miércoles, 27 de mayo de 2015

Capítulo 9.

   Siguen estudiando para ese examen de Historia que tienen en unas semanas. La chica tira el bolígrafo sobre sus apuntes y se deja caer hacia atrás. Resopla y mira la hora en su móvil. Son casi las ocho de la tarde, aunque en la calle ya es de noche.
-¿Lo dejamos por hoy?- Luke se tumba a su lado y ella le mira. La respuesta es obvia y él sonríe.- ¿Ha sido tan horrible estudiar Historia?
-Pues sí. Explícame por qué necesito aprenderme tantas fechas. ¡Yo esto no lo usaré cuando sea diseñadora de moda!
-Pero para ser diseñadora necesitas ir a Universidad. Y si suspendes Historia, creo que no vas a poder ir.
-Eso, tú dame más ánimos.- Rosalya se cruza de brazos y eso le hace reír.- No es divertido. Veo que me quedo otro año más en el instituto.
-No seas tan negativa, anda.- El joven la da un pequeño abrazo que consigue hacerla sonreír.- ¿Quieres tomar algo?
-No, gracias... Debería irme a casa.
-Bueno, entonces no te voy a insistir.
   El timbre de la casa interrumpe la conversación. Luke resopla y se levanta del suelo para ir a abrir la puerta.
-¡Buenas noticias!- Max entra sin mirarle y camina hacia el salón. Se sorprende al ver a Rosalya en el suelo, pero no comenta nada.- Tenemos el permiso para hacer el concierto.
-¿Lo dices en serio?- La chica sonríe de oreja a oreja.
-Sí, lo hemos conseguido.- Rox, que también está allí al igual que Albert, asiente con la cabeza.- Ya tenemos un sitio para organizarlo.
-¡Eso es genial!- La castaña se pone de pie y empieza a dar saltos en compañía de Albert.-¿Y ya hay fecha? ¡Habrá que empezar a preparar cosas!
-Teníamos pensado hacerlo en viernes. Y creemos que el mes de febrero es perfecto... El 20 de febrero. Aún quedan tres meses por delante.- Albert sonríe con todo aquello.- Mi tío nos ha dado permiso para llenar toda la zona de pista, pero si quiere venir más gente podemos llenar la zona de gradas.
-¿De cuántas entradas estamos hablando?- El anfitrión de la casa pregunta sin poder creerlo aún.
-De unas 400 entradas si conseguimos llenar gradas. Si es solo pista 250.
-Joder. ¿Sabéis lo que estáis diciendo? ¡Eso es demasiado! ¡Vamos a dar un gran concierto!
-¿Y qué te pensabas? ¡Las cosas hay que hacerlas a lo grande!- Max se cuelga de la espalda de su amigo y empiezan a celebrarlo de una curiosa manera.- ¡Va a ser genial, tío!
-Bueno, yo siento cortaros la fiesta... Pero me tengo que ir a casa.- Rox les mira divertida.
-¡Te llevo que me tengo que ir yo también!- Rosalya empieza a guardar sus pertenencias en la mochila y saca las llaves de su coche.- Nos vemos mañana chicos.
-Hasta mañana...- Ven cómo se marchan de la casa para después continuar con la celebración.
-¿Sabes qué estaba pensando?- Max mira al castaño.- Que necesitamos alguien que toque el teclado.
-¿Y a quién quieres coger? Yo por lo menos no conozco a nadie que toque el piano.
-¿Por qué no hacéis unas audiciones en el instituto? Con un poco de suerte a lo mejor encontráis a alguien del último curso que quiera tocar con vosotros.- Albert se sienta en el sofá.
-No es mala idea...
-Claro que no. Yo nunca tengo malas ideas.
-¿Que no?- El chico de ojos grises se empieza a reír escandaloso.- ¿Qué pasó la última vez que te hicimos caso con una de tus maravillosas ideas? ¡Acabamos en comisaría por escándalo público!
-¡Esto es diferente! Hacedme caso, yo si queréis lo anuncio por el instituto.
-Verás...
-Joder Max, que lo de comisaría no fue sólo por mi culpa.- Señala con la cabeza a Luke y éste le tira un bolígrafo a la cara.- ¡Eh!
-Fue tu idea, no la mía.
   Se queda callado y eso les hace reír. Sí, puede que fuese su idea.



