miércoles, 6 de mayo de 2015

Capítulo 7.

   Baja del coche con prisas para no llegar tarde a la primera clase. Ha comenzado otra nueva semana y para ella comienza con el pie izquierdo.
-¿Paso a recogerte hija?- Pregunta su padre alzando la voz.
-¡No, gracias papá!- Rox aligera el paso y camina hacia la entrada. Parece que aún no ha sonado el timbre y eso hace que se relaje un poco.
   Consigue ver a su grupo de amigos entre el gran revuelo que hay en el aparcamiento y no duda en acercase hasta ellos.
-¿Qué pasa?- Pero al fijarse mejor, comprende todo aquello. Max discute acaloradamente con uno de los alumnos de último curso.- ¿Qué ha pasado?
-¡Max, ya basta!. Luke coge a su amigo por los hombros, al igual que hace David.
-Hazle caso, no te conviene seguir con esto.- El otro joven sonríe burlón.
-Gilipollas...- Suelta el chico de los ojos grises.
   Alexy llega hasta él y le da una palmada en el hombro. Ya es suficiente.
-No merece la pena seguir con esto...
-Por una vez le tengo que dar la razón al marica.
   Esa es la gota de colma vaso. Max se deshace del agarre de Luke y consigue coger al chico de la camiseta. Le tira al suelo y le propina algunos puñetazos, pero él tampoco se libra de alguna patada y algún arañazo.
-¡Max, basta!- Rox y Dinna elevan la voz pero no sirve de mucho.
-¿Se puede saber qué sucede aquí?- La directora y el jefe de estudios llegan hasta ellos.- Max Williams y Andrew Smith, vayan a mi despacho. Los demás acudan a clase, se acabó el espectáculo señores.
   Los dos chicos se levantan del suelo y recogen sus pertenencias para ir tras la directora.
-¿Alguien me puede explicar qué ha pasado?- Rox aún no ha entendido el motivo de aquella discusión.
-Que Andrew es un hijo de puta, eso pasa.- Rosalya resopla enfadada.
-¿Por qué ha empezado todo esto?
-Por mencionar a quien no debe.- Albert niega con la cabeza y comienza a caminar hacia el interior del instituto.- Y por hablar de más. Si no fuese tan bocazas, esto no pasaría. Pero le encanta joder a Max, es uno de sus objetivos en la vida, vaya.
   Los demás caminan tras el chico sin decir ninguna palabra más. Entran en la primera clase del lunes y ocupan los sitios de siempre. El profesor Fray entra con su maletín y saluda, pero ninguno de ellos presta atención en lo que dice. En estos momentos a ninguno le interesa la clase de Economía, sólo les interesa saber qué va a pasar con su amigo.
-Voy a ver qué pasa con Max.- Luke mira a su grupo de amigos.
-¿Ahora? Si estará en el despacho todavía...- Dinna no eleva mucho la voz. No quiere llamar la atención del profesor Fray.
-Da igual.- El castaño se pone en pie y camina hacia la mesa de sus tutor.- Señor Fray, ¿puedo salir un momento?
-De acuerdo, salga.
   Luke les lanza una mirada y sonríe de lado antes de abandonar el aula. El lunes empieza fuerte...



