jueves, 18 de junio de 2015

Capítulo 11.

   Sin saber exactamente por qué, ha accedido a pasar la noche en casa de Nyx a pesar de que al día siguiente tienen clases. Pero allí está, sentada en la cama de su amiga con el pijama puesto, tapada con las sábanas y comiendo helado con sabor a chocolate.
-¿Has visto alguna vez  Pretty Little Liars?- Nyx enciende el portátil y lo deja a los pies de la cama.
-No.- Responde con sinceridad.- Llevo mucho tiempo queriendo verla, pero nunca lo he hecho.
-Pues muy mal, ¡es genial! Es mi serie favorita.- La rubia sonríe divertida.- Te voy a poner un par de capítulos y me tienes que prometer una cosa.
-Verás...
-Si te gusta, la tienes que ver por tu cuenta. ¿Me lo prometes Aisha?
-Vale, vale. La veré por mi cuenta en caso de que me guste la serie.
-Te gustará, estoy segura.
   Se encoge de hombros mientras que su amiga escribe la contraseña. Se lleva otra cucharada de helado a la boca para después coger su móvil y mirarlo. Tiene dos llamadas perdidas de Nathan y no duda en devolvérselas.
-Hola muñeca, ¿por qué no me contestabas?- Resopla al escuchar eso de "muñeca".- Perdón, Aisha.
-Eso está mejor. No lo he oído, ¿pasa algo?
-No nada, simplemente quería hablar contigo. ¿Dónde estás?
-En casa de Nyx, pasaré la noche aquí.
-¿Y a qué se debe eso? ¿Noche de chicas o qué?
-¿Por qué tantas preguntas?- Responde curiosa.- Simplemente, me dijo que me quedase. Punto y final.
-Vale, de acuerdo. No hace falta que estés a la defensiva.
-No estoy a la defensiva...- Aisha suspira y ve que su amiga niega con la cabeza, cosa que al final hace que se ría.- ¿Qué tal el entrenamiento?
-Bien, como siempre. Ya podrías venir algún día a verme... Solo lo comento.
-Si no tuviese tantos exámenes iría, lo sabes.
-Claro que lo sé, tonta. Bueno, no te interrumpo más.
-Eso, no interrumpas más.- Nyx eleva la voz.- Gilipollas.
-¡Nyx!- La chica tapa el móvil con la mano mientras que regaña a su amiga.- Vale ya, por favor.
-Bueno, cuelga ya. Que ya he puesto el primer capítulo.
-Nathan, te veo mañana. Un beso, te quiero.
-Te quiero, hasta mañana.
   La llamada finaliza y la joven deja el aparato sobre la mesa de noche. Se acomoda en la cama de su amiga y ésta la mira sonriente.
-¿Lista para engancharte a esta serie?
-Lista.- Responde a la vez que suelta una risa.



   El resto de la semana transcurre con tanta rapidez, que el viernes por fin ha llegado. Cada uno responde a las preguntas del examen de Economía, aunque de vez en cuando, se ayudan entre ellos. En este caso, Alexy intenta llamar la atención de Dinna para la respuesta de la número 7.
-Eh...- Susurra. Ni caso.- Dinna...
-Silencio...- Fray sigue sentado sobre su mesa.
   El rubio resopla. ¿Tan difícil es que su amiga le haga caso? Sigue probando suerte hasta que se cansa y decide fijar su objetivo en la persona que tiene delante: Max.
-Max...
-Mm...
-La siete...- Sigue hablando en voz baja.- Por favor... Que no me la sé.
   El joven lee la pregunta con atención y después de comprobar que Fray sigue a lo suyo y que no les mira, le responde con total naturalidad.
   Una vez satisfecho por haber logrado contestar, sigue con las últimas preguntas que le quedan sin necesidad de llamar a nadie más.
-Se acabó el tiempo.- El profesor les mira a todos.
   Algunos se lamentan, otros intentar terminar como pueden y el resto no comenta nada. Fray recoge los exámenes y les deja salir del aula.
   El grupo de amigos se reúne y con tan sólo mirarse, ya adivinan quién va a suspender y quién va a aprobar.
-Vaya mierda de examen.- Dinna se deja caer sobre las escaleras y resopla.
-Ya decía yo que me ignorabas...- Alexy se cruza de brazos.
