martes, 13 de octubre de 2015

Capítulo 20.

   Cierra la taquilla de golpe y le mira seriamente. La mayoría de los alumnos se interesan por la discusión que mantiene la pareja. Es la última hora del día y las cosas no van a terminar de buenas maneras.
-Te lo estoy pidiendo de buenas formas, Aisha...- Nathan pierde la paciencia por momentos, cosa que en el fondo divierte a la joven.- Dame una explicación sensata.
-Te la he repetido tres veces, ¿estás sordo o qué te pasa? No quiero tener nada más contigo... Quiero dejarlo.- Suspira cansada.- Se acabó.- Cuelga la bandolera en su hombro y camina por el pasillo ante la mirada de todos.
   Aisha Dichiara, ¿dejando a Nathan? ¿La novata de último curso? ¡Esto no se ve todos los días!
-¡Estúpida! ¡El que lo quiere dejar soy yo! ¡No quiero nada más contigo! ¡Eres una p...!
-¿Esa es manera de salvar tu orgullo?- Una voz a su espalda le interrumpe.- Lo ha visto todo el pasillo, te ha dejado. No intentes ser el hombre que no eres.
-Petterson, cierra la puta boca.
-¿Por qué debería callarme?- Luke sonríe divertido.- Solo digo la verdad.- Pasa por su lado como si no hubiera pasado nada, hasta que Nathan le coge del brazo.
-Esto es culpa vuestra.
-Esto no es culpa de ellos.- Aisha se acerca con paso ligero y le da un empujón separándole de su amigo.- No han tenido nada que ver.
   Luke mira a la chica y hace un gesto con la cabeza. Ella asiente y se marchan de aquel pasillo hasta llegar al parking que hay fuera del instituto. El grupo les espera para hablar de algunas cosas que tienen pendientes.
-¡Por fin! Me cansaba de esperar.- Nyx sonríe, hasta que ve el serio rostro de su amiga.- ¿Qué ha pasado?
-Nathan y yo hemos terminado.- Murmura sin muchas ganas de hablar.
-¿Por qué? ¿Qué ha ocurrido?- David mira a la chica preocupado.- No habrá hecho alguna de las suyas, ¿verdad?
-No, no me ha hecho nada. Pero su actitud tan posesiva empezaba a cansarme. No soy propiedad de nadie y menos de un idiota como ese. Nyx sabe de lo que hablo.- Con mucho esfuerzo, intenta mostrar una sonrisa que acaba convertida en una mueca.- No importa chicos, estoy bien.
   Sin decir nada, Albert se acerca hasta ella y le da un abrazo que ella corresponde. Es lo que más necesita en aquel momento.
-¡Abrazo grupal!- Max se lanza hacia aquellos dos y los demás le siguen. Ese gesto les hace reír a todo, incluso a Aisha.- ¡Eso está mejor!
-Gracias.
-No las tienes que dar, tonta.- Rosalya le da un beso en la mejilla.- Bueno, esta tarde hay ensayo, ¿cierto?
-Cierto.- Dinna asiente con la cabeza.- ¿Vendréis?
-Nosotros tres sí.- Albert señala a Rox y a Nyx.- Ellos dos tienen cosas que hacer.
-¿Qué tienes que hacer, nena?- Luke mira a su novia.
-Vamos a mirar algunas tiendas de ropa... Digo yo, que tendréis que estar presentables.
-¿No se supone que eso lo hacíamos todos juntos?- Max no comprende nada.
-Vosotros estáis muy ocupados. Nosotros nos encargamos de seleccionar las tiendas y ya iremos todos juntos. No podemos perder tiempo.- Alexy sonríe.
-Pero...
-No hay peros que valgan. Ya lo hemos decidido.
-Bueno, bueno.- David alza las manos en son de paz.- Como siempre, a las cinco en el local.



   Llama al timbre de la casa y unos segundos más tarde, la puerta se abre. Ante ella, aparece un hombre de unos cuarenta años con una sonrisa.