   Saca los carteles de la mochila y coge el rollo de cinta que había traído.
-Me voy a colgar carteles.- Anuncia mientras se dirige hacia la puerta de la clase.
-¿Te acompañamos?- Alexy mira a su hermano.
-No hace falta. Ahora vuelvo.- Sale de allí y camina por el pasillo mientras tararea la melodía de una canción.
   Se para frente a una de las columnas que hay por el instituto y corta un poco de cinta para pegar el primer cartel. Tras hacer esto, lo mira durante algunos segundos y comprueba que ha quedado bien pegado. Uno menos.
   Sigue con aquella tarea y coloca el resto de carteles por todo el instituto, incluyendo la zona de los cursos inferiores. Resopla y comprueba la hora. Llega quince minutos tarde a Economía pero no le da demasiada importancia. Camina de vuelta a clase hasta que se fija en que alguien observa uno de los tantos panfletos que ha colgado por ahí.
-¿Te interesa?- Pregunta amablemente.
   La chica se gira para mirarle. Él se queda callado y empieza a ponerse nervioso.
-Puede...- Responde con una bonita sonrisa.- He visto que los estabas colgando y me ha llamado la atención.- Admite.
-Las... Las pruebas serán el viernes... ¿Vas... Vas a ir?
-Me lo pensaré... ¿Tocas en el grupo?
-No, no. Soy amigo de ellos pero yo no estoy en la banda.
-Ah... Bueno... Me tengo que ir a clase, hasta luego Albert.
-Hasta luego Aisha...
   Se queda durante unos segundos en su sitio hasta que alguien le da un codazo en las costillas. Luke le mira divertido y él se sonroja.
-¿Y qué? ¿Ha sido tan malo hablar con ella?
-No...
-¿Qué te ha dicho?
-A lo mejor va a la prueba del viernes.
-Al final tu idea va a ser buena. El viernes te vienes con nosotros y así la animas un poco.
-¿Yo qué pinto allí? Las pruebas las hacéis vosotros, yo no estoy en la banda.
-Pero eres parte de Sweet Nightmare, como todos.
   Albert mira a su amigo y sonríe.
-¿Vamos a clase?
-Sí. Que Fray quiere hablar con nosotros y necesita que esté la clase al completo.- Luke empieza a caminar por los pasillos y él le sigue.- No sé, pero creo que quiere comentar algo del concierto o del viaje de fin de curso.
-Puede ser...
   Entran en la clase y ocupan sus sitios de siempre. Fray termina con la explicación y cambia de tema para hablar con sus alumnos.
-Como ya sabréis, vuestros compañeros han tenido la idea de organizar un concierto...- Señala a los que están en el fondo del aula.
-¿Un concierto?- Preguntan algunos sin comprender nada.
-¿No lo sabíais?- Fray pregunta sorprendido.- Pensé que ya os lo habían comunicado.
-Eh...- Brandon levanta la mano, convirtiéndose en el centro de atención.- Aún no hemos dicho nada...
-Bueno, siendo usted el delegado, ¿podría salir aquí y explicar todo esto?- El hombre sonríe invitándole a contar todo aquello del concierto.
-Yo... Esto...
-Lo explico yo, si quieres.- Rox se pone de pie y camina hacia la pizarra. Mira a sus compañeros de clase y sonríe.- Hemos pensando en organizar un concierto en el auditorio de Denver.
-¿Quién actúa?- Pregunta una de las chicas que hay en la clase.
-Sweet Nightmare.- Señala a sus amigos y una oleada de aplausos llena el aula.- A ver...- Intenta poner un poco de orden.- Para hacer todo esto necesitamos un poco de ayuda. Necesitaremos gente que se encargue de vender las entradas, de preparar el decorado, gente que se encargue de la iluminación o cosas así.
-Del decorado ya nos encargamos Alexy y yo eh, pero que si alguien más quiere ayudar, adelante.- Rosalya sonríe de oreja a oreja y eso les hace reír a todos.
-Tenemos que vender 250 entradas a un precio asequible, no pueden ser muy caras.- Rox se cruza de brazos.- ¿Alguna idea para el precio?
-¿Ocho dólares?- Propone uno de los alumnos.
-Hablamos de un evento de estudiantes señor Smith, no se pueden pasar con el precio.- El señor Fray se sienta sobre su mesa.- ¿Qué les parece cinco dólares? Recaudarían 1250 dólares en total.
-Rox, se te ha olvidado decir lo de las 400 entradas...- Max mira a la joven.
-Ah, es verdad... Dilo tú.
   Max resopla y se pone de pie. Llega hasta la pizarra y carraspea su garganta.
-Si conseguimos vender las 250 entradas y hay más gente interesada en venir, podemos llenar la zona de gradas. Sería un aforo de 400 personas en total.
-¿Os han dado permiso en el auditorio?- Pregunta un compañero sin poder creerlo.
-Sí, nos han dado permiso.- El chico asiente con la cabeza.- No es por meter prisas, pero creo que si queremos que salga todo bien, debemos empezar a preparar algunas cosas.
-En eso le doy la razón señor Williams. Pueden organizarse y hablar con otros alumnos del centro. Incluso pueden hablar con los profesores y la directora. Estaremos encantados de poder ayudarles.
   El timbre anuncia el final de esa hora.
-Que tengan un buen día, hasta mañana.- Fray recoge sus cosas y sale de allí, mientras que todos sus alumnos hablan sobre aquel futuro concierto.