   Trastea con su móvil mientras que habla con las dos chicas. Tienen hora libre y la aprovechan para ponerse al día con algunas cosas o más bien, con los cotilleos de última hora.
   Recibe un mensaje que lee en ese mismo momento. Se queda muda y su pulso empieza a temblar.
-Eh, Dinna.- Rosalya mira a la joven con preocupación.- ¿Ocurre algo?
-No, no.- Miente y fuerza una sonrisa.
-Te ha cambiado la cara en un momento...- Insiste la chica de pelo castaño.
-Es una tontería.- Dinna bloquea el móvil y mira a sus dos amigas.- Tengo que hablar con David, ahora vengo...
   Y sin esperar respuesta, se aleja y camina hacia la puerta de clase. Su novio está allí, al igual que los demás chicos del grupo.
-Tengo que hablar contigo...
-Vale, ¿salimos fuera?- David pregunta curioso.
-Sí, mejor.
   Abandonan el aula y caminan por el pasillo hasta estar seguros de que nadie puede escuchar aquella conversación.
-Me han mandado un mensaje.
-¿Quién?
-Mi madre...- Suspira intentando retener las lágrimas.- Es Dylan... Ha... Ha intentado entrar en casa.
-¿Qué?- El joven se queda a cuadros tras oír aquello.- ¿No estaba en el centro?
-Estaba. Se ha escapado... Otra vez.
-Joder...
   David abraza a su novia y ella rompe en llanto, justo lo que no quería hacer.
-Sh... Tranquila. Todo va a salir bien, ¿de acuerdo?
-No. No va a salir bien. ¡Es la tercera vez que se escapa del centro! ¡Es la tercera vez que intenta entrar en casa para coger dinero y seguir con toda esa mierda!- Dinna se deja caer en el suelo y se hace un ovillo. Sigue llorando, aunque esta vez con más ganas.- No lo va a superar... Y si... Y si sigue así...
-No pienses eso, por favor. Todo se arreglará...
-David, ¡es un drogadicto! ¡Mi hermano es un drogadicto!- Eleva la voz y se frota los ojos intentando secar las lágrimas, pero es imposible.
   El chico se apoya en la pared y resopla. Su vista se clava en la entrada de clase, donde los demás les miran preocupados. Han escuchado todo aquello.
   Con paso decidido, aunque dudando de si acercarse o no, Luke, Alexy y Albert se acercan hasta la pareja.
-Ven aquí pequeña...- Alexy se arrodilla junto a ella y la abraza.- Ya está, tranquila... Deja de llorar por favor....
-No es tan fácil. No lo entendéis...
   El resto del grupo se acerca.
-Lo entenderíamos si nos lo contases cielo. Somos tus amigos, queremos ayudarte.- Rox le entrega un pañuelo que acepta sin rechistar.- Puedes contarnos cualquier cosa... No vamos a juzgarte.
   Dinna se seca la cara y se pone en pie. Les abraza a todos y respira hondo. Sonríe levemente al darse cuenta de que realmente todos están preocupados por ella.
-No hay mucho que contar, ya lo habéis escuchado.- Resopla intentando no llorar de nuevo.- Mi hermano se ha escapado del centro de rehabilitación... Es la tercera vez que ocurre en el último año.
   Todos guardan silencio, sabiendo que aún no ha terminado de contar aquello.
-Realmente, todo esto empezó hace cuatro años. Apenas pasaba por casa y cuando lo hacía era sólo para discutir con mis padres y coger dinero. Nunca admitió que tenía un problema con las drogas y por la fuerza tuvo que ingresar en el centro... No sabemos qué va a ser de él.- Coge aire para seguir hablando.- Ha intentado entrar en casa de nuevo, pero esta vez le han visto mis padres y se ha marchado. Sinceramente, no estoy tranquila al saber que está por ahí y que en cualquier momento, puede volver...
-Sé que es un propuesta estúpida cielo... Pero puedes quedarte en mi casa siempre que lo necesites.- Rosalya la abraza por los hombros.- Y tus padres también.
-No creo que sea una buena idea el irnos ahora.- La pelirroja se frota los brazos y les mira por unos segundos.- Gracias chicos...- Sonríe.- Podemos volver a clase y tal, eh...
-¿Y si vamos a buscar a Max?- Albert se apoya en una de las taquillas.- Lo mismo ya ha salido del despacho.
-Lo dudo, pero vamos.- Luke asiente con la cabeza.- ¿Os venís?
-Sí, claro.- Rox y Alexy aprueban la idea.
   Los demás no se van a quedar allí solos, por lo que también deciden acompañarles. Está claro que el inicio de la semana no ha sido bueno.