-¡Si es que sólo he contestado seis preguntas! ¡Si no me sabía nada!- La joven niega con la cabeza, aunque finalmente suelta una carcajada.- Tío, le has pedido ayuda a todo el mundo.
-Eh, a todo el mundo no.- El rubio de los gemelos se lo piensa por unos segundos.- Solo a ti, a Max, a Rox, a Rosa... Y ya está.
-Y te parecerá poco. Vas a aprobar gracias a nosotros.- Max le revuelve el pelo.- Menos mal que no te vas a meter por una carrera que tenga que ver con esto...
-¡Jamás! ¡Nunca en la vida!- Sentencia.
-¿Y a vosotros? ¿Cómo os a ido?- Rosalya mira al resto del grupo.- Bueno, Albert. No es necesario que respondas.
-Calla.- Se ríe escandaloso.- La mejor siesta de mi vida.
-¿Te has quedado dormido?- Alexy le mira sin poder creerlo.- ¿Estás mal de la cabeza? ¿No has respondido nada o qué?
-He contestado el nombre y apellidos, la fecha, el curso... Y las cuatro primeras preguntas.
-Joder, haberme pedido ayuda tío.- Luke le mira divertido.- Que me ha ido muy bien, eh.
-Me siento patética. Todos habéis hecho el examen entero menos yo.- Dinna se lamenta.- Bueno, a excepción de Albert.
-Puedes recuperar en el siguiente examen, tranquila.- Rox intenta animar a su amiga.- ¿Alguien tiene hambre? Voy a la cafetería.
-Voy contigo.- Alexy coge su mochila.
-Yo también.- Dinna recoge sus cosas y se pone de pie.- ¿Nos esperáis aquí?
-Sí, en la calle hace frío, me niego a salir.- Rosalya se sienta en el sitio de su amiga.
-Vale, ahora volvemos...
   Se alejan por el pasillo hasta llegar a la cafetería del instituto. Al estar en noviembre, está llena. Casi nadie sale de allí. Y si lo hacen, no duran más de diez minutos en la calle.
-¿Qué queréis?- Rox mira a sus amigos que aún discuten el tema del examen.
-Una manzana.- Dinna sonríe levemente.
-Si me compras una chocolatina, yo te lo agradeceré eternamente.- Alexy se ríe al ver que Rox niega con la cabeza.- Por favor...
-Vale, vale. Ahora vengo.- Se pone en la cola dejando a esos dos solos.
   Deciden cambiar el tema de Economía por el de la audición de esta tarde. Están emocionados con la idea de tener a alguien nuevo en el grupo.
-Va a ir demasiada gente...- Dinna sonríe.- ¡Va a ser divertido!
-No te lo niego...
-¡Hola chicos!- Ambos se giran y ven que Nyx se acerca hasta ellos.
-¿Nyx?- Pregunta Alexy emocionado.- ¡Nyx!- La abraza con fuerza y ella se empieza a reír divertida por la situación.
-Yo también me alegro mucho de verte. ¡Hola Dinna!
   Las dos chicas se abrazan y se dedican unas bonitas sonrisas.
-¿Qué tal estáis?
-Muy bien, ¿y tú? ¿Qué tal todo?
-Bien, realmente. Joder... Hacía mucho que no hablaba con vosotros...
-Demasiado...
-Tengo una duda existencial que necesito que me aclaréis.- Nyx se ríe levemente.- ¿Estaréis todos en las pruebas de esta tarde?
-¿Vas a ir? ¿Desde cuándo tocas el piano?- Alexy pregunta sorprendido.
-Desde nunca, ya se lo dije a Rosalya el otro día... Pero voy con Aisha, ella se presenta.
-¿Eres amiga de Aisha?- El chico sonríe divertido.- ¡Seguro que sale todo genial y la cogen!
-A ver qué tal. Bueno, solo era eso. Luego os veré entonces.
-Sí, nos vemos luego. Oye... Que ya de paso, luego podrías venir a tomar algo con nosotros y tal, eh...
-Alexy... No quiero molestar.
-¿Molestar tú? No digas tonterías.- Dinna niega con la cabeza.- Nos encantaría que vinieses, de verdad.
-Lo hablamos luego, ¿vale?
   Rox llega hasta ellos y reparte las cosas que ha comprado entre sus dos amigos, tras esto, saluda a la joven que tiene delante.
-Hola, soy Rox.
Nyx, encantada.- La chica sonríe amable.- ¿Tú también estarás esta tarde?