-Debes de ser Rox, ¿me equivoco?
-No se equivoca, encantada señor Cornish. 
-Adelante, pasa. Nyx está en su dormitorio.- El padre de su amiga sonríe.- Subiendo las escaleras, la segunda puerta de la izquierda.
-Muchas gracias.- Ella sonríe y sube las escaleras siguiendo las instrucciones del hombre. La puerta está cerrada. Llama con los nudillos y escucha la voz de su amiga indicando que puede pasar.- ¡Hola! Pero, ¿qué haces?- Se empieza a reír al ver a Nyx.
-Calla.- La otra mete la cabeza por la ventana y sonríe divertida.- Estaba espiando al vecino. ¡Está muy bueno!
-¿Espiando? Pero si seguro que te ha visto...
-La intención es hacerse notar. Que no siempre vas a tener un vecino de veinte años que esté bueno... Digo yo, que me tengo que aprovechar de la situación.
-Vale, creo que no tienes remedio. Anda, cierra la ventana que hace frío.- Rox se sienta en la cama de la joven y se vuelve a reír al ver que antes de cerrar, se asoma de nuevo.
-Ya está, bueno.- La rubia de ojos marrones se sienta frente a ella en la cama y sonríe.- ¿Qué es eso tan importante que tenías que contarme?
-Se me ha ocurrido una gran idea para hacer promoción del concierto por el instituto.
-Dispara.
-Podríamos grabar a los chicos cuando ensayen alguna de sus canciones y poner la canción por los altavoces de los pasillos.
-¡Por fin! ¡Alguien que tiene ideas estupendas! Luego dicen que la loca soy yo...- Se ríe.- Me parece muy buena. ¿Cómo lo hacemos?
-Lo primero de todo, nadie puede saberlo, ni ellos. Es sorpresa.
-Perfecto.
-Lo podemos hacer con una grabadora, luego lo pasamos a un CD y lo ponemos en el instituto.
-Es una gran idea. Y se me está ocurriendo a mi otra.
-Dime.
-¿Qué te parece si hacemos promoción a lo grande?- Nyx sonríe divertida.- Y con promoción a lo grande, me refiero a la radio.
-¿La radio? ¿Y cómo quieres que lo hagamos? Nyx, una idea con pies y cabeza, por favor.
-Escucha. Conozco a uno de los locutores que trabaja en la radio de Denver. Puedo hablar con él y preguntarle si nos haría el favor de poner una de las canciones. Solo sería para anunciar el concierto. La gran mayoría escucha esa cadena, creo que es una buena idea...
-¿Y de qué conoces a ese locutor?
-Un lío pasajero, nada importante. La cosa es que creo que puede hacernos el favor.
-¡Nyx! ¡No conocía esa faceta tuya!- La morena de ojos verdes se empieza a reír.
-Bueno, todos tenemos nuestras cosas... Pero dime, ¿te parece buena idea?
-No es mala, pero primero habrá que conseguirlo.
-Ya me encargo yo.- Nyx suena muy segura de sus palabras.
   Rox mira la hora en el móvil y le hace un gesto a su amiga. Son las cinco y el grupo seguro que está en el local. Salen de la habitación y bajan las escaleras. Nyx coge las llaves y las dos chicas se despiden del padre de la joven.
-Toma.- Nyx le pasa un casco a su amiga y ella otro.
-¿Vamos a ir con la moto?
-¿Te dan miedo? Porque puedo coger el coche, eh.
-No me dan miedo, pero...
-Solo te fías de Max, ¿verdad?- Se ríe al ver que ella se sonroja.- ¿Cuántas veces has ido con él?
-Varias veces...
-Pues va a ser igual, sino que yo no soy él y lo siento, pero soy rubia y tengo tetas.- Ambas se ríen con aquel comentario.- Venga, no me seas. ¡Arriba!
   Rox obedece y sube tras su amiga.