   Cierra la puerta del despacho y suspira. Desvía la vista hacia el fondo del pasillo y sonríe al ver que se acercan hasta él. Albert sale corriendo a su encuentro y le abraza como si no se hubiesen visto en años.
-¿Qué ha pasado?
-Me ha impuesto una larga lista de deberes, por no decir que durante tres días me tengo que quedar de dos a cuatro de la tarde.- Max se encoge de hombros.- Rox, a ti quería verte.
-¿A mí?- La chica, que acaba de ponerse a su lado, le mira curiosa.
-Sí, a ti. Se te daba bien la Literatura, ¿verdad?
-Sí, bueno. ¿Por qué?
-Necesito tu ayuda con algunos trabajos... Por favor.
-Max Williams pidiendo ayuda y encima con un "por favor".- Alexy se empieza a reír escandaloso.- Si no lo veo, no me lo creo. ¡Esto es nuevo!
-Max tío, ¿qué mosca te ha picado?- Luke le da un codazo.- Que yo sepa, nunca te ha importado suspender Literatura.
-Esta vez es diferente. La directora me ha mandado demasiado trabajo y aparte, es el último año. Tengo ganas de irme de aquí.- Se justifica, aunque sabe que ninguno de ellos se cree eso, o puede que sí.- ¿Me ayudarás entonces?
   La morena de ojos verdes se lo piensa por unos segundos. Si tiene que ayudarle, va a tener que organizarse para compaginarlo con su horario de estudio... Pero se puede hacer.
-Sí, vale.- Sonríe levemente.- Te ayudaré,
-Gracias.
   Avanzan por el pasillo ya que en pocos minutos sonará el timbre del recreo.
-¿En tu casa o en la mía?- Pregunta burlón.
-Harás que me arrepienta de ayudarte...- Niega con la cabeza.- En la tuya, si quieres. Chicos.- Llama la atención de todos.- Hablé antes con Fray y con Brandon. El instituto ha pensado organizar un viaje de final de curso.
-¿Un viaje? ¿A dónde?- Rosalya pregunta interesada.- ¡Yo me apunto!
-En principio han propuesto ir a Londres, pero podemos decir otros países.
-Yo propongo ir a Italia, a Milán, a Roma...- Alexy sonríe emocionado.- ¡Los italianos tienen su punto!
-Yo digo que a París.- Dinna se encoge de hombros.- La ciudad de las luces.
-Y del amor.- David se empieza a reír escandaloso.- No creo que necesitemos ir a París para tener amor, cielo...
-¡Mal pensado!- Albert se ríe junto a su amigo.- Tío, qué guarro eres.
-Se me han quitado las ganas de ir a París.- Responde la joven haciendo una mueca.- Todo lo malinterpretáis...
-Qué tonta eres...- David le da un cálido beso.
-Id a los baños...- Luke sigue con la broma.
-Qué imbéciles sois.- Rosalya niega con la cabeza.- El día que tengáis novia nos reiremos de vosotros.
-Anda que no queda para eso.- Alexy suelta una carcajada.- Pero mírales.- Señala a su gemelo y al castaño.- Estos llegan a los cuarenta solteros.
-Gracias por la parte que nos toca, eh. Gracias.- Albert le da una sonora palmada en la espalda.- Idiota.
-Imbécil.
-Gilipollas.
-Friki obsesionado con los videojuegos.
   Albert le mira seriamente y el rubio al notar aquella intensa mirada, echa a correr por el pasillo. El otro no lo duda ni medio segundo y corre tras su hermano.
-¡Ten piedad! ¡Que es tu único hermano!- Max eleva la voz.
   Consiguen llegar al patio después de tanta tontería y tanta broma, para acoplarse bajo uno de los árboles que hay allí.
-Creo que voy a ir a la cafetería...- Rosalya mira a Rox sonriendo.- ¿Me acompañas?
-Vale.- La joven deja su mochila en el césped.- Vamos.
-¡Traedme chocolate!- Luke sonríe divertido.- Anda...- Suplica.
-Ay... Ahora te lo traigo.- Rosalya sonríe de lado.- ¿Alguien quiere algo más?
-Un novio.- Responde Alexy con una sonrisa de oreja a oreja.- A ser posible moreno y de ojos claros.
-Me refiero a comida...- Todos se han dado cuenta del doble sentido, menos ella.- No os riáis, ¿qué pasa?
-Nada, nada. Tú compra chocolate y punto.- Max se sigue riendo.
   La joven se encoge de hombros y niega con la cabeza.
-Normalidad la vuestra, sí.
-Normalidad la tuya que no pillas los dobles sentidos, hija.- Dinna sonríe divertida.
   Rox se ríe aún más cuando ve la cara que pone su amiga. Por lo menos aún conservan el sentido del humor.

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