-Supongo que sí.- Se encoge de hombros.- ¿Vas a presentarte?
-No, voy de acompañante... Bueno, nos vemos luego chicos.
-Hasta luego Nyx.- Se despiden y salen de la cafetería para volver con los demás.
   Aunque ninguno de ellos lo sabe, las cosas van a cambiar de nuevo... Y puede que para bien.



   Se frota los ojos con fuerza y resopla. Deja la carpeta sobre el asiento que hay a su lado y se pone en pie.
-¿Adónde vas?- Max le mira curioso.
-A la calle. No puedo más.- Luke respira hondo y abandona la fila de butacas en la que está junto a sus amigos.- Vamos a tomarnos un descanso, por favor.
-¿Qué te pasa?- Rosalya le da la mano y se detiene para hablar con ella.
-Llevamos más de una hora y no nos ponemos de acuerdo. Si a uno le gusta alguien, al otro no. Me duele la cabeza de tanto piano. Y encima, dijimos claramente que tocasen canciones de rock. ¡Y ni la mitad de participantes ha tocado una canción de rock!
-No te comas la cabeza. Os pondréis de acuerdo, seguro. Y en cuanto a lo otro... No todos saben tocar canciones de ese estilo, paciencia. Saldrá todo bien, hazme caso.- La joven le da un leve apretón y él sonríe con sinceridad.- Sal un rato, si quieres.
-Vuelvo en cinco minutos.
-Nosotros también salimos.- Max y Alexy se levantan y siguen al castaño hasta la salida del auditorio.
   El resto se quedan allí dentro, hablando sobre la últimas cuatro audiciones que han visto. Todos coinciden en que necesitan a alguien que parezca seguro de lo que hace, cosa que hasta ahora, han demostrado muy pocos.
-Pero tenéis que entenderlo también, se trata de una audición. Mucha gente quiere entrar en el grupo y es normal que estén tan nerviosos.- Albert mira a la pareja que compone Sweet Nightmare.
-Lo sé, pero nos conocen. Saben que no mordemos.- David se encoge de hombros.
-Igualmente, ponte en el lugar de cualquiera de los que han venido.
-Supongo que llevas razón.
-La llevo, yo siempre llevo la razón.
-Albert...- Dinna le mira divertida.
-Bueno, no siempre.
   Unos minutos después, el trío que abandonó el auditorio regresa. Ocupan sus lugares de antes y se miran entre ellos.
-¿Seguimos?- David mira a Max con curiosidad.
-Sí, claro.
-Huele a tabaco.- Rox, que está sentada entre el guitarrista y Alexy, afirma con una mueca.- Qué asco.
-Solo me he fumado uno.- Admite el de los ojos grises.- Llevaba mucho sin hacerlo.
-Mucho en tu idioma... ¿Cuánto tiempo es?
-Desde el domingo.
-Oh, cuidado. ¡Eso es una eternidad!- Ironiza la joven.
-No lo hago con frecuencia.
-Me da igual, ¿tú sabes lo asqueroso que es eso? Fumar mata, ¿no lo lees en los paquetes de tabaco?
-Repito, no lo hago diariamente. Y sí, ya lo sé. Fumar mata.
   Todos miran la escena con diversión. Y todos llegan a la conclusión de que no hacen mala pareja. Éstos al darse cuenta de las miradas, se quedan callados.
-Bueno, venga. ¡Siguiente!- Max eleva la voz y ésta resuena por todo el auditorio.- Ya hablaremos más tarde sobre esto.
-Una mierda, yo no tengo nada que hablar contigo.- Rox se cruza de brazos.- Haz lo que te de la gana, como si te fumas un paquete al día.
-Venga chicos...- Alexy le da un leve codazo a la morena de ojos verdes.- Centraos en lo que estamos.
-¿Nombre?- David mira a la chica que acaba de llegar al escenario.
   Albert se sonroja y se encoge en su asiento al fijarse en ella.
-Aisha Dichiara.
-¿Eres la amiga de Nyx?- Dinna sonríe.- ¡Tu eres la chica nueva! Italiana, ¿verdad?
-Sí...- Responde con timidez.- Esa soy yo...
-¡No seas tímida! ¡Los amigos de Nyx se pueden sentir cómodos con nosotros!- Alexy les mira a todos y ellos asienten con la cabeza.- ¡Mucha suerte!
