miércoles, 20 de mayo de 2015

Capítulo 8.

    Ve cómo ensayan aquella canción de Fall Out Boy y resopla. Si no tuviese que hacer todos aquellos deberes, estaría sobre el escenario cantando junto a los demás.
-Max, ¿me has escuchado?- La joven pregunta con la poca paciencia que le queda.- Llevamos casi dos horas con esto, ¿seguro que quieres seguir?
-Sí, sí. Tranquila.- Asiente con la cabeza.- Cuanto antes me quite todo esto mejor.
-Pero no es sólo esto.- Señala la lista de ejercicios.- Te lo tienes que aprender de memoria...- Rox sonríe levemente.- Última vez que te lo pregunto... ¿Quieres seguir con Literatura o prefieres ensayar?
   El chico se muerde el labio y ella se empieza a reír. Ha sido una pregunta estúpida, pero tenía que hacerla.
-Anda, ve.
-¿Me dejas?
-Claro, no soy quién para decirte lo que tienes que hacer.
-Gracias novata.- Se levanta del sofá que hay en aquel local y corre hacia el improvisado escenario que hay allí.- Soy todo vuestro.- Mira a su grupo.
-Tengo una duda.- Rox eleva la voz mientras que recoge las cosas.- Aún no sé cómo se llama el grupo...
-¿De verdad que no lo sabes?- Dinna pregunta sin poder creerlo.
   Ella niega con la cabeza y se sonroja un poco. Es cierto que lleva ya un tiempo con ellos, pero aún no ha conseguido saber el nombre del grupo al que ve ensayar diariamente.
-Sweet Nightmare.- Responde el chico de ojos grises.- Original, ¿verdad?
-Es raro, pero me gusta.- Admite.- Quería proponeros una cosa...
-¿Por qué tengo la impresión de que no es bueno?- Luke sonríe burlón.- A ver, dispara.
-Recordáis lo del viaje, ¿verdad?
-El de final de curso, sí.- David asiente con la cabeza.- ¿Qué ocurre?
-Tenemos que recaudar fondos para poder ir...- Hace una pequeña pausa.- Y pensé, que tal vez podríais dar un concierto...
-¿Un concierto? ¿Lo dices en serio?- Dinna deja su bajo y se apresura a salir del escenario para mirar a su amiga con detenimiento.- ¡Eso sería genial!
-¿De verdad?
-Nunca hemos actuado delante de mucha gente, sería un nuevo reto.- Luke sonríe.- Por mí perfecto.
-Y a vosotros... ¿Os parece buena idea?
-Sí, claro.- Max y David asienten con la cabeza.
-Había pensado que las entradas no tienen que ser muy caras... Supongo que al ser más baratas, vendrá más gente.- Rox se encoge de hombros.- El único problema sería buscar un lugar para poder organizarlo.
-¿Por qué no lo hacemos en el auditorio de Denver?- David coge una lata de Coca-Cola y bebe un trago de ella.- Sólo necesitamos hablar con algún adulto para que hable con el director.
-¿Y por qué no hablamos nosotros con él?- Max se cruza de brazos.
-Ya que lo has dicho, vas tú a decirlo.- Luke le da una palmada en el hombro.- Por bocazas.
-No tengo ningún problema.
-Si quieres te podemos acompañar Brandon y yo.- Rox le mira por unos segundos.- Si quieres, claro.
-Sí, vale.- Responde sin mucho interés.- Mañana se lo decimos. Cuanto antes vayamos, mejor.
   Todos celebran aquello, aunque no saben si saldrá bien o mal...



