sábado, 6 de febrero de 2016

Capítulo 31.

   Recogen el salón después de haber pasado toda la tarde allí. Aún tienen tiempo hasta que los padres de Rox lleguen, pero la joven no está mucho mejor que esta mañana.
-Bueno cielo, gracias por dejarnos tu casa para la fiesta.- Dinna le da un par de besos y un abrazo.- Vuelves a tener fiebre...
-Ya lo sé.- Se encoge de hombros.- Cenaré y me tomaré algo.
-Y te vas a la cama.
-Sí...- Sale a la entrada para despedirse de sus amigos.- Que paséis buena noche.
-Igualmente.- Alexy le da un abrazo antes de salir por la puerta.
-Gracias por la sorpresa, y por el libro.- Max es el último en salir. Lleva una bolsa con los regalos en una de las manos.
-No las des.- Le da un beso en la mejilla.- Hasta mañana.
-Hasta mañana chicos.- El de los ojos grises eleva la voz y se despide de sus amigos.- Yo me quedo con la enferma.
-¿Qué?- La joven le mira curiosa.
-Alguien debe cuidar de ti. Y ese alguien voy a ser yo.
-Que no has traído coche... ¿Cómo te vas a ir luego?
-Caminando.- Responde obvio.
-De eso nada, ¡no te vas a ir de noche tú solo por la calle!
-Qué bonita, que se preocupa por él...- Albert sonríe divertido.
-Max, de verdad que puedo quedarme yo sola.
-Pero...
-Te aseguro que sola estaré bien...- Le da un abrazo y se separa para mirarle.- Vete con Luke, no te preocupes.
-¿Segura?
-Segura.
-Bueno... Como quieras. Háblame luego, si quieres.
-Si no me quedo dormida...
   Finalmente, se despide de todos y cierra la puerta para volver al interior de su casa. Camina hacia la cocina y mira en la nevera. No tiene ganas de complicarse y opta por hacerse un sándwich con lo que encuentra por allí.
   Una vez ha terminado con él, se toma el medicamento que hay en el salón y de allí, sube a su habitación para ponerse el pijama y acomodarse en la cama. No suele enfermar muy a menudo, pero cuando esto ocurre, lo pasa bastante mal.
   Su móvil se ilumina. En la pantalla aparece el nombre de Max. Sonríe de lado y contesta.
-Hola, Williams.
-Acabo de colocar todos los regalos. Me ha costado decidir en qué sitio poner la guitarra y el amplificador.
-¿Al final en qué lugar?
-En el escritorio. ¿Has cenado ya?
-Sí, y ya estoy en la cama.
-Bien. Pues no te molesto entonces. Creo que yo no tardaré mucho en acostarme.
-¿Estás cansando?
-No mucho. Pero me apetece meterme en la cama y empezar a leer el maravilloso libro que me has regalado. Por no mencionar que tengo un sobre con un folio que debo leer.
-Haces bien.- Se ríe.
-¿Qué has escrito?
-¿Recuerdas que últimamente tenías problemas para componer?
-Apenas tengo ideas para mis canciones... No me digas que... ¿Has compuesto una canción?
-¡No!- Responde divertida.- No he compuesto nada, además, seguro que metería la pata. Bueno, el caso es que te he dado algunas ideas... Espero que te sirvan de ayuda.
-Ahora las leeré. Muchas gracias, novata. Te dejo dormir, que pases una buena noche, Olivier.
-Buenas noches, Max.- Cuelga y deja el móvil sobre el escritorio. Ya es hora de finalizar el día.