   Se sientan en aquella mesa libre que hay en la cafetería y como era de esperar, llegan todas aquellas preguntas.
-¿De verdad piensas hacer esa prueba?
-Sí, ¿por qué no?- Aisha bebe un trago de su refresco y sonríe.- Será divertido.
-Yo te animo a que lo hagas.- Una de sus amigas la da un apretón de manos.- Si quieres, puedo ir contigo.
-Te lo agradecería, sinceramente.
-Pues iré contigo.
-Gracias Nyx.
-Yo no sé que decirte.- El chico que hay a su lado se encoge de hombros.- Sweet Nightmare no suelen aceptar a mucha gente en su grupo.
-Rox llegó hace nada y la han aceptado.- Nyx se cruza de brazos.
-En fin, me voy a callar.
-No, ahora hablas Nathan.
-No son gente en la que se pueda confiar. ¿Has visto la imagen que dan Max y Luke? Son demasiado serios y cada dos por tres están metidos en problemas. Por no hablar de Albert. Donde van ellos, él también está. Ese también está metido en todo al igual que David y su hermano. Y las chicas, en fin... Son igual que ellos.
-Albert no parece un mal chico...- Aisha responde con seguridad.- Es muy simpático. A los demás no les conozco, pero no parecen malas personas.
-Cielo, ¿has hablado con él o algo? Con los demás no necesitas hablar para ver cómo son.- Nathan se levanta de su silla y se acerca a ella para darle un corto beso.- No creo que debas hacer esa prueba.
-Que a ti te caigan mal, no significa que sean mala gente.- Nyx le desafía con la mirada.- Además, que tu novia puede hacer lo que quiera que para eso es responsable de sus actos.
-Nyx...- Uno de los chicos que hay en la mesa intenta interrumpirla.
-No. No me voy a callar. Estoy cansada de que juzgue a la gente sin conocerla.- La joven se pone de pie.- Haces lo mismo con todo el mundo Nathan y tú tampoco eres perfecto. A saber qué piensa la gente de ti.- Con paso acelerado sale de allí sin decir nada más.
   Aisha recoge sus cosas y sale tras su amiga. La encuentra en uno de los pasillos apoyada en una de las taquillas. Se acerca hasta ella y la mira por unos segundos antes de darla un abrazo.
-No entiendo por qué le soportas... ¿Has visto la de pestes que ha soltado sin conocerlos de nada?
-¿Hay algo que debería saber?- Pregunta Aisha curiosa.
-Yo antes me juntaba con ellos.
-¿Y qué pasó?
   Nyx se recoge el pelo en una coleta baja y resopla. Camina hasta las escaleras y se deja caer sobre estas con pesadez. Su amiga hace lo mismo dispuesta a escuchar la historia.
-Max pasó por muchas cosas... Y yo me vi involucrada en una de ellas. Pensé que lo mejor era alejarme de ellos, aunque nunca me lo pidieron.- Suspira.- Durante mucho tiempo insistieron en que yo no era la culpable, incluso Max lo decía, pero fui así de tonta y me alejé de ellos. Realmente les echo de menos.
   La rubia de ojos marrones vuelve a recordar aquellos momentos junto a su antiguo grupo de amigos. Sonríe inconscientemente y después mira a su amiga.
-Harás esa prueba y estoy segura de que te cogerán.
-Seguro que irá mucha gente.
-Pero tú lo harás mejor que ellos.- Nyx mira a su castaña amiga y sonríe.- Y me voy a la cafetería que me he dejado allí el almuerzo, ¿me esperas aquí? Vuelvo ahora.
-Sí, claro.
   La joven se marcha de allí para ir en busca de la comida que había dejado en la bandeja. Abre la puerta de la cafetería y choca de frente con alguien.
-Lo siento, Rosalya.- Se disculpa.
-Tranquila, no pasa nada.- La chica sonríe.
-¿Estarás el viernes en las pruebas?- Pregunta amable.
-Supongo que sí. ¿Vas a presentarte? ¿Desde cuándo tocas el piano?
-Desde nunca, pero voy con Aisha.- Se ríen.
-Ah... Ahora lo entiendo. Pues... Nos veremos allí.- Ambas sonríen y cada una va por su camino.
   Aunque aquel tropezón ha sido raro, han hablado como si nada hubiese cambiado. Han hablado con confianza, como hace unos años.

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