser.- ¿Por qué a mí?
-Era para todos...- Luke se empieza a reír y se acerca a la chica.- Mm... Huele bien. Me apunto la marca para la próxima.
-Genial, ahora voy oliendo a chico.- Ironiza la joven divertida.
-Pues huele muy bien.- Dinna también se ríe.
-Gracias.- Albert sonríe.- ¿Te gusta el olor o no? Porque estarás con ello un rato.
-Me gusta, sí...
-Pues mejor entonces. Gracias Luke, así se acordará de mí.
-De nada, ¿para qué están los amigos?
-Para cotillear en las mochilas.- Responde Rox haciéndoles reír a todos.



   El viernes ha llegado y con él, también la esperada "noche de grupo". Es la primera vez que van a dormir tantos en casa de Rosalya y han tenido que colocar un par de colchones por el suelo del salón.
-Esto ya está. A alguien le toca dormir en el sofá, lo siento...- Rosalya se encoge de hombros.
-No te preocupes, ya se verá luego.- Albert se quita las deportivas y las saca al jardín, como han hecho los demás.
-¿Qué hora es?- Nyx pregunta curiosa.
-Las ocho...- Rox mira la hora en su móvil para después trastear con él.- Deberíamos pensar en pedir cena y esas cosas, ¿no?
   En aquel momento, suena el timbre. Rosalya camina hacia la puerta y abre con una sonrisa.
-Ya estamos aquí.- Luke besa a su novia.- Traemos pizzas, bebidas...
-¡Comida!- Rox aplaude entusiasmada.- Me muero del hambre.
-Alto ahí, novata. Espera a los demás, ¿no?- Max deja dos de las cajas de pizza en la cocina y sale para saludar a sus amigos.- Menudo panorama... ¿Dónde duermo yo?
-Conmigo.- La morena de ojos verdes le da un corto beso.
-Me gusta la idea...
-Si vais a hacer algo, lo hacéis en el baño, por favor.- La anfitriona de la casa les mira por unos segundos.- No tengo ganas de escuchar cosas durante la noche.
-Tú tan directa como siempre, no te cortes.- Aisha se empieza a reír.- Lo habéis organizado bien, eh.- La chica observa los sacos de dormir y los dos colchones que hay tendidos en el suelo.
-Eso hemos intentado.- Alexy se deja caer sobre uno de los sillones.- Bueno, cuando queráis, puede empezar la fiesta.
-¿Me puedo poner el pijama?- Dinna sonríe con inocencia.- Es que estoy cansada de llevar los vaqueros y los botines.
-Claro que te lo puedes poner, ya sabes dónde cambiarte, cielo.- Rosalya señala las escaleras.- Si alguien más se quiere cambiar, puede ir al baño de la planta baja o a mi habitación.
-Pues ahora que lo dices...- La italiana saca el pijama de su bolso y se quita las deportivas.- Mucho mejor, ¿dónde dejo mis zapatos?
-Trae, los dejo fuera.- Albert coge el calzado de la chica.- Qué enana eres, ¿no?
   Aisha levanta la vista y sonríe divertida. Es cierto que el chico le saca más de una cabeza y media...
-Gracias, ya lo he asumido.
-En realidad ser de baja estatura tiene sus ventajas.- Rox se coloca al lado de la chica y la abraza por los hombros.- ¡Soy de las tuyas!
-¡Eh! ¿Habéis comprado alcohol?- Nyx eleva la voz desde la cocina.- ¡Os quiero mucho!
-Se nos ha ocurrido, que podríamos jugar a "yo nunca...", para animar la noche.- David se cambia de ropa frente a todos, al igual que hacen Luke y Max.- Albert tiene la aplicación en el móvil.
-Cierto. Vamos a descubrir vuestros secretos.
-Eso me interesa...- Dinna baja las escaleras con el pijama puesto y llamando la atención de todos.- ¿Qué? ¿A que es genial?
-¡Tía es de Olaf!- Nyx se empieza a reír.- ¡El mío es de Bambi!
-Pues mi pijama lleva lunares de colores, no soy tan diva como vosotras.- Rosalya se encoge de hombros haciendo reír a sus amigos.- Es la verdad.
-Por tu cumpleaños te regalaremos uno de Disney.- La pelirroja sonríe mientras guarda la ropa que se ha quitado.