   Después de tres horas de clases, llega el momento del descanso. Hoy han decidido que a pesar del frío, irán al patio a pasar la hora libre allí.
-¿Y esa cara tan larga?- Saluda Nyx al batería del grupo.
-No he recuperado Historia.- Deja su mochila en el suelo y saca el paquete de cigarros de su abrigo.- Vaya mierda de examen. Un tres. ¡Un maldito tres!
-¿Un tres? Pero si pasaste la vacaciones estudiando...
-Eso díselo al de Historia. A este paso, repito el último curso.
-No pienses así, David.- Dinna apoya la cabeza en el hombro del chico.- Aún quedan cinco meses de curso.
-Eso es, tenemos cinco meses para aprobar.- Max intenta animarle.
-¿Tú tampoco has aprobado la recuperación?- Nyx mira al chico curiosa.
-Tampoco. Un cuatro.- Se encoge de hombros.- Pero no me lo voy a tomar mal.- El chico coge un cigarro de su paquete y lo enciende. Da la primera calada y expulsa el humo.- Hoy es martes, ¿verdad?
-Verdad. Llevas un día teniendo dieciocho.- Rosalya le da una palmada en la espalda.
-Me toca ir al taller esta tarde.
-Saluda a Troy de mi parte.- David suelta el humo y mira hacia la puerta del instituto.
   El resto del grupo sale y camina hacia ellos.
-Hemos comprado una bolsa de patatas, no nos llegaba el dinero para más.- Alexy niega con la cabeza.- Estamos en la ruina.
-Lo estarás tú, porque yo tengo dinero.- Albert mira a su hermano.- ¿En qué te lo has gastado?
-Fui hace poco al centro comercial... Vi ropa de la nueva colección, ¿qué esperabas?
-No me digas más.
-¿Y Rox? ¿No ha venido?- Aisha pregunta curiosa.
-No, seguía con fiebre y cuando hablé con ella esta mañana, parecía estar algo afónica.- Rosalya coge un puñado de patatas.- Ha pillado un buen resfriado...
-No tardará en mejorar.- Responde Max con seguridad.- Quedan tres semanas...
-¿Tres? ¡Queda muy poco entonces!- Alexy mira a Sweet Nightmare sonriendo.- ¿Nerviosos?
-Calla.- Dinna suelta una carcajada.- No estoy mentalmente preparada. ¡Hay mucho que hacer todavía!
-¿Os pongo más nerviosos?- Nyx llama la atención de todos.- Se han vendido todas las entradas que ocupaban la pista.
-¡¿Qué?!- Luke se sorprende al escuchar aquello.- ¿Nos estás gastando una broma?
-Para nada. De momento tendréis un público de 250 personas.
-No me lo puedo creer, ¿de dónde ha salido tanta gente?
-Del instituto, de otros centros, adultos... Muchas personas se han interesado por el concierto. ¡Tenemos todo el dinero para el viaje a Nueva York!
-No me lo creo.- El cantante sonríe emocionado.- ¿Os dais cuenta de lo que supone esto? Tenemos que hacer que sea un gran concierto.
-Lo será.- Afirma Aisha con una sonrisa.
-Por cierto, ¿y el tema de las colaboraciones? ¿Qué canciones vais a cantar?- Alexy intenta sacar información.
-No podemos decir nada, pero tu hermano tiene una voz muy buena.- Dinna mira al gemelo de pelo oscuro con una sonrisa.- Siempre la ha tenido.
-Por no decir de Rox....- La italiana coge una patata y se la lleva a la boca.
-Eso, vosotros dejadnos con las ganas de saber cosas... ¡Se supone que todos somos Sweet Nightmare!- Rosalya les mira seria.
-Lo somos, pero queremos daros una sorpresa. No hay nada de malo en eso.- Max tira la colilla y la apaga con la suela de sus deportivas.- Esperad tres semanas y podréis verlo todo.



   Se acomoda en su cama junto a la chica y enciende el ordenador para poder ver una película.
-Rosa... ¿Qué te pasa?
-Nada. Estaba pensando en mi cosas.- Sonríe levemente.- Dentro de dos meses haremos medio año juntos.
-Sí... ¿Alguna vez pensaste que acabaríamos saliendo?- Luke introduce la contraseña y mira a la joven.
-No.- Responde con sinceridad.- Siempre ibas detrás de alguna, era difícil creer que yo te gustaba.
-Bueno, tú también has tenido lo tuyo con otros chicos... Pero piénsalo, contigo era diferente.
-Me tratabas como una amiga.
-Con la diferencia de que intentaba ligar contigo.
-Pues no se notaba...- Rosalya se empieza a reír.
-¡Era difícil! Éramos amigos, ¿y si yo a ti no te gustaba?- Él también se ríe.- Al final las cosas acabaron bien, ¿no?
   Ella asiente con la cabeza y le da un beso en la mejilla. Le quita ordenador y abre la carpeta para buscar una película. Antes de llegar a esa, encuentra una con el nombre de "Nuevas canciones", curiosa, la abre.
-¿Has escrito nuevas letras?
-Sí... ¿Quieres leerlas?
-¿Me dejas?
-Claro, ¿cuándo te he negado que las veas?- Luke sonríe.- Bueno, menos esa. Esa no la puedes ver.- Señala una de ellas.
-"Just look at me". ¿Qué tiene de especial?
-La podrás escuchar en el concierto. La he ecompuesto junto con Max y David.
-Seguro que es muy buena. Con tu permiso... Empezaré por esta.
   Entre comentarios, explicaciones, alguna que otra risa y pasada media hora, la joven termina de leer todas las letras que había allí. Mira a su novio orgullosa. Desde luego que la música es lo suyo.
-Deberías pensar seriamente en dedicarte a esto.
-Ya os lo he dicho muchas veces. Amo la música, pero es simplemente un hobby.
-Luke, escribes letras muy buenas. Y la música que compones también lo es, de verdad. No entiendo mucho de esto, pero sé reconocer el talento de las personas.
-Me halagas cielo, pero no me quiero dedicar a esto.
-¿Y entonces? ¿Qué quieres hacer? Nunca me lo has dicho.
-Bueno... Tenía pensando estudiar Periodismo.
-¿De verdad? ¿Por qué no me he enterado de esto?- Rosalya le mira detenidamente.
-Porque el único que lo sabe es Max. Mis padres no están de acuerdo con la idea. Se empeñan en que sea un empresario o un arquitecto.- El chico se encoge de hombros.- No solemos hablar de esto en casa.
-Pero... Dentro de poco tendrás que decidir en qué Universidad quieres estudiar.
-Ya... Y no sé cómo mencionarles el tema.
-Por mucho que ellos quieran que estudies eso, eres tú el que debe elegir. ¿Quieres ser periodista? Adelante. Sabrás aprovechar la oportunidad.- La joven le acaricia la mejilla y después de la un corto beso.- Confío en ti.
-Gracias Rosa.- Sonríe de lado y vuelve a darle otro beso.- Te quiero, ¿lo sabías?
-Creo que sí...- Se ríe divertida.- Yo también a ti, Petterson.