   Albert le dedica una bonita sonrisa y ella se la devuelve. Empieza con las primeras notas de una canción conocida del grupo Queen, "I want to break free".
-Solo por tocar esa canción ya ha ganado puntos conmigo.- Dinna sonríe y eso les hace sonreír a todos.

viernes, 5 de junio de 2015

Capítulo 10.

   Baja las escaleras y llega hasta el salón donde está su madre leyendo un libro. Eso le hace sonreír, hay costumbres que no ha perdido a pesar de todo.
-Mamá, me voy al taller.- Anuncia con voz cantarina.
-¿Tan pronto?- La mujer pone el separador en la página que ha dejado su lectura y mira a su hijo.
-Sí, hoy tengo que hacer muchas cosas...
-Bueno... ¿Has estudiado o algo?
-Luego lo hago, tranquila.
   La mujer resopla. Es cierto que desde que su hijo empezó a trabajar, se organiza muy bien para compaginarlo con los estudios, pero sigue pensando que lo primero es lo primero.
-Ojalá no estuviéramos pasando por nada de esto...- La mujer suspira.- No tendrías que trabajar.
-Pero lo estamos pasando mamá.- Max se apoya en el respaldo del sofá.- Y un poco más de dinero no viene mal.
-Eso no te lo niego cielo.
-Oye, si llama Luke o alguno de estos, diles que estoy en el taller. ¿Me guardas el recado?
-Sí, claro.
-Gracias, me voy.- El chico coge las llaves de su moto y le da un beso en la mejilla a su madre.- Intentaré llegar pronto, ¿de acuerdo?
-Vale, te espero para cenar entonces.
   Asiente con la cabeza y sale de casa. Sube en la moto que hay aparcada en el garaje y se pone el casco para después arrancar y marcharse hacia el taller en el que trabaja durante algunos días de la semana.
   En apenas diez minutos ha llegado. Saluda a Troy y cambia su ropa por el mono de trabajo que suele utilizar. Justo en el momento en el que dispone a revisar el motor de un coche, su móvil empieza a sonar. Descuelga al ver que se trata de su madre.
-Dime mamá.
-Acaba de llamar Rox.
-¿Rox?- Pregunta curioso.- ¿Qué te ha dicho?
-Dice que luego se pasaría a por los apuntes que te ha dejado de Literatura... Oye, ¿es nueva?
-Sí, una amiga nueva del grupo.
-Ah... ¿Y es guapa?
-Mamá...- Se empieza a reír.- Si llega antes de que yo esté en casa, los apuntes los he dejado en el escritorio, dáselos tú.
-Mm... De acuerdo.- Puede notar la sonrisa de su madre al otro lado de la línea.
-¡Dianne!- La llama por su nombre de pila.
-¿Qué? ¿No se los quieres dar tú mejor?- Pregunta divertida.
-Mamá, que tengo que trabajar. Dáselos si viene.
-Vale, vale. Un beso cielo, te quiero.
-Yo también te quiero...- Cuelga y guarda el móvil en los bolsillos de aquel mono azul. Niega con la cabeza pero no puede evitar reírse.



   Sigue tecleando en el ordenador mientras que apunta los datos que va encontrando. Lleva toda la tarde frente a la pantalla, pero necesita acabar el trabajo cuanto antes, ya que pasado mañana tiene que entregarlo.
-Albert...- Su hermano abre la puerta y él desvía su vista para mirarle.- Luke pregunta por el grupo que si vamos a cenar a su casa.
-Mm... No puedo. Tengo que acabar el trabajo de Literatura.
-¿Aún sigues con ello? ¿Por qué no me has pedido ayuda?
-Yo que sé, creo que me las puedo apañar solo...-Se encoge de hombros.- Oye, ¿qué has puesto en el encuadramiento de texto?
-Dos años con lo mismo...- Su hermano gemelo niega con la cabeza y él se empieza a reír a la vez que se sonroja.- Las ideas principales, eso es lo que me ha dicho Rox.
-Entonces me fío de ella.
-Hazlo, que es la única que saca más de seis.- Sonríe.- Entonces... ¿No te vienes?
-Si me das media hora, me voy contigo.
-Vale, le digo a Luke que llegamos más tarde.- Alexy se tira sobre la cama de su hermano y éste le mira curioso.- Me ha dicho éste que has hablado con Aisha...
-No empecemos...
-Yo sólo quiero informarme. ¿Qué te ha contado?