-Pues anda que no queda para eso... Pero ya que lo habéis dicho, quiero mi pijama.
-Bueno, que yo tengo hambre, ¿y la cena?- Alexy, que también se ha cambiando de ropa, camina hacia la cocina y empieza a coger servilletas, platos, vasos...
-Qué impacientes sois.- David niega con la cabeza.
-De eso nada, solo tenemos hambre.- Rox le da la razón al rubio y va a la cocina para después salir de allí con las cuatro cajas de pizza que han traído.- ¡Comidaaaaaaaa!

domingo, 6 de diciembre de 2015

Capítulo 26.

   Con el cuaderno apoyado sobre las piernas y el bolígrafo en la mano, Max apunta todo lo que le van diciendo. Están decidiendo el orden en el que tocarán las canciones y aunque parece algo fácil, les está costando ponerse de acuerdo.
-Yo digo que "We will rock you" debería ser la primera canción que tocásemos. Todo el mundo se la sabe y sería una buena manera de empezar.- Aisha sonríe al ver que Dinna y Luke apoyan su idea.
-A mi realmente me da igual con cuál empecemos, el caso es saber con qué canción vamos a continuar.- David se acomoda sobre la butaca y se estira mientras bosteza.- Pero eso sí, si tocamos "What I believe" de Skillet, a mi me hacéis feliz.
-La meteremos por ahí, tranquilo.- Max le da una palmada en el hombro.- Entonces... ¿Votos a favor de que "We will rock you" sea la canción inicial?
   Aisha, Dinna, Luke y Albert levantan la mano. A ellos se unen David y él.
-¡Yo también quiero votar!- Alexy aparece corriendo por el escenario, haciéndoles reír a todos.- Por cierto, ¿por qué votamos?
-Llegas tarde, ya hemos votado.- Se ríe su hermano.- Pero puedes votar en las siguientes.
-¡Alexy Monroe! ¡Haz el favor de ayudarnos con todo esto!- Rox grita desde uno de los laterales.
   Han entrado por la parte trasera del auditorio y en cuanto lo han hecho, el rubio se ha escaqueado de sus tareas.
-Esto... ¿Voy?- Responde nervioso.- Me van a matar.
-¿Qué ocurre?- Aisha se levanta de la butaca que estaba ocupando y sube al escenario. Puede ver a sus tres amigas cargadas de bolsas y eso la hace soltar una carcajada.- Alexy, haz el favor que coger algo, ¿no te da pena verlas así?
-Tú también nos podrías ayudar, guapa.- Nyx mira de reojo a la chica y hace su aparición por el escenario.- Última vez que le hago caso a estos dos.- Señala a Alexy y a Rosalya con la cabeza.
-¿Qué lleváis ahí?- Todos dejan lo que estaban haciendo para centrarse en el misterio de las bolsas.
-Ropa.- Rox baja los escalones del escenario y se deja caer en un asiento de la primera fila.- Os hemos hecho las compras.
-¡Pero si os dijimos que iríamos todos juntos!- David suspira.- No tenéis remedio.
-Es que... Queríamos daros una sorpresa.- El gemelo de pelo rubio se encoge de hombros.- ¡Os lo tenéis que probar todo! Porque sino, habrá que devolverlo y cambiarlo.
-¿Piensas que me voy a probar ropa ahora?- Max se empieza a reír.- No te lo crees ni tú.
-Como no te lo pruebes, verás.- Rosalya mira al chico seriamente.- ¡No te imaginas lo que me ha costado encontrar algo de tu estilo! De no ser por Rox, no te habría podido comprar nada.
-¿En serio? Nena, ¿por qué le das ideas?- El guitarrista mira a la aludida divertido.
-Porque es mi amiga... Y porque había ropa que seguro que te queda bien.- Sonríe levemente.- Por cierto, hola Williams.- Se pone en pie y se acerca a él para darle un abrazo y corto beso.
-Sigo sin creerlo.- Alexy les mira sin expresión alguna.- ¡Os estáis besando delante de nuestras narices!
-Sí, ¿y qué?- El chico de ojos grises se ríe.- Bueno, que no hemos terminado de hacer la lista. ¿Seguimos o qué?
-¿Qué lista?- Nyx se sienta sobre el escenario y les mira curiosa.
-Estaban decidiendo la lista de canciones que tocarán en el concierto.- Albert se acomoda en su sitio y mira al cantante del grupo.- Yo quiero seguir votando.