-Pero... ¿Lo decís  de verdad?- Alexy sonríe de oreja a oreja.
-Sí, claro.- Brandon asiente con la cabeza.- La idea fue de Rox y es muy buena. En vez de vender cualquier cosa como es lo habitual, podemos hacer un concierto.
-Y... Digo yo que...- El rubio mira cómplice a la chica que tiene a su lado.- Necesitaréis vestuario y esas cosas, ¿no?
-Alexy, ¡no empecemos!- Dinna les mira a ambos y niega con la cabeza.- Aún no sabemos si podremos hacerlo, no adelantemos los acontecimientos.
-Pero en el caso de que se pueda, digo yo que tendréis que estar presentables.- Rosalya se cruza de brazos.- Porque me niego a veros actuar con ropa de calle.
-¿Y qué tiene de malo?- Max resopla.- Es ropa punto.
-Que no, que tenéis que estar presentables.
-Empiezo a pensar que fue una mala idea decírselo...- Luke niega con la cabeza y eso les hace reír.- Me apuesto cualquier cosa a que ya están pensando cómo vamos a ir cada uno.
-Era obvio.- Alexy se sienta en una de las mesas que hay en clase.- ¿Iréis por la tarde al auditorio?
-Esa era intención, ¿no?- Brandon mira al chico de ojos grises, que asiente con un gesto.
   Rox, David y Albert entrar en clase y se acercan hasta el grupo que como siempre, se sitúa al final del aula. Saludan y dejan las cosas en sus respectivos asientos.
-¿Y bien?- Dinna abraza a su novio y el chico le da un corto beso.- ¿Qué ha dicho el señor Fray?
-Dice que le parece una buena idea y que si necesitamos ayuda para organizarlo, que contemos con los profesores... A todos les ha gustado eso del concierto.- Albert sonríe.- Sobretodo a la profesora de Música.
-Es mujer es genial.
-Y tanto.- David sonríe.- Y por cierto, podemos irnos a casa una hora antes. No ha venido el de Historia.
-¡Síiiiiiiiii!- La euforia que demuestra Rosalya en ese momento les hace reír.- Joder, es que odio esa clase, de verdad.
-Queda comprobado, no te preocupes.- Albert se deja caer en su asiento mientras que entra el profesor de la siguiente clase. Todos le imitan a excepción de Max, que sigue de pie en medio de las filas que hay formadas.
-Rox, ¿te sientas conmigo?- Pregunta nervioso. Le miran sin poder creerlo y eso hace que sus mejillas cojan un bonito color rojo.- Es que... Es Literatura...- Intenta justificarse, pero ninguno se cree eso.
-Bueno... Yo...- La joven se encoge de hombros.- Vale, ¿por qué no?
   Coge su mochila y la cambia de sitio. Se sienta junto a la ventana y el joven ocupa la silla vacía que hay a su lado.
-Me parece raro que quieras sentarte conmigo...
-Es para molestarte.
-¿Más de lo normal? ¿Puedes hacer eso?
-Puede...- Sonríe burlón.- Aparte, era para que Luke y Rosa se sentaran juntos. Les hace falta ese empujón.
-En eso te voy a dar la razón.- Saca un folio y coge un bolígrafo. Empieza a coger los primeros apuntes de la hora.- ¿A qué hora vamos al auditorio?
-Pensé que podríamos ir a las cuatro.
-De acuerdo, luego se lo digo a Brandon.- Susurra para no llamar la atención.
-¿Es necesario que venga él?
-Es el delegado...
-Y tú la subdelegada y además, la idea fue tuya.- Max desvía su vista hacia el chico, que está sentado un par de mesas por delante.- A no ser, que quieras pasar tiempo con él.
-¿Por qué dices eso?- Rox le mira curiosa.
-Porque he visto cómo os miráis.
-Eso no significa nada...
-Nada, lo significa todo.