-Irá a la audición del viernes...- Albert fija la vista en la pantalla y sigue con el odioso trabajo de  Literatura.- No mucho más.
-Eso es bueno, ¿no? La verás.
-Sí, supongo que es algo bueno.
-Si te gusta, ¿cómo no va a serlo?
-No me gusta...
-Claro que sí.
-No la conozco. Solo sé su nombre, que es medio italiana, que toca el piano... Eso es todo. Ah. Y que sale con Nathan desde hace algunas semanas.- Suspira.- Hacen buena pareja en el fondo.
-¿Sale con ese gilipollas?- Alexy eleva la voz y mira a su hermano sin poder creerlo.- No sé qué le ve. Y te lo digo yo, que antes me parecía atractivo.- Hace una pausa y trastea con su móvil antes de volver a retomar la palabra.- Pierde el tiempo con él, sinceramente.
-Si a ella le gusta... No puedo hacer nada.
-Puedes.- El joven se pone de pie.- Intenta conocerla más, habla con ella cada vez que tengas oportunidad... Y el viernes, puedes animarla con el tema de la audición. Si vas por el buen camino, ganarás puntos.
-Quién me diría que mi hermano sería de mis mejores amigos.
-Sabes que tu mejor es David realmente. Yo soy más secundario.
-¿Secundario? Eres mi hermano, nunca eres secundario.- Albert sonríe y él se contagia de su sonrisa.- Y bueno, sigo con esto que al final no nos vamos a poder ir.
-No te irás tú, pero yo si voy. Que va Rosalya y hay tema.- Se empiezan a reír.- ¿Por qué se complican tanto la vida? Con lo fácil que lo tienen.
-Yo que sé, son cosas suyas... No puedes meterles prisa.
   Alexy se encoge de hombros y abandona la habitación de su hermano para después encerrarse en la suya.



   Llama al timbre tras comprobar que aquella es la dirección correcta. Da pequeños toques a la carpeta que lleva entre sus brazos a la vez que espera. Una parte de ella está nerviosa y la otra... La otra simplemente está ahí, no muestra ninguna emoción.
   La puerta se abre y una mujer de no más de cuarenta años sonríe risueña.
-Rox, ¿verdad?- Pregunta invitándola a entrar en la casa.- Adelante cielo, pasa.
-Gracias...- Entra con timidez a la vez que muestra una pequeña sonrisa.
-Soy Dianne, la madre de Max.
-Encantada de conocerla.
-Igualmente bonita. Iré a por los apuntes, te los traigo en seguida. Puedes tomar asiento si quieres, no tardaré.- La mujer de pelo oscuro y mediana estatura sube las escaleras dejándola allí sola sin saber qué hacer. ¿Se sienta o se queda allí de pie? Opta por lo último, ya que no tardará mucho en irse a casa.
   El sonido de unas llaves en la cerradura hace que se gire para mirar la puerta. La figura de su compañero aparece tras ella y ambos se miran por unos segundos antes de que el chico entre en casa y cierre tras él.
-Hola Max.- Saluda amable.
-Hola novata, pensé que ya habías recogido tus apuntes.
-No... Vengo de la biblioteca y como me pillaba de paso pues... ¿Vienes del taller?
-Sí.- Asiente con la cabeza y deja las cosas sobre el sillón del comedor.
   Dianne desciende las escaleras y sonríe al ver a su hijo. Le da un beso en la mejilla y mira a la chica tras hacerlo. Le entrega los apuntes y Rox los guarda en la carpeta que había traído consigo.
-¿Has venido andando?- Pregunta la mujer curiosa.
-Sí...
-¿Y te vas a ir a estas horas sola por ahí?- La mujer al ver que ella asiente con la cabeza se cruza de brazos.- ¡No me digas eso! ¿Tienes mucha prisa por volver a casa?
-Bueno yo...
-¿Por qué no te quedas a cenar? Max podría acercarte con el coche después.
-Mamá...- El chico de los ojos grises mira a su madre preocupado. Puede que esté poniendo a su amiga en un compromiso.
-Puedes llamar a tu padres y explicarles la situación.
-Yo... Creo que debería irme a casa, de verdad.
-Rox, hazme ese favor. He preparado mi plato especial de cenar...
-¿Has cocinado pasta?- Los ojos de su hijo se iluminan ante la idea.
-Exacto.
-Gracias por la oferta señora Williams, pero debería marcharme a casa...