-Pues vamos a ello. Cuanto antes lo terminemos, mejor.
-¿Y la ropa?- Rosalya se cruza de brazos.
-Cariño, luego nos dais las cosas y en casa tranquilamente, que cada uno se pruebe lo suyo.- Luke abraza a su novia y ella sonríe.- ¿Qué me has comprado?
-Luego lo ves. Por cierto, ¡son dos cambios de ropa!
-¿Dos?- Dinna se sorprende de escucharlo.
-Claro, habrá un intermedio durante el concierto y vosotros tendréis que cambiaros de ropa.- Alexy asiente con la cabeza.- Y venga, que yo también quiero votar. No perdáis más tiempo.



   Salen del auditorio después de pasar toda la tarde allí. Son casi las diez de la noche y apenas hay gente por la calle.
-¿Te llevo a casa?- David mira a su novia sonriendo.
-Me harías un favor.- La pelirroja le devuelve el gesto.- Nos vemos mañana chicos.- Se despiden de los demás y caminan hacia el coche del joven.
   En aquel momento, el móvil de Dinna comienza a sonar. Rebusca en su bolso y finalmente, consigue encontrarlo y contestar a tiempo de que no le cuelguen.
-¿Hola?
-¿Es usted la señorita Dinna Gray?- Pregunta una voz femenina al otro lado de la línea.
-Sí, soy yo. ¿Quién es?
-Buenas noches, llamo del centro de rehabilitación de Denver. Dylan a insistido en llamarla... ¿Quiere hablar con él?- Pregunta amablemente.
-Eh... Sí, ¡si, claro!
   Se escuchan unos ruidos durante unos segundos y finalmente, escucha la voz de su hermano.
-Hola pequeña, ¿cómo estás?
-Hola Dylan, yo bien. ¿Y tú? ¿Cómo es que me llamas?
-Estoy bien. Tenía permiso para realizar una llamada y bueno, quería hablar contigo.- El joven suelta una pequeña carcajada.- Normalmente llamo a casa, pero hoy hago la excepción.
-Me alegra mucho oírte decir eso.- Sonríe levemente.
-A mi me alegra saber que quieres hablar conmigo. ¿Qué haces?
-Acabo de salir de los ensayos, David me lleva a casa.- La joven sube en el coche y su novio arranca para salir de aquella plaza de aparcamiento.
-Saluda al capullo de tu novio.- Ambos se ríen.
-Dylan te manda saludos.
-Igualmente, Gray.
-Bueno, me han contado por ahí, que realizas un concierto el mes que viene. ¿Cómo lo lleváis?
-Bastante bien, ¿vendrás?
-Espero que me dejen salir. Haré todo lo posible para ir a verte, hermanita.- La joven sonríe al escucharle.- Y bueno, ¿cómo va esa vuelta a clases?
-Oh, genial... Una maravilla.- Ironiza divertida.
-Ya sabes que tienes que ponerte las pilas. En unos meses, entras en la Universidad...
-No menciones ese tema, por favor.
-¿Qué ocurre?
-Aún no he decidido qué estudiar.
-Pero si lo tenías claro, ¿no? Siempre has dicho que estudiarías Artes.
-Ya, bueno. Pero a la hora de la verdad... No es tan fácil. Tengo que pensar en algo que tenga futuro.
-Pero piénsalo seriamente. Puedes estudiar algo que tenga futuro y acabar amargada porque realmente no te gusta lo que haces... O bien, puedes estudiar lo que realmente quieres y sacarle partido.- Dylan habla tranquilo y parece decirlo con seriedad.- Hagas lo que hagas, confío en que será una buena decisión.
   Aquellas palabras hacen que la joven se emocione. Hacía mucho tiempo que Dylan no se mostraba tan cariñoso con ella y lo echaba de menos.
-Gracias, "Dyl".
-Hacía mucho que no me llamabas así...
-Nunca es tarde para hacerlo de nuevo.
-Bueno pelirroja, se me acaba el tiempo de la llamada. Saluda a mamá y a papá. Te quiero pequeña.
-Y yo a ti.- La conversación finaliza y la joven mira la pantalla que ha dejado de estar iluminada.
   David se detiene en un semáforo y mira a la chica que tiene a su lado. Puede ver que unas lágrimas se asoman por sus ojos y no puede hacer otra cosa que abrazarla.