   Otro día más que pasa en el instituto. Deja el examen sobre la mesa y abandona la clase, seguida de su amiga. Cierran la puerta y se miran entre ellas. Último examen de los muchos que han tenido.
-¿Crees que puedes aprobar?
-Sabes que me conformo con un cinco...
-No puedes conformarte con tan poco. Te lo has preparado bien, no pongas esa cara, Nyx.- Aisha camina por el pasillo.
-Sabes que la Química no es lo mío, pero bueno. Quedan cinco minutos para que empiece el almuerzo, ¿vamos a la cafetería?
   La joven asiente con la cabeza. Siguen vagando por los pasillos hasta llegar a la puerta del comedor. Ya hay algunos alumnos y para no perder el sitio, caminan hacia la mesa que ocupan a diario.
-Eh, ¿ese no es Max?- Aisha mira a través de la ventana. Hay varias personas fuera, pero es fácil reconocer al guitarrista.- ¿Está fumando?
-¿Te enteras ahora?
-No, pero pocas veces le he visto hacerlo.
-Sólo lo hace cuando está nervioso o le preocupa algo.- Luke se acomoda en una de las sillas, al igual que Rox, Alexy y Rosalya.
-Aunque lo haga de tarde en tarde, no debería.- Rosalya niega con la cabeza.- En fin, sois mayores y hacéis lo que os da la gana.
-Ah, pero... ¿Quién más fuma?- La italiana de ojos oscuros pregunta curiosa.- Está claro que os conozco poco...
-Fuman los dos hermanos, más éste que Albert.- Rox señala al rubio que tiene a su lado.- David, Dinna de vez en cuando...
-Y yo.- Nyx se encoge de hombros.- Pero ya sabes que no lo hago siempre. Sólo cuando os robo alguna calada.
-Pero igualmente lo haces.
-Ya, bueno. La pregunta, ¿qué le pasa?- La rubia mira de nuevo por la ventana. Max está apoyado sobre el muro que separa el centro del parking y realmente, parece más serio de lo habitual.
-Dianne tiene problemas en el trabajo. Están despidiendo a mucha gente y hoy tenía reunión con sus jefes...- Luke niega con la cabeza y suspira.- Está bastante preocupado.
-¡¿Qué?!- Alexy se sorprende al escuchar aquello.- Pero si lleva más de diez años en esa empresa...
-Los lleve o no, a cualquier persona pueden despedirla.- El castaño mira hacia la ventana.- Todo esto le supera. Pero no quiere hablar con nadie, prefiere callarse.
-¿No habla contigo tampoco?
-Tampoco. Y no quiero presionarle. Sabéis cómo es. Cuando venga, no mencionéis nada.
-Descuida...
-Voy a por una chocolatina, ¿queréis algo?- Rox se pone en pie y les mira. Al ver que ninguno quiere nada, se marcha en dirección a la barra. Espera a ser atendida y mientras, mira la variedad de chocolate que tienen en uno de los estantes.
-¿Vas a pedir?- Se gira para dedicarle una sonrisa.- Deja que lo adivine... Chocolate.
-Puede ser. Galletas de chocolate.- Asiente con la cabeza.- ¿Tú vas a comprar algo?
-Una botella de agua y un sándwich.- Max llama la atención de una de las camareras.- Me da un sándwich, una botella de agua y un paquete de galletas. Con chocolate.- Aclara.
-¡Eh!- Rox le mira divertida.- No tenías por qué comprarlo.
-Para una vez que soy generoso... No desperdicies la oportunidad.- Le guiña el ojo haciendo que ella sonría.- No te lo he dicho en toda la mañana, pero me gusta tu camiseta, eh.
-Creo recordar que a cierta persona le quedaba pequeña...
-Te queda muy bien. La próxima que te de, será de tu talla.- Max paga todo lo que ha pedido y caminan hacia la mesa.
-Pues a ver si es verdad...- Le remueve el pelo y coge su paquete de galletas. Ese gesto, ha conseguido hacerle sonreír de verdad, cosa que hoy, parecía algo imposible.