-Por favor...- La mujer insiste con una bonita sonrisa.
   La joven duda por unos segundos pero acaba accediendo y llama a sus padres para explicarles todo aquello. Ellos no le reprochan nada y acceden a que su hija cene en casa de su amigo.
-Luego te llevo a casa, novata.- Max mira a la chica sonriendo.
-Mientras termino de hacer la cena, podrías enseñarle la casa. Sé un buen anfitrión Max, haz el favor.
   El chico pone los ojos en blanco y asiente con la cabeza. Con un gesto le indica a Rox que suba las escaleras tras él. Ambos llegan a la primera planta y Max le hace un tour por su casa deteniéndose en los baños, la habitación de su madre, el cuarto de invitados y finalmente, su habitación.
-Vaya...- La chica esboza una pequeña sonrisa y mira aquellas cuatro paredes con detenimiento.- Pensé que estaría más desordenada.
-He hecho limpieza, pero normalmente está desordenada.- Responde el joven divertido.- No, ahora en serio... No soy tan desastre.
-¿Seguro? ¿Cómo sé que no me mientes?
-Deberías fiarte por una vez de mi.
-Debería.
   Rox deja sus cosas sobre el escritorio y mira con detenimiento las estanterías, las paredes e incluso se fija en la cantidad de libros que tiene en una parte de la mesa.
-¿Te gusta leer?
-Mucho.- Admite con timidez.- Si por mi fuera, pasaría la mitad del día leyendo.
-La otra mitad la pasarías tocando la guitarra, ¿verdad?
-Exacto.- Ambos se ríen.- Y a ti, ¿te gusta leer?
-Me encanta. A lo largo de una semana puedo haber leído tres libros. No exagero...- Rox se cruza de brazos y sigue mirando cada cosa que llama su atención. Esta vez, se fija en una foto que hay sobre el escritorio.- ¿Ese eras tú?- Coge el marco y sonríe.
-Sí...- Asiente con la cabeza.
-Tenías cara de ser bueno...
-¿Y no lo soy?
-No.- Ella se vuelve a reír mientras que Max intenta parecer ofendido por ello.- ¡No dejas de llamarme novata y de reírte de mi!
-Es que es divertido.
   La morena de ojos verdes observa la foto y media sonrisa parece en su rostro.
-¿Es tu padre?- Pregunta señalando al hombre que aparece junto a él en la fotografía.
-Sí.- Responde nervioso.- Murió hace dos años...- Musita.
   Rox le mira al escuchar aquello. Un "lo siento" sale de su boca y deja la foto en el lugar que estaba antes. Se acerca a su amigo y le da un pequeño abrazo que a él le pilla de sorpresa.
-No pasa nada...
-Imagino que no será fácil decirlo... Lo siento Max.
-No te preocupes.- Esboza una leve sonrisa.
   Algo dentro del chico se despierta. Algo que desde hace un par años no había vuelto a aparecer y algo a lo que sinceramente, le tiene miedo.
-¡Chicos! La cena ya está.- Dianne eleva la voz desde la primera planta.
-¿Vamos?- Suspira y se aleja de la joven.
-Sí, vale...
   Salen de la habitación para después bajar las escaleras y cenar junto a la madre del chico.



   El sonido del horno indica que la última pizza ya está preparada. Al igual que hace un rato, coge los guantes de cocina y la saca de allí. La pone sobre un plato y empieza a dividirla para las cinco personas que esperan en el salón.
-¿Te ayudo?- Rosalya entra en la cocina y deja un par de vasos sobre la encimera.
-No, tranquila.
-¿Seguro?
-Seguro.- Luke asiente con la cabeza.
   La chica se apoya en la nevera y observa la tarea que realiza el joven. Algo no muy entretenido pero a ella le gusta verle tan concentrado en cortar una pizza. Cosas más raras se han visto, ¿no?
-Si te crees que con diez trozos para seis personas es suficiente, está claro que entonces no conoces a Albert.- Se empieza a reír.
-Le diré que se controle. Que antes ha cogido la parte de Dinna.- Él también se ríe.- Luego nos quejamos de Max...
-En ese sentido son iguales, no me jodas...- Rosalya sonríe.- Todo se pega.