   Coge las llaves y sale de casa. Para su sorpresa, su amigo está frente a la puerta esperando. Le saluda con un apretón de manos y suben al coche.
-Pensé que irías por tu cuenta.- Albert enciende la radio y se abrocha el cinturón de seguridad.
-Pensaste mal. Gracias por acompañarme.
-No las des... Pero...- Hace una pausa para mirarle de reojo.- ¿Por qué tengo que ir contigo?
-¿Te miento o te digo la verdad?- Max se empieza a reír.
-Tío, la verdad.
-No tengo ganas de estar con Rox y Brandon a solas. Supongo que te habrás dado cuenta de que entre ellos pasa algo.
-Ya me lo suponía. Aparte, el otro día escuché que Alexy le daba consejos a Rox.- Para en uno de los semáforos y vuelve a mirar al chico de ojos grises.- Pero tengo otra duda, ¿tanto te importa estar con ellos?
   Max mira por la ventanilla y Albert sonríe divertido mientras que pisa el acelerador. Le ha pillado.
-Te gusta Rox.
-No seas imbécil.- Responde sin mirarle.- No me gusta la novata.
-Max...
   El joven le mira y finalmente, acaba negando con la cabeza. Sí, definitivamente le ha pillado.
-¡Eso es bueno!
-No lo es.- La voz de Max suena nerviosa.
   El gemelo de pelo negro suspira. Sabe que no va a ser fácil hablar de esto con él, pero tiene que intentarlo. Siempre es bueno hablar con alguien, o al menos, eso es lo que suelen decir.
   El coche se detiene en una de las plazas de aparcamiento que hay en el auditorio. Albert apaga el motor y se acomoda en su asiento.
-Sé que no quieres hablar de ello... Pero no puedes pasar el resto de tu vida pensando que te harán lo mismo.- Max cierra los ojos con fuerza al escuchar las palabras de su amigo.- Rox es muy diferente a Jane...
-Albert...
-Sé que esto sólo lo hablas con Luke, pero todos hemos estado cuando pasó. Entiendo que no quieras hablar del tema, pero de verdad, piénsalo.- Los segundos pasan antes de terminar con aquella conversación.- Rox no habría hecho lo que hizo Jane. Creo que merece la pena que dejes esos pensamientos tan negativos de lado.
   Los ojos del joven muestran un par de lágrimas que quieren salir, pero no les da ese gusto. Resopla y abre la puerta del coche sin decir nada. Albert le imita y le pone el seguro a su vehículo. Caminan hacia la entrada del auditorio en silencio. Allí están Brandon y Rox esperando.
-¡Hola chicos!- La joven les dedica una bonita sonrisa.
-Hola.- Max muestra una sonrisa forzada.- ¿Entramos ya?
-Sí, vamos.- Brandon abre la puerta y pasan todos.- Supongo que el director estará en su despacho.
   Albert y Max se miran entre ellos. Niegan con la cabeza y el gemelo de pelo oscuro señala el escenario.
-James siempre está por el escenario.
-¿Le conocéis?- Brandon pregunta sin comprender nada.
   Los dos chicos se adelantan y caminan entre las butacas que hay allí. Se miran cómplices y Albert acelera el paso hasta llegar al pie del escenario. Mira a ambos lados y sube.
-¡Tío James!- Eleva la voz.- ¡Tío!
-Albert, no hace falta que grites.- Un hombre de unos cuarenta años llega hasta ellos y sonríe.- Ya me dijo tu madre que vendrías.- Le da un codazo al joven y éste se ríe.
-¿Sois familia?- Rox sonríe divertida.
-Es el tito James.- Max se empieza a reír.
-Max, chaval. Me alegro de verte.- Se saludan con un abrazo.- A vosotros no os conozco... Soy James Monroe.
-Soy Brandon Lewis, encantando.
-Rox Olivier.
-¡La idea del concierto fue suya!- Albert abraza a su amiga por los hombros.
-Bueno mía...
-Que sí.
   James se empieza a reír y mira a la joven detenidamente.
-Querida, estás de suerte. Tenéis el permiso para poder hacer el concierto.
-¿Lo dice en serio?
-Claro, mi auditorio es ahora vuestro.- El hombre asiente con la cabeza y sonríe.- Pero aún tendremos que concretar algunos detalles, ¿no? Ven a mi despacho y hablamos con tranquilidad.
-Sí, claro.- La chica asiente con la cabeza y mira a sus tres acompañantes.- Pero... Creo que Max debería venir con nosotros. Él es el guitarrista y bueno, sabe más cosas del grupo que yo...
   El joven asiente con la cabeza. Baja del escenario y mira al tito James.
-Pues vamos, no perdamos tiempo.
-Yo... Bueno, ¿me puedo ir?- Brandon pregunta algo incómodo.
-Supongo que sí.- Rox sonríe.- Luego hablamos.
-De acuerdo. Me alegro de haberle conocido señor Monroe.
-Lo mismo digo. Y vosotros tres, venid conmigo.

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