   El móvil del guitarrista suena al recibir un mensaje. Se sienta en una de las sillas libres y decide mirarlo. Suspira aliviado y se muerde el labio para después sonreír. Al final, todo ha salido bien.



   Último día del primer trimestre. Después de varias semanas estudiando, haciendo exámenes y trabajos, y de no tener tiempo ni para respirar, hoy oficialmente serán libres hasta dentro de tres semanas.
-Os nombraré por orden de lista y pasaréis a recoger las notas.- Fray empieza a llamar a sus alumnos en voz alta.
-Joder, joder.- Albert se muerde el labio nervioso.- Estoy suspenso, lo sé. Lo intuyo. Adiós a la Wii y a la Play.
-No digas tonterías, ¡si has estudiado mucho!- Dinna intenta animarle.- Seguro que apruebas.
-Ay mamá.- Suspira.- ¡No quiero pasar las vacaciones estudiando!
-Rosalya Hurley.- Nombra el profesor.
   La joven se levanta ante la mirada de su grupo y al coger el boletín de notas y verlo, empieza a gritar y a saltar.
-¡Que no me ha quedado Historia! ¡Que he aprobado!- Corre hacia su sitio haciendo que toda la clase se ría.- ¡Luke mira, mira! ¡Me ha puesto un seis!
-¡Esa es mi chica!- El castaño sonríe y mira con atención las notas de la joven.- Un ocho en Matemáticas, ¿de dónde ha salido eso?
-Nyx me ayudó bastante...
-Albert y Alexy Monroe.
   Los dos hermanos se ponen en pie y caminan hacia la mesa de Fray para recoger las notas. Sin decir nada, caminan hacia sus asientos y se dejan caer.
-Roxanne Olivier.
-Va, venga. ¿Qué notas tenéis?- Max les mira curioso.
-Toma, míralo tú primero por favor.- Albert le da el folio a su amigo y éste lo coge sin dudar.- Dímelo. He suspendido Historia y Economía, ¿verdad?
-Pues...
-Qué.
-Esto...
-¡Dímelo, joder!
-¡Has aprobado todo!- El chico de ojos grises sonríe.- Tío, ¡lo has conseguido! ¡Primer invierno que pasarás sin estudiar!
-¡Enhorabuena! ¡A mi tampoco me ha quedado nada!- Alexy abraza a su hermano y ambos lo celebran de una forma muy peculiar.
-¿Qué tal tus notas, novata?- Max mira a Rox con una sonrisa.
-Todo aprobado.
-Max Williams... El último de la lista.- Fray mira al chico y éste suspira.- No se lo tome así, le diré que no son tan malas como el año pasado. Ha mejorado bastante.
-Me puedo ir despidiendo de la libertad, señores.- Suspira y se pone en pie. Coge sus notas y las mira atento.- Pero, ¿qué...? Debe ser un error.
-No es ningún error, señor Williams.
-¿Cuántas te han quedado? ¡Porque a mi sólo me han suspendido Matemáticas!- Luke sonríe encantado.
-Historia.
-¿Una?- David le arrebata el papel y comprueba aquello.- Te has puesto las pilas, ¡eso es bueno!
-Querrás decir, que me las han puesto. De no ser por Rox, tendría Literatura y Economía también. Gracias.
-No me las des. Si necesitas ayuda con Historia, dímelo.- La chica sonríe levemente.
-La necesito, sí.
-Bueno, y ahora que ya tenemos las notas... La fiesta... ¿Para cuándo?- Dinna apoya la cabeza sobre la mesa y sonríe.
-Dijimos que para mañana.- Alexy también sonríe.- Pero esto lo podemos hablar cuando estemos los diez, ¿no?
-Sí, claro. Luego lo hablamos en el local, pero no os libráis de salir mañana.
-Rosa, no pensaba quedarme en casa. ¿Por quién me tomas?  Por mucha Historia que haya suspendido, mañana salgo.
-¡Ese es mi Williams!

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