   El castaño deja el cuchillo en el fregadero y después mira a su amiga. Como tantas veces ha hecho, se fija detalladamente en sus ojos color castaño adornados con unas largas pestañas, en sus mejillas ligeramente sonrojadas... Simplemente, se fija en ella. La chica por la que lleva años sintiendo algo más que amistad.
-¿Pasa algo?- La joven le devuelve al mundo real y él niega con la cabeza.- ¿Seguro?
   Aquella pregunta le hace replantearse muchas cosas. Tiene tantas cosas que decirle que no sabría por dónde empezar pero... ¿Y si...? Sí, puede intentarlo.
-Rosa, ¿a ti te gusta alguien?
   La chica se queda callada. Eso le ha pillado de sorpresa y no sabe qué decirle.
-Eh... Bueno... Puede...- Aquel "puede" a sonado más bien a pregunta.- ¿Y a ti?
-Sí.- Asiente con la cabeza.
-Ah... ¿Y la conozco?- De repente, siente mucha curiosidad por saber aquello.
-Pues claro. Y además, creo que la conoces mejor que nadie...- Luke se acerca un poco y sonríe levemente.- Es un poco más baja que yo, lleva mechas californianas, tiene unos preciosos ojos castaños, puede que esté un poco loca...
   Rosalya se sonroja de un momento a otro con todas esas palabras. ¡Está hablando de ella! ¿A que la está vacilando? Seguro que ha hecho una apuesta con alguno de estos... O tal vez, todo se trata de una cámara oculta... ¿Y si está soñando? Se da un pequeño pellizco en el brazo y comprueba que eso último no puede ser posible y que por lo tanto, seguro que es alguna de las dos anteriores opciones.
-Esto... ¿Es una broma?- Pregunta dando un paso hacia atrás.
   Luke suspira y niega con la cabeza.
-No es una broma Rosalya...- Suena tan serio que finalmente se lo cree.- Pero necesito saber qué piensas de todo esto.
   El silencio se hace presente en aquella cocina. Había imaginado tantas veces ese momento que ahora no sabe qué decirle. Pasan varios segundos que parecen eternos, hasta que decide responder.
-Luke... Llevo tanto tiempo imaginando lo que pasaría que, sinceramente, no sé qué decirte. ¡Me he quedado sin palabras!
-Te he dejado muda.- Ambos se ríen y con esas carcajadas, los nervios de ambos disminuyen un poco.
-No te lo voy a negar.
-¿Y si te propongo cambiar la relación de amigos por pareja...? ¿Seguirías sin saber qué responder?
-En ese caso, te digo que quiero cambiarla.- Responde con una ligera sonrisa.
   El joven también sonríe y se aproxima hasta ella para darla un abrazo y un primer beso en los labios.
-¿Y la piz...? ¡Joder! ¡Tíos que ya no sois la única pareja del grupo!- Albert empieza a golpear la pared y todos acuden hasta la entrada de la cocina.
-Qué oportuno eres, joder.- Luke pone los ojos en blanco y se empieza a reír.
-¡Ya era hora! ¡Por fin!- Alexy y Dinna se abalanzan sobre la chica, que está roja como un tomate.
-¡Me estáis aplastando!
-Eso ya lo hará él cuando...
-¡David!- Luke interrumpe a su amigo dándole un codazo.- Yo esas cosas no te las digo, cabrón.
-¡Serás mentiroso!- El batería del grupo le devuelve el golpe.- ¡Si no paras de decirme cosas sobre sexo!
-¡No era necesario saberlo!- Dinna se tapa la cara mientras que estalla en carcajadas.- ¿Qué narices os vais contando? ¡Hay cosas muy privadas!
-Entre amigos no hay nada privado...- Albert se empieza a reír al igual que los demás.- Si en el fondo somos una gran familia, ¡todo se acaba sabiendo!
-¡Pero qué cerdos!- La pelirroja abandona la cocina mientras que el resto sigue riendo por todo aquello.
-¡Nena, ni caso!- David eleva la voz y les mira a todos.- Y bueno, traed la puta pizza que tengo hambre.
-Eso, eso.- El gemelo de pelo negro le da la razón a su mejor amigo.
-Ay, cuánto me alegro, joder.- Alexy abraza de nuevo a Rosalya y ésta se acaba sonrojando.- Te lo dije...- Le susurra en el oído.
   El chico sale de la cocina dejando a la nueva pareja a solas. Se miran entre ellos y se ríen con la situación. Ha sido una manera rara de empezar la relación, pero la han empezado, que es lo importante.