-Tranquila... Estaba bien, eso es bueno.- El joven le da un beso en la frente y ella sonríe.
-Saldrá de todo esto... Lo conseguirá.- Asegura con confianza.



   Otro día en el instituto. Por suerte, se está pasando rápido y todos agradecen que sea así. Caminan por el pasillo en dirección a la cafetería, aunque algunos, se desvían para ir al patio a fumar.
-Ahora vamos.- Albert se aleja junto con Dinna y Nyx.
-Voy con vosotros.- Max mira a Rox por unos segundos y ésta hace una mueca.- Ahora vengo, novata.
-De acuerdo. No tardéis.- Le da un corto beso y ve cómo se dirigen hacia la salida.
-Vamos cielo, ¡tengo hambre!- Alexy abraza a la joven por los hombros.- Bueno, Rosa. ¿Fiesta este fin de semana?
-Como todos los meses.- Asiente con la cabeza.- Nos tocará dormir en el salón, con sacos. Pero bueno.
-¿Qué ocurre este fin de semana?- Aisha pregunta curiosa.
-Todos los meses, quedamos un fin de semana en casa de Rosalya y hacemos lo típico: ver películas, comer hasta reventar, hablar de nuestras cosas...
-¿Noche de chicas?
-Más o menos. Incluye a Alexy y entenderás el por qué de ese más o menos.- Rox sonríe.- ¿Te apuntas?
-Bueno... ¿No os molestaría?
-Esta chica es tonta.- Rosalya se empieza a reír.- ¡Pero cómo nos vas a molestar! Si eres una más, cielo.
-No sé...- Se encoge de hombros con timidez.- No llevo mucho con vosotros.
-No digas tonterías.- Alexy le da un abrazo.- Si te decimos que eres una más, es por algo. Y además, piensa que es una oportunidad de que nos conozcamos mejor, ¿no crees?
-Sí. bueno.
-Pues lo dicho, el viernes en mi casa. Además, mis padres no estarán.
-Nosotros tenemos ensayo, nena.- Luke mira a su novia por unos segundos.- A lo mejor Dinna y Aisha llegan más tarde.
-No pasa nada. El caso es que vengan...- La castaña se queda pensativa al decir esto.- Estoy pensando... ¡Alexy, acompáñame a por algo de comer!- Coge el brazo de su mejor amigo y le levanta de su silla.- Acabo de tener una idea.- Murmura para que sólo él pueda escucharla.
-Vaya dos.- David niega con la cabeza.- A saber qué están tramando.
-Nada bueno, tío. Estás hablando de mi novia y de Alexy. ¿Desde cuándo esos dos tienen buenas ideas?- El cantante se empieza a reír.- No sé, pero creo que nos van a incluir en sus planes...
-Más les vale que no.
-Qué desconfiados sois...- Aisha se ríe.- A lo mejor no es algo malo.
-¿De qué idea habláis?- Los demás llegan y Albert ocupa la silla vacía que hay al lado de la italiana.
-De que tu hermano y Rosa se han ido a hablar.
-Vale. Te aseguro que de ahí no sale nada bueno.
-Otro igual, qué poca confianza tienes en tu hermano, ¿no?
-Yo en el fondo, le quiero.- Se ríe.- Por ahí vienen.- Señala con la cabeza.
-¡Chicos! ¡Reunión de grupo!- Rosalya preside la mesa con una gran sonrisa.- He estado pensando...
-Verás.- Max se cruza de brazos.
-¿Qué os parece que la noche de chicas pasa a ser noche de grupo?
-¿Dormir todos en tu casa?- Dinna se sorprende al escucharlo.
-Exacto. Tendríamos que dormir en el salón los diez, pero ya nos las arreglaremos. ¿Qué os parece la idea?
-¡A mi me parece bien!- Nyx sonríe.- ¡Será interesante!
-Madre mía...- Luke no puede evitar reírse.- Venga, me apunto yo también.
-¡Así me gusta, cariño! Venga chicos, ¿qué decís vosotros?
-Si está permitido dormir sin camiseta, voy.- El de los ojos grises sonríe divertido.
-Mientras que uses pantalón...
-Lo uso, tranquila Rosa.
-¿Y vosotros qué? ¿Os apuntáis a la noche de grupo?- Alexy mira a su hermano y a David.