   Resopla y deja el bolígrafo sobre las hojas. Pasa las manos por su pelo y se pone de pie.
-¿Quieres que lo dejemos un rato?- Aisha se quita las gafas y mira al joven por unos segundos.
-Por favor...- Albert se tira sobre su cama.- Soy un completo inútil.
-Eh, no vuelvas a decir eso.
-¿No te das cuenta? Llevas más de media hora intentando explicarme lo mismo y no consigo hacerlo por mi cuenta.
-No es algo fácil de entender. No te sientas presionado, tienes más días para poder memorizarlo.
-Llegará el día del examen y suspenderé. Los números no son lo mío, está claro.- El gemelo de pelo oscuro se reincorpora y mira a la joven.- ¿Te apetece tomar algo?
-Sprite, como siempre.
-Voy a por ello, ahora vuelvo.- Sale de la habitación dejando a su novia allí.
   La chica mira la hora en su móvil. Son las siete de la tarde. No debería tardar mucho en irse a casa...
-¡Hola!- Alexy se asoma por la puerta.- ¿Cómo va esa tarde de estudio?
-Tu hermano tiene la moral por los suelos. ¿Siempre es así?
-Con los estudios sí. Si algo le cuesta, se vuelve muy negativo.
-Me sabe mal escucharle decir que es un inútil.- Suspira.- En fin, habrá que solucionar este problema...
-Buena suerte, lo llevo intentado desde que empezamos a ir al colegio.- El rubio se sienta en la cama y mira a la chica sonriendo.- ¿Cómo te sientes al ser la pareja de mi hermano? Creo que eres la primera novia seria que ha tenido en toda su vida.
-Alexy, ¿por qué no te callas un rato?- Albert entra y le mira seriamente.- Te encanta ponerme en evidencia, ¿verdad?
-Es cierto, ¡es tu primera novia! ¡Eres un novato en esto!
-Ya lo sabe...
-Por el momento las cosas van bien. ¿Qué esperabas? Llevamos dos días saliendo.- Aisha coge su lata de refresco y bebe un trago.- Aunque... Se le nota que es nuevo.
-Mm... ¿Gracias?- El joven se sienta de nuevo en su cama.- No sé cómo debería sentirme por eso.
-No es malo, en realidad es muy tierno por tu parte.
   El gemelo de pelo oscuro se sonroja haciéndoles reír a su hermano y a la italiana.
-¿En qué dirías que es nuevo?- Alexy pregunta curioso.
-No sé... A ver, se nota que ha estado con más chicas...- Ahora es ella la que se sonroja.- Pero me he dado cuenta que me trata como si fuese de cristal o algo.- Se ríe divertida.- Cuando me quiere dar un abrazo por ejemplo, lo hace dudando.
-¡Es que no sé si te va a sentar bien o no!- Se justifica el chico.- No soy muy cariñoso pero, ¿y si no te gustan mis abrazos?
-¿Qué?- El rubio se empieza a reír.- ¿Cómo no le van a gustar tus abrazos? A no ser, que pretendas aplastarla y dejarla sin aire...
-Ya te digo yo, que eso no pasa.- La morena de ojos oscuros sonríe.- Pero no sé, ¡no tengas miedo de darme un abrazo! ¡No me voy a romper!
-¿Quieres un abrazo?
-En condiciones, por favor.
-Bien, pues te lo doy.- Albert se acerca a ella y la estrecha entre sus brazos con fuerza. Sonríe al ver que ella le devuelve el gesto y después le da un cálido beso en la cabeza.- ¿Contenta?
-Mucho.
-Bueno... Creo que me voy a por las velas que buscábamos el otro día...- Alexy se pone de pie.- ¡Mamá! ¡Dime dónde guardas las velas!- Grita emocionado mientras sale de la habitación.
-¡En el baño hay velas aromáticas! ¿Te sirven esas?- Responde la mujer desde la planta baja.
-¡Sí, sí! ¡Esas son perfectas!- El rubio vuelve a asomarse por la puerta y sonríe al ver que se están riendo por aquel numerito que ha montado.- ¿Os cierro la puerta? A lo mejor queréis un poco de intimidad. Esperad.- Sale corriendo y a los segundos regresa con dos velas de color azul que deja en el escritorio.- Ahora sí, os cierro la puerta y ya vosotros... Hacéis lo que tengáis que hacer.
-Serás idiota...- Albert se sigue riendo junto a la chica.- Haz el favor de irte... Y de llevarte las velas.

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