-Por qué no. Puede ser interesante.- David sonríe levemente.
-Venga Albert, dejaré que jueges con la Play.- Rosalya sonríe.
-No es necesario que me hagas chantaje, tranquila. Iba a ir de todas formas.
-¡Perfecto! Pues después de los ensayos os quiero en mi casa. ¡Noche de grupo!



   Tras haber comido en su casa y haber dormido un poco, hablan animados sobre los ensayos y el tema del concierto. Con permiso, coge el cuaderno del chico y lee la letra de las canciones con atención. Son bastante buenas y sonríe al ver que en todas, pone la fecha en la que han sido escritas.
-¿Tan interesante es lo que hay en el cuaderno?- Max recoge la habitación mientras tararea una melodía que le ronda por la cabeza.
-Sí, es muy interesante... Hay canciones que tienen más de tres años...
-Esas son horribles, no las leas, por favor.- Se empieza a reír al ver que ella sigue leyendo.
-No son tan malas...- Pasa las hojas y llega a una que le llama la atención. La letra es bastante triste y al fijarse en la fecha, comprende el por qué.
-Es de hace poco más de dos años.- El joven se sienta en la cama junto a la chica y suspira.- Pensé que había arrancado la hoja. Siento que hayas tenido que leerlo.
-En aquel momento te sentías de esa manera. No tienes por qué disculparte.- Rox le mira apenada.- No puedo imaginarlo, pero debió ser muy duro para ti.
-Son cosas que pasan, novata.- Max se tumba en la cama y ella deja el cuaderno sobre el escritorio. Se acomoda al lado del joven y se pone de lado para mirarle.
-Tal vez... Quieras desahogarte.- Murmura con cautela.- Sólo si quieres.
   El guitarrista lo piensa por unos segundos. Las únicas personas con las que ha hablado de aquel tema son su madre y Luke, y le costó mucho expresar cómo se sentía.
   Cierra los ojos y suspira antes de hablar.
-Tuvo un accidente de coche volviendo del trabajo. Estuvo varios días ingresado en el hospital, pero al final no pudieron hacer nada por él. Me encerré en mi burbuja y no quise saber nada de nadie, hasta que ocurrió lo de Jane. Eso me hizo hablar y aunque también me afectó, me sirvió para darme cuenta de que había gente que intentaba ayudarme, que no estaba solo.- Se queda callado, sin saber qué más decir.- Echo de menos a mi padre. Mucho de menos.- Admite con tristeza.
   Rox le da un abrazo y él le devuelve el gesto. En cuestión de segundos, unas lágrimas silenciosas recorren las mejillas del chico y con rapidez, las limpia.
-Llorar es bueno, Max.
-Pero no me apetece hacerlo en este momento. No quiero fastidiarte la tarde.- Intenta sonar tranquilo.- ¿Hacemos algo? ¿Quieres que vayamos a dar una vuelta?- Se reincorpora de la cama y muestra una pequeña sonrisa.- Venga, te invito a algo.
-Como quieras.- Ella también se reincorpora.- ¿Vamos a la cafetería del centro?
-De acuerdo.- Coge su móvil, la cartera y se pone el abrigo.
   Ella también le imita y salen de la habitación del chico para bajar las escaleras. Dianne está en el salón leyendo y desvía su vista al ver que están en la entrada de la casa.
-¿Os vais?
-Sí.
-Con el frío que hace y vais a salir. ¿No estaríais mejor en tu habitación viendo una película o algo? Puedo preparar chocolate caliente y además, hay bizcocho del que hace la abuela.
-¿Todavía hay bizcocho?- Pregunta el joven sonriendo.
-Sí, todavía.
-Rox, tienes que probarlo. Al igual que tienes que probar el chocolate que hace mi madre...- Max mira a la joven divertido.
-Pues...- La chica se quita el abrigo de nuevo.- Subo a dejar esto.
-Perfecto, ahora os lo llevo todo.- Dianne deja el libro sobre la mesa y se pone en pie.- Rox, ¿quieres quedarte a cenar?
-Eso ya es demasiado señora Williams, cenaré en casa.- Sonríe a modo de disculpa.- Pero acepto el chocolate y el bizcocho con mucho gusto.
-Como quieras cielo, id a la habitación, anda.- La mujer entra en la cocina y ellos vuelven a subir las escaleras con la intención de pasar allí